Desd¨¦n por el teatro
La carta aparecida en este diario del 3 de noviembre del 77 pone de manifiesto que. para bien o para mal los problemas de los nuevos autores de teatro se presentan en de ¨¢mbitos: en el angloamericano y en el hispano.Queremos hacer resaltar que nuestro teatro ha recibido m¨¢s ii-,uda en el ¨¦xtranjero que e n nuestro propio pa¨ªs. Concretamenten EEU U se han traducido y publicado unas cuarenta de esas obras. Tambi¨¦n, cuando aqu¨ª arreciaba sobre nosotros lit censura, varias de estas obras fueron -publicadas en castellano y en las rn¨¢s importantes editorlales de Nueva York.
Algunas de estas obras est¨¢n hoy en los repertorios de los departanientos de teatro en los del teatro off off Broadway. Es decir, en los luoares m¨¢s avanzados de lit invenci¨®n esc¨¦nica norteamericar¨ªa.
Este nuevo teatro es hoy un curso normal en las universidades de EEUU y, actualmente, se est¨¢n desarroliando cursos semejantes en diferentes universidades europeas.
S¨®lo Espa?a marcha a lit cabeza del desd¨¦n por eiste teatro, la oficial y la real, y no estamos hablando de la Monarqu¨ªa.
Y ha sido, precisamente un espa?ol. profesor de literatura y autor de manuales de historia del teatro, quien nos pone los reparos de su incomprensi¨®n.
Entre los extranjeros, en los medios del teatro norteamericano universitario y en el off off Broadway, fue el cr¨ªtico norteamericano 'G?rge Wellwarht, quien se lleva la palma en la difusi¨®n de este nuevo teatro espa?ol. Su acci¨®n abarca todo el ¨¢mbito de la lengua Inglesa, adem¨¢s de sus cursos en Alemania y sus conferencias en Francia o en M¨¦xico. Buenos Aire y Chile (no el actual), sobre el mismo tema.
Desde aqu¨ª, adem¨¢s de reclamar un respeto que el pa¨ªs nos debe y que en otras partes nos lo brindan por nuestra entereza ¨¦tica y el nivel art¨ªstico de nuestro teatro, pedirnos a la nueva Administraci¨®n una sensibilidad no burocratizada hac¨ªa nuestra labor art¨ªstica.
Huno aqu¨ª una vez un Gobierno que confi¨® en un dramaturgo nuevo N,, ese nuevo dramaturgo renov¨® el teatro. tanto en los textos como en los escenarios.
Tambi¨¦n pedimos a los prof esionales m¨¢s rigurosos de la escena espa?ola una atenci¨®n que hastaahora, por unos u otros motivos, no ha llegado hasta nosotros.
A todo esto tenemos derecho, un derecho que es laboral: que el producto de nuestro trabajo suba a la escena espa?ola, Y que sea el p¨²blico, y no los fabricantes de manuales. quien juzgue nuestra labor art¨ªstica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.