El env¨¦s del contubernio
Sesi¨®n corta la de esta tarde, con faena de ali?o. Apenas hora y media. En el Congreso se ha hablado de la Europa de los derechos y de la Espa?a de las c¨¢rceles. En realidad, la primera parte se ha dedicado a sacarle el env¨¦s al famoso contubernio de Munich. Muchos diputados que hoy estaban sentados aqu¨ª fueron en otra hora, aquella de la persecuci¨®n franquista del a?o 1962, ardorosamente aventados, por trochas y barrancos, desde Fuerteventura hasta los litorales desolados del mapa por el hecho de haber llamado al picaporte de Europa. Hoy las aguas han regresado al seno de la corriente. El Congreso ha votado por unanimidad el ingreso de nuestro pa¨ªs en el Consejo Europeo.Ant¨®n Canyellas ha explicado la opini¨®n favorable de la ponencia de relaciones internacionales. Con voz monocorde, ligeramente atascada en los pespuntes del fofio, el l¨ªder catal¨¢n ha recitado al hemiciclo la vocaci¨®n europea de los espa?oles y los rudos avatares que la democracia de este territorio ha tenido que salvar hasta llegar a una evidencia deslumbrante, ali?ada de geograf¨ªa, filosof¨ªa y ¨¦tica pol¨ªtica. A partir de hoy nuestro paraje va a estar inserto por la ley de gravedad en el Parlamento Europeo. Realmente lo que han votado los padres de la patria esta tarde no es m¨¢s que esta fuerza de atracci¨®n, pura f¨ªsica org¨¢nica, de modo que el hemiciclo se ha puesto en pie con una suavidad muy engrasada.
El presidente Alvarez de Miranda no ha podido evitar la emoci¨®n de los recuerdos, el sonido de la antigua persecuci¨®n. Y ha ilustrado a las se?or¨ªas con el recital del victimario franquista, con el repaso de las listas de cuantos sufrieron quebrantos por la justicia, socialistas, liberales, progresistas, socialdem¨®cratas, todo aquel friso de patriotas que fueron esperados en la frontera para leerles la receta. El presidente hab¨ªa olvidado a los comunistas. Pero en esto que se ha levantado Sol¨¦ Barber¨¢ y ha incluido a los suyos en el memorial de las v¨ªctimas.
Bien, formalmente ya estamos en el Consejo de Europa. Ahora vamos a seguir lavando los trapos sucios de casa. La propuesta socialista de crear una Comisi¨®n de Investigaci¨®n y Encuesta sobre el estado de las c¨¢rceles y la situaci¨®n de los presos sociales ha pasado al Pleno. Y ha sido apaciblemente discutida seg¨²n el prospecto de mano, conforme al ritual acostumbrado. El presidente ha ido llamando, uno detr¨¢s de otro, a los portavoces de cada grupo parlamentario para que expl¨ªcaran sus razones. Primero ha bajado por la veta del grader¨ªo, con los folios en la mano, el diputado socialista Sotillos, y con voz entonada de joven predicador ha recitado las lacras de la prisi¨®n. Despu¨¦s ha intervenido Sol¨¦ Barber¨¢ para abundar en lo mismo. Luego el diputado de UCD Antonio V¨¢zquez ha puesto su oraci¨®n a ciento ochenta, con la aguja a tope. Despu¨¦s ha subido Fraga para contarnos que su madre, cuando ¨¦l era ni?o, le escribi¨® a Victoria Kent, de modo que ya estaba concienciado sobre el asunto. Finalmente, Letamend¨ªa ha hecho planear sobre el recinto el esp¨ªritu de Concepci¨®n Arenal: con un tono ang¨¦lico ha asaltado a la concurrencia con un argumento deslumbrado: por qu¨¦ en las c¨¢rceles siempre est¨¢n los mismos, gitanos y no empresarios, habitantes de los suburbios y no burgueses. Despu¨¦s de pintar un cuadro expresionista carcelario en las paredes negras de Goya, ha terminado pidiendo el indulto para todos.
La sesi¨®n de esta tarde ha compuesto un duro contraluz entre la delicada sonatina de integraci¨®n europea y la hirsuta realidad de patio interior con todos los olores espesos de la convivencia. Dos temas de l¨®gica absoluta: que Espa?a es Europa y que las c¨¢rceles son un infierno mal reglamentado. Los dos temas se han votado por unanimidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- R¨¦gimen abierto
- Plenos parlamentarios
- Consejo de Europa
- Cortes Constituyentes
- Opini¨®n
- Pol¨ªtica exterior
- Congreso Diputados
- Actividad legislativa
- Beneficios penitenciarios
- Prisiones
- Parlamento
- Organizaciones internacionales
- Centros penitenciarios
- Relaciones exteriores
- Espa?a
- R¨¦gimen penitenciario
- Pol¨ªtica
- Justicia