La pr¨¢ctica del eurocomunismo

Comit¨¦ Central del PCE El eurocomunismo significa una concepci¨®n de la sociedad socialista como el resultado de la extensi¨®n y profundizaci¨®n de la democracia, es una v¨ªa pluralista basada en la ampliaci¨®n constante del ejercicio de las libertades en todos los ¨¢mbitos de la vida social. Se considera objetivo prioritario la participaci¨®n de los ciudadanos en las decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas que les afectan, junto con el respeto a todas las corrientes de opini¨®n y los partidos pol¨ªticos. El sufragio universal se contempla como la piedra angular del entramado democr¨¢tico ahora y siempre, la forma m¨¢s importante de intervenci¨®n de la colectividad en los asuntos p¨²blicos. Se trata ahora de perfeccionar y extender el sufragio universal, mejorar los mecanismos y leyes electorales, hacer m¨¢s frecuentes y m¨¢s fiables las consultas al cuerpo electoral.El acceso al poder pol¨ªtico, a la gesti¨®n de la sociedad es solamente mediante el consenso popular expresado en el voto directo y secreto. Esto representa, naturalmente, consagrar la reversibilidadde las situaciones pol¨ªticas y sociales que se establecen de acuerdo con los resultados electorales.

La estrategia eurocomunista se dirige en la pr¨¢ctica a propiciar y diversificar las formas de control democr¨¢tico de la sociedad sobre la gesti¨®n del poder p¨²blico. Hacer practicable la libertad, acercando los niveles de decisi¨®n a los ciudadanos, de forma que el ejercicio de la democracia sea un componente natural y cotidiano. El camino al socialismo pluralista y en libertad, es tambi¨¦n la democratizaci¨®n de la vida econ¨®mica y social: desarrollar la democracia en los centros de trabajo, en los municipios, en las instituciones que hacen la econom¨ªa, la cultura o la salud.

Se trata de estructurar progresivamente lo que pod¨ªamos llamar un sistema integrupo de democracia, donde el papel esencial del sufragio y la soberan¨ªa del Parlamento se complementa con mecanismos diversos de control democr¨¢tico que van incorporando a la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n a un papel activo y protagonista en la pol¨ªtica de todos los d¨ªas, lo que adem¨¢s favorece una participaci¨®n m¨¢s consecuente en las opciones pol¨ªticas generales. La introducci¨®n de las formas autogestionarias, la descentralizaci¨®n de las funciones que corresponden a las administraciones p¨²blicas, son parte de esa l¨ªnea de aproximar los centros de decisi¨®n a la vida real de la personas. Es el contenido de la pr¨¢ctica del eurocomunismo.

La actualizaci¨®n de los fines y de las v¨ªas hacia el socialismo en libertad, se traduce en las aportaciones concretas a la plena democratizaci¨®n de la sociedad. Desde el espacio pol¨ªtico otorgado por el voto popular se puede conectar con las exigencias reales de la mayor¨ªa de los trabajadores, fuerzas de la cultura y sectores intermedios, superando el hecho de ser o no ser clientela electoral inmediata. El partido pol¨ªtico aparece as¨ª como una instituci¨®n ¨²til para la colectividad, que sirve para solucionar las cuestiones que interesan en los distintos planos de la vida social. La afirmaci¨®n de la propia identidad se acent¨²a precisamente por acertar a ser portavoz de muchos trabajadores y clases medias que est¨¢n fuera de la parcela electoral del momento. La operatividad de los programas pol¨ªticos no se confia ¨²nicamente a la alternancia en el poder, sino que se busca siempre materializar los puntos program¨¢ticos.

Una consecuencia importante, muy importante en el Estado espa?ol hoy, es ayudar a evitar una polarizaci¨®n excesiva y prematura de las posiciones pol¨ªticas que podr¨ªa bloquear la penetraci¨®n de las ideas democr¨¢ticas y socialistas en medios sociales potencialmente afines. La actualidad pol¨ªtica ofrece algunas muestras de esta pr¨¢ctica.

