Hip¨®tesis contradictorias sobre el retiro de siete generales chilenos

La confirmaci¨®n oficial, por parte del ej¨¦rcito chileno, de que siete generales de brigada han pasado a la reserva, a petici¨®n propia, sigue causando estupor a los observadores, y sobre todo a dirigentes pol¨ªticos de dicho pa¨ªs actualmente exiliados en Venezuela. En un principio la noticia se interpret¨® como el resultado de una crisis interna de la instituci¨®n castrense, decidida en un sentido ideol¨®gico no determinado. Pero un an¨¢lisis reposado de la lista de generales hace dif¨ªcilmente sostenible dicha hip¨®tesis.En efecto, las biograf¨ªas, ideolog¨ªas y posturas de los altos oficiales incluidos en la lista son muy heterog¨¦neas. Si el grupo de militares ahora retirados hubiera sido conocido por su adscripci¨®n a la l¨ªnea m¨¢s dura del actual r¨¦gimen chileno, podr¨ªa pensarse que Pinochet, en funci¨®n de las promesas hechas al presidente norteamericano en tal sentido, trataba de arreglar la fachada de su sistema pol¨ªtico. Si, por el contrario, los generales se hubieran distinguido -todos- por mantener posturas liberales en el seno del ej¨¦rcito, la interpretaci¨®n inmediata de su pase a la reserva ser¨ªa la de que el r¨¦gimen de Pinochet endurec¨ªa sus planteamientos.

No es posible, sin embargo, inclinarse por ninguna de las dos hip¨®tesis. El general Bejares, por ejemplo es considerado como uno de los oficiales de planteamientos pol¨ªticos m¨¢s duros dentro de las fuerzas armadas chilenas, al igual que Pedro Ewing, uno de los cerebros de la DINA (polic¨ªa pol¨ªtica), primero en el interior del pa¨ªs y m¨¢s tarde en Europa. (Ewing, precisamente, fue agregado militar en la embajada de Chile en Madrid. y desde la capital de Espa?a coordin¨® toda la actividad de la inteligencia chilena en Europa.)

Por el contrario, otro de los generales que componen la lista. Horacio Toro, es conocido por sus planteamientos abiertamente liberales, incluso colabor¨® con el presidente Allende.

La hip¨®tesis que parece m¨¢s coherente para explicar este hecho, seg¨²n los observadores, es que la medida forma parte de un plan surgido en el seno del propio ej¨¦rcito, para mantener de alguna manera la independencia de las fuerzas armadas frente a la junta militar que gobierna el pa¨ªs. Se han eliminado algunos oficiales excesivamente comprometidos con la peor ¨¦poca represiva del r¨¦gimen chileno, y tambi¨¦n algunos otros que, por sus planteamientos t¨ªmidamente progresistas, pudieran resultar contestatarios peligrosos.

Al mismo tiempo se posibilita el hecho de que siete coroneles, que por razones de tiempo y de historia? no han podido tomar parte tan activa en el actual sistema, accedan al pen¨²ltimo escal¨®n del generalato. Estos siete nuevos generales de brigada pasar¨¢n a ser de divisi¨®n cuando los actuales pasen a la reserva por razones de edad y entonces, en la c¨²spide del poder militar chileno, habr¨¢ un grupo de hombres muy desligado de los que protagonizaron el derrocamiento de Salvador Allende y la Instalaci¨®n de un r¨¦gimen dictatorial y represivo en Chile.

He aqu¨ª la lista de los generales retirados y sin cargos: Hern¨¢n Bejares, actual ministro secretario general del Gobierno; Pedro Ewing, subjefe del Estado Mayor de la Defensa. Fue ministro secretario general del Gobierno y jefe de la misi¨®n militar de Chile en Espa?a. Est¨¢ considerado como uno de los cerebros de la DINA. Horacio Esteban Toro, comandante de tropas del ej¨¦rcito; Elio Bacigalupo, director de Log¨ªstica del ej¨¦rcito; Gast¨®n Z¨²?iga, director de la Academia Superior de la seguridad nacional, fue director de Comunicaci¨®n Social; Sergio Cadenasso, director de material de guerra; Waldo Salas, auditor general del ej¨¦rcito.