Hacia la Europa de los "doce"

El primer ministro de Luxemburgo, Gaston Thorn, inform¨® al presidente Su¨¢rez del dese¨® de su Gobierno de provocar, para la pr¨®xima primavera, una cumbre europea a la que asistir¨ªan los nueve pa¨ªses de la CEE y los tres Estados hoy candidatos al ingreso, Espa?a, Grecia y Portugal. Las palabras de Thorn a Su¨¢rez, en privado, confirman el rumor que ya circulaba por ciertas capitales europeas sobre la necesidad de que la Comunidad debatiera al m¨¢ximo nivel, en presencia de Sus jefes de Estado y de Gobierno, el que hoy se conoce como el primer problema pol¨ªtico de la CEE: la ampliaci¨®n. La novedad, surgida en el encuentro Su¨¢rez-Thorn, de Luxemburgo, est¨¢ en la idea de asociar a las naciones candidatas a esta discusi¨®n para conseguir una disecci¨®n profunda y seria del problema.La cumbre de los doce, como bien podr¨ªa llam¨¢rsele a esta reuni¨®n, ser¨ªa, sin duda, el punto de arranque de una filosof¨ªa pol¨ªtica definitiva de la CEE sobre el procedimiento a seguir en los tres distintos procesos de adhesi¨®n de Espa?a, Grecia y Portugal, que por el momento permanecen en el ¨¢mbito de la confusi¨®n y a la espera de iniciativas pol¨ªticas de los nueve. Asimismo, esta convocatoria, que aparece seriamente condicionada al resultado de las elecciones legislativas francesas, servir¨¢ para entrar de lleno en el aplazado debate sobre la Europa pol¨ªtica que el primer ministro belga, Leo Tindemans, no consigui¨® despejar con su informe sobre la Uni¨®n Europea. Hoy resulta impensable separar la ampliaci¨®n de la Comunidad de sus perspectivas inmediatas de futuro pol¨ªtico.

Los problemas relativos a una y otra cuesti¨®n, ampliaci¨®n y Europa pol¨ªtica unida, surgieron por separado o interrelacionados a lo largo de la gira del presidente Su¨¢rez por las nueve capitales europeas: cuestiones agr¨ªcolas e institucionales, en Francia; libre circulaci¨®n de trabajadores y ayudas financieras, en Alemania; reforma institucional, en el Benelux; Europa unida o zona de libre cambio, en Gran Breta?a; procedimiento negociador y etapa de adaptaci¨®n en la Comisi¨®n Europea, etc¨¦tera. El presidente Su¨¢rez pudo comprobar en su tour europeo -mal preparado en sus niveles t¨¦cnicos y diplom¨¢ticos y salpicado de crisis de UCD- que la empresa de la adhesi¨®n al Tratado de Roma es tan dif¨ªcil como ambiciosa. En p¨²blico y en privado, Su¨¢rez ha recogido una preciosa informaci¨®n sobre la realidad de la Europa comunitaria de nuestros d¨ªas y sobre las dificultades de la entrada de Espa?a en el recinto comunitario, El presidente ha podido constatar, tambi¨¦n, que el futuro de la Europa pol¨ªtica est¨¢ ¨ªntimamente ligado a la ampliaci¨®n comunitaria y que ambos problemas tienen que ser estudiados en Madrid, Lisboa, Atenas y en las capitales de los nueve, con una ¨®ptica global y no diferenciada.

De ah¨ª que la idea del primer ministro de Luxemburgo de organizar una cumbre de los doce aparece ahora como una importante operaci¨®n pol¨ªtica que deber¨¢ permitir la clarificaci¨®n de la situaci¨®n actual europea y de sus perspectivas inmediatas. Una cumbre, que entrar¨ªa en el debate que inici¨® la Comisi¨®n Europea s¨®lo a t¨ªtulo de reflexi¨®n en su c¨®nclave de La Roche a mediados de septiembre, y que luego no fue capaz de continuar por falta de consensus en el seno del Colegio de Comisarios, donde, el vicepresidente encargado de la ampliaci¨®n, Lorenzo Natali, sufri¨® una seria derrota al ser derribado su informe interino al Consejo sobre la ampliaci¨®n, por sus colegas belga y franc¨¦s, como Cheysson y Davignon, que calificaron sus propuestas de simplistas e irrealizables, llevados, quiz¨¢, tambi¨¦n por intereses particulares o internos, tales como los que propugnan que la Comisi¨®n aborde con prioridad cuestiones intracomunitarias, como la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola antes de entrar de lleno en el debate ampliaci¨®n.

Por su parte, el Consejo de Ministros, que en lugar del informe Natali recibi¨® una escueta carta del vicepresidente de Relaciones Exteriores de la Comisi¨®n, Wilhem Haferkamp, tampoco demostr¨®, el pasado mes de octubre mucho entusiasmo sobre la ampliaci¨®n y, tras reiterar el s¨ª pol¨ªtico a la adhesi¨®n de los candidatos, fue incapaz de establecer un criterio pol¨ªtico sobre las consecuencias y el precio de dicha ampliaci¨®n frente a la CEE de hoy y a la Europa del futuro. Los nueve del ejecutivo se limitaron a reenviar el debate a la espera de sugerencias concretas de la Comisi¨®n, de directrices de sus respectivos Gobiernos y, en definitiva, a la espera de que el Consejo Europeo (reuni¨®n de los jefes de Estado y de Gobierno de los nueve) sancione la discusi¨®n y establezca criterios, bien a nueve o a doce corno propone Gaston Thorn.

Unos criterios que en el marco actual del Tratado de Roma deber¨¢n buscar el relanzamiento de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria que dibuj¨® el luxemburgu¨¦s Pierre Werner y profundizar en el debate sobre la unidad pol¨ªtica. De cara a la ampliaci¨®n, la cumbre tendr¨¢ que abordar las reformas institucionales y agr¨ªcolas y buscar compromisos para las dificultades industriales, agrarias, sociales y regionales que hoy separan a las naciones candidatas de los nueve. Por ¨²ltimo, esta magna reuni¨®n deber¨¢ redactar una declaraci¨®n sobre los principios democr¨¢ticos que deben de regir a la nueva Europa, dejando al margen las indirectas y simples alusiones que incluye el Tratado de Roma sobre tan importante tema.