En las circunstancias actuales hay que reclamar y perseguir de forma constructiva la consolidaci¨®n de la democracia. Con ese prop¨®sito se ha abordado el pacto de la Moncloa, donde el PCE ha contribuido seriamente a empezar a resolver la grave crisis econ¨®mica, donde se ha buscado y conseguido en gran medida minimizar los efectos de la austeridad para los trabajadores, en un marco compatible con el control de la inflaci¨®n.

Este objetivo ha ido unido a las medidas para el asentamiento estable de la democracia y sus instituciones. Pero tambi¨¦n se han insertado en los acuerdos algunos elementos que permitir¨¢n avanzar en la extensi¨®n de las libertades democr¨¢ticas, el control del sector p¨²blico, la Seguridad Social., etc¨¦tera. Llevar la iniciativa para un compromiso pol¨ªtico en las condiciones excepcionales del momento, ha posibilitado conseguir conclusiones positivas hacia una perspectiva de democracia m¨¢s avanzada y perdurable. Es importante destacar que despu¨¦s del pacto se est¨¢ en condiciones mejores que antes para el despliegue de mecanismos de participaci¨®n ciudadana en la supervisi¨®n de los organismos oficiales, que completen la acci¨®n del Congreso.

Hay puntos de referencia significativos, yo dir¨ªa portadores de futuro, que van a suponer una inflexi¨®n en el estado de la opini¨®n actual sobre los problemas de la Administraci¨®n y el control de la econom¨ªa p¨²blica, ampliando adem¨¢s la intervenci¨®n parlamentaria. El papel cl¨¢sico de la oposici¨®n se puede enriquecer asumiendo el sentir general, no dejando que el partido gobernante monopolice el inter¨¦s nacional, mostrando que las metas finales de los partidos que est¨¢n por el socialismo se corresponden con su actuaci¨®n pr¨¢ctica desde ahora mismo, y que son capaces de congregar a capas sociales medias en base a sus aspiraciones reales.

El otro gran tema son las elecciones municipales. El r¨¦gimen de la libertad precisa la existencia de organismos municipales democr¨¢ticos. Prolongar m¨¢s de lo debido la actual situaci¨®n es fuente de tensiones y perturba el funcionamiento del sistema democr¨¢tico. Las actuaciones pol¨ªticas y administrativas de los ayuntamientos, los flujos financieros y econ¨®micos que les afectan, tienen un peso muy considerable en el conjunto de la sociedad. Es preciso debatir con rapidez las normas que han de regular las elecciones municipales, y despejar todos los equ¨ªvocos sobre la convocatoria que debe respetar las previsiones que hab¨ªa explicitado ya el Gobierno.

Es una gran ocasi¨®n para mejorar radicalmente el sistema del sufragio universal: el derecho a votar desde los dieciocho a?os, la actualizaci¨®n del censo facilitando la inscripci¨®n inmediata de los hoy exclu¨ªdos, las disposiciones que aseguren la mayor equidad en la campa?a electoral, la puesta en marcha de una informaci¨®n realmente objetiva inclu¨ªdos los sondeos de opini¨®n, etc¨¦tera, son medidas necesarias y que profundizan la vida democr¨¢tica. En cuanto al contenido, habr¨ªa que proponer el reforzamiento de las competencias municipales, dotar a los ayuntamientos de una capacidad de decisi¨®n y autonom¨ªa muy superior. Es un paso pr¨¢ctico para acercar de verdad las instancias de decisi¨®n a la comunidad, hacer asequible la participaci¨®n directa, viva, conseguir mayor transparencia para un mayor n¨²mero de asuntos.

La democracia municipal es una gran escuela de costumbres democr¨¢ticas, de convivencia diaria y cercana de personas de diferentes ideolog¨ªas y pol¨ªticas. Puede iniciar el camino de las transformaciones en un sentido democr¨¢tico de las administraciones p¨²blicas, y empezar a satisfacer las necesidades de la colectividad en vez de ser instrumentos de grupos sociales minoritarlos. El asentamiento y la extensi¨®nde la libertad pasa porque el ejercicio habitual de la misma sea una ocupaci¨®n de la inmensa mayor¨ªa.