Preocupaci¨®n ante la posibilidad de aplamiento de las elecciones municipales

La posibilidad de que los partidos pol¨ªticos no pongan reparos al aplazamiento en la celebraci¨®n de elecciones municipales ha comenzado a suscitar reacciones en distintos sectores, preocupados por el hecho de que la Administraci¨®n local no puede seguir por m¨¢s tiempo en la actual situaci¨®n de transitoriedad. Esas reacciones son particularmente duras en el Pa¨ªs Vasco, seg¨²n nos comunica nuestro corresponsal en San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ram¨®n Beloqui.

Medios pol¨ªticos vinculados a varios de los partidos que participaron en la negociaci¨®n de la Moncloa han precisado que no puede hablarse de cl¨¢usula secreta sobre el retraso de la celebraci¨®n de elecciones municipales hasta despu¨¦s de aprobada la Constituci¨®n, entendiendo el t¨¦rmino cl¨¢usula en su sentido literal, es decir, como acuerdo expresado por escrito.Sin embargo, est¨¢ plenamente confirmado que el problema de las municipales ha sido objeto de conversaciones, y lo que se ha producido es una falta de consenso en torno a la soltici¨®n que debe darse al mismo, por lo que no fue mencionada en la relaci¨®n de acuerdos de la Moncloa. Esta misma omisi¨®n, unida al hecho de que tanto el Gobierno como distintos partidos hab¨ªan proclamado en el verano la necesidad de realizar elecciones municipales antes del final de este a?o, confirman la existencia de problemas de fondo en dicho tema.

Las dificultades se plantean en distintas vertientes. Una de ellas obedece al hecho de que la aprobaci¨®n de un nuevo ordenamiento jur¨ªdico-constitucional, en el plazo de unos meses -si eso llegara a ser verdad- condicionar¨ªa la futura estructura de la Administraci¨®n local; otro problema se refiere a la p¨¦rdida de popularidad de los partidos m¨¢s importantes, muy acusada en UCD y m¨¢s discreta en el caso del PSOE. Pero la raz¨®n quiz¨¢ m¨¢s importante para que el problema municipal no sea considerado prioritario, se debe a la pugna que actualmente se desarrolla en torno a la estructuraci¨®n de las elecciones sindicales, donde socialistas y comunistas mantienen posiciones claramente antag¨®nicas, mientras UCD -aparentemente menos interesada en el tema sindical, pero de ning¨²n modo ausente del mismo- participa indirectamente en la contienda soterrada.

Hay que indicar que fuentes del PSOE nos manifestaron ayer el deseo de su partido de que la celebraci¨®n de elecciones municipales no est¨¦ condicionada a la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n -cuesti¨®n en la que aventurar una fecha es muy arriesgado-, aunque tampoco hicieron hincapi¨¦ en la necesidad de llevarlas a cabo con gran rapidez, dada la mayor urgencia del problema sindical.

Por su parte, fuentes de UCD consideran conveniente no acumular una gran cantidad de consultas al electorado en muy corto plazo de tiempo, como ocurrir¨ªa en el caso de que las elecciones sindicales y las municipales, m¨¢s un probable refer¨¦ndum para la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, fueran realizados en cuesti¨®n de meses.

Pa¨ªs Vasco

Como apunt¨¢bamos al comienzo de esta informaci¨®n, la posibilidad de que se retrasen las elecciones municipales ha merecido duros calificativos por parte de varias figuras pol¨ªticas del Pa¨ªs Vasco. Ese retraso ser¨ªa una ?aut¨¦ntica barbaridad? para Jos¨¦ Luis del Coro, alcalde de Vergara, y uno de los miembros m¨¢s destacados del llamado grupo de alcaldes vascos, mientras Xavier Arzallus, dirigente del PNV, dijo que ?de ser verdad la noticia, es un crimen muy grave?, en declaraciones a nuestro corresponsal en San Sebasti¨¢n. Para el senador Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, la existencia de una cl¨¢usula secreta ser¨ªa una decisi¨®n ?de esc¨¢ndalo?.El grupo de alcaldes vascos ha manifestado que tiene convocada para la pr¨®xima semana una reuni¨®n en la que ?con toda preocupaci¨®n y seriedad se estudiar¨¢ el tema, y se tomar¨¢ la postura que se estime conveniente?. Tambi¨¦n, el PNV har¨¢ pr¨®ximamente una declaraci¨®n ?clara y rotunda? sobre el tema.

Existe en Guip¨²zcoa la sensaci¨®n de que la inoperancia de los actuales ayuntamientos ha alcanzado un punto tan cr¨ªtico que est¨¢n ¨¦stos a punto de volverse ingobernables. Las dimisiones de municipios habidas el a?o 76 por no disponer de capacidad de control de la Fuerza P¨²blica (Renter¨ªa, Fuenterrab¨ªa, Tolosa), y las habidas posteriormente en enero-febrero del presente a?o por el lado contrario a causa de la legalizaci¨®n de la ikurri?a (Zarauz, Ir¨²n), crearon ya en Guip¨²zcoa una situaci¨®n de alta inestabilidad y desasosiego, del que los ayuntamientos no se han recuperado.

A todo ello colabor¨® asimismo, la propuesta lanzada tras el 15 de junio por los partidos victoriosos en las elecciones de aquella fecha, PNV y PSOE, de sustituci¨®n de los actuales ayuntamientos no democr¨¢ticos por comisiones gestoras elegidas de acuerdo con los resultados de aquellos comicios. Aunque esta propuesta ha sido abandonada incluso por los propios partidos que la hicieron, lo cierto es que las acusaciones de falta de representatividad y las exigencias de control de la gesti¨®n municipal que han venido lanz¨¢ndose continuamente, han hecho mella en los ayuntamientos. Todo ello ha derivado en que los ayuntamientos actuales no van mucho m¨¢s all¨¢ de cumplir con las puras tramitaciones de asuntos.

Hay signos de que la convivencia se deteriora. Recientemente, en un barrio de Zum¨¢rraga, los vecinos se han negado a pagar los impuestos municipales y han constituido caja aparte para ir resolviendo por si mismos el caos urban¨ªstico al que hab¨ªan llegado por falta de actuaci¨®n municipal.