Llevar pistola
Llevo desde que sali¨® la democracia pregunt¨¢ndome d¨®nde estar¨ªan los valores espirituales, tipo esencias, porque a alguna parte ten¨ªan que haberse ido despu¨¦s de la pac¨ªfica masacre electoral del 15 de junio. He buscado en todo este tiempo -que no crean ustedes que yo me estoy quieto- por el Consejo Nacional del Movimiento, por la fusi¨®n Central/Ib¨¦rico, debajo de la capa espa?ola de Manuel Fraga (ya vuelven, como todos los a?os, los amigos ¨ªntimos de la capa, a los que la edad ha dejado sin espada). Hasta que el conde de Lavern (ap¨®crifo) me lo dijo:-Pero hombre, si es que no sabe usted buscar. La reserva espiritual y las esencias est¨¢n en la Federaci¨®n Nacional de Tiro.
Efectivamente. Veintitantos mil socios, con derecho a diez armas por socio, unos con otros. Lo que da doscientas y pico mil armas largas y cortas, blancas, de fuego y de hematoma, sueltas por Madrid tipo Chicago turbulents twenties. Claro que a su vez -y otros¨ª si falta hiciera-, alguien me cuenta que Su¨¢rez y los Su¨¢rezson llevan armas cortas debajo de los chalecos cortefiel, que como son delgaditos y tenistas postsantana no les abulta nada, parece del mismo mechero dunhil Su¨¢rez, que subast¨® el otro d¨ªa su pluma en m¨¢s de 600.000 p¨²as en Murcia, pod¨ªa haber subastado su arma corta, y alg¨²n ultra de la huerta habr¨ªa pujado, que yo siempre cre¨ª que el presi s¨®lo llevaba el machete de flecha entre los dientes, que se le nota un poco cuando sonr¨ªe (por eso en la tele no sonr¨ªe nunca).
O sea que estamos en una democracia-western, tipo Billi el Ni?o. Hemos pasado de la democracia org¨¢nica a la democracia b¨¦lica y el otro d¨ªa me encargu¨¦ yo un traje cruzado de Pierre Cardin (uno ya no es un quinqui, pero sigue fiel al viejo Pierre), lo cual que se me olvid¨® pedirle al sastre un bolsillito interior para el colt. Antes de ir a las Cortes a hacer cr¨®nicas (que algunos quieren que vaya), tengo que tener el bolsillito en el terno (que ya no es temo, porque no uso chaleco) y el camet de la Federaci¨®n Nacional de Tiro, que me va a apuntar el conde de Lavern (ap¨®crifo), y enseguida pedir¨¦ all¨ª todo el arsenal a que tengo derecho. Pienso llevar hasta una marietta debajo del braslip-ocean y no s¨®lo por fardar, como los gais que se meten algod¨®n hidr¨®filo, sino por ir m¨¢s defendido, que a m¨ª se me enfr¨ªan mucho los bajos y nada para el calor como un arma de fuego.
Yo es que, tanto alternar, y no me entero. Resulta que todo el mundo lleva arma en esta hermosa y pac¨ªfica democracia ateniense, y recuerdo que Cela me hizo tocar un d¨ªa la suya en Zalaca¨ªn. Somos una democracia tipo John Wayne, pero vale. Ya me parec¨ªa a m¨ª que ve¨ªa muy tranquilos a los de siempre, muy seguros a los de los luceros, muy templados a los, liberales de Luxemburgo. Llevo desde que muri¨® Franco cantando el advenimiento de la democracia, por el relajo y la paz que ve¨ªa yo en el rostro de la clase pol¨ªtica, y resulta que su arma secreta no era un voto, sino una Smith de ca?¨®n corto.
La Federaci¨®n Nacional de Tiro es una cosa que ha pasado ya a la historia del franquismo, porque dicen los cronistas que all¨ª se conocieron Villaverde y Carmencita Franco. O quiz¨¢ fuera en el tiro de pich¨®n, que no s¨¦ si es la misma cosa. O en el tiro al plato. La oligarqu¨ªa, como se pasa la vida disparando al plato, al pich¨®n o al rojo, yo nunca me aclaro qu¨¦ veda es la que est¨¢ abierta o cerrada. El otro d¨ªa estuve en un almuerzo pol¨ªtico. Ahora pienso con espanto que seguramente todos los ejecutivos de la democracia iban armados hasta los dientes, mientras que yo llevaba, por toda arma, el tubo de redox¨®n para la faringitis.
Lo de matar pichones y perdices es una cosa que no le perdono ni a mi querido Miguel Delibes, y siempre lo he dicho que tiene que ser m¨¢s pecado cazar una perdiz roja que violar a una se?orita rubia. Pero ahora comprendo que la caza elegante es buena, porque en ella se han refugiado los valores eternos, las esencias, la reserva espiritual, todo eso que iba de vuelo con el triunfo electoral del socialismo. Lo del b¨²nker siempre me ha parecido una abstracci¨®n ret¨®rica de coluinhistas sin informaci¨®n. Por fin sabemos d¨®nde est¨¢n los valores espirituales de antes. Repartidos a raz¨®n de diez por patriota.
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