Amnist¨ªa Internacional se interesa por "el Lute"
El secretario general de Amnist¨ªa Internacional, Mart¨ªn Ennals, ha intervenido en Madrid en un programa de televisi¨®n. No es la primera vez que viene a Espa?a. En las ocasiones anteriores vino para cumplir cometidos m¨¢s dram¨¢ticos. Hace siete a?os fue para entrevistarse con el entonces ministro de Justicia del Gobierno de Franco, a quien le plante¨® la necesidad de conmutar unas penas de muerte decididas en consejo de guerra en Burgos. Mart¨ªn Ennals conoci¨® despu¨¦s el resultado de su viaje: no hubo ejecuciones. En 1975 tuvo menos suerte. Pero ahora dice que es optimista: no hab¨ªa, cuando hablamos con ¨¦l, ning¨²n preso de conciencia en las c¨¢rceles espa?olas. Al menos, Amnist¨ªa Internacional no hab¨ªa recibido noticias de que los hubiera.Pero hay otros problemas. ?Las razones legales por las que pueden volver a ser encarceladas personas que hayan actuado de acuerdo con los principios de su conciencia siguen vigentes. Ahora es el momento m¨¢s adecuado para que el Gobierno espa?ol se plantee la abolici¨®n de esas leyes?, afirma Mart¨ªn Ennals.
El secretario general de Amnist¨ªa Internacional se ha interesado durante su estancia en Madrid por el caso de los presos comunes que piden la excarcelaci¨®n. ?Por supuesto que este es un problema muy grave, que personalmente me preocupa. Tambi¨¦n debe situarse en el contexto de las leyes que siguen vigentes y que no tienen ninguna raz¨®n de ser, como la de Bandidaje y Terrorismo.?
En cumplimiento de esa ley est¨¢ en la c¨¢rcel Eleuterio S¨¢nchez (el Lute). Mart¨ªn Ennals conoce a la mujer del famoso preso espa?ol y Considera que ? el caso de el Lute deber¨ªa ser revisado inmediatamente para evitar que se siga aplicando sobre este hombre singular una legislaci¨®n anacr¨®nica?.
En l¨ªneas generales, al se?or Ennals le preocupa que Ias distintas declaraciones de amnist¨ªa no hayan significado en Espa?a una efectiva excarcelaci¨®n de presos que se hallan detenido por razones legales de aquella naturaleza.
Contra la pena de muerte
?El Gobierno espa?ol no s¨®lo deber¨ªa reconsiderar las leyes que en este pa¨ªs reprimen a los objetores de conciencia y a otros presuntos infractores de parecido car¨¢cter. Tiene que abolir la pena de muerte, que sigue vigente en su legislaci¨®n?, dice el secretario general de Amnist¨ªa Internacional.
El pr¨®ximo 10 de diciembