No rob¨®, pero fue robada

Soy una joven estudiante, y hace algunos d¨ªas estuve en el Corte Ingl¨¦s, de General¨ªsimo, gastando mi buen dinero. Compraba un obsequio en la secci¨®n de bisuter¨ªa, escog¨ª una cadena de plata, pero en el ¨²ltimo momento me decid¨ª por otro art¨ªculo y devolv¨ª la cadena a su sitio. Despu¨¦s de haber pagado, a mi sorpresa, fui detenida por dos agentes. L¨®gicamente me asust¨¦ y dej¨¦ caer el monedero sin darme cuenta, con varios miles de pesetas. Me llevaron aparte y me acusaron de haberme quedado con la cadena. D¨ª permiso de que que registrasen para probar mi inocencia, pero no quisieron hacerlo y me llamaron mentirosa por negar el robo. En ning¨²n momento fueron amables los agentes y me causaron gran da?o moral.Luego me fue comunicado que hab¨ªa perdido un monedero (a mi sorpresa, v¨ª que era verdad) y que una de las dependientas hab¨ªa visto a un hombre cogerlo y llev¨¢rselo, e incluso fue o¨ªdo decir: ?V¨¢monos, que me he encontrado un monedero? (al acompa?ante). Nada fue hecho para detener a este hombre, y yo misma, en ¨²ltimo recurso, recorr¨ª las siete plantas por si todav¨ªa se encontraba en la tienda. No recib¨ª disculpas de ning¨²n tipo y, claro est¨¢, menos una compensaci¨®n. Escribo esto para que se sepa c¨®mo son tratados clientes de hace a?os. ?El que avisa no es traidor?. Juzguen ustedes mismos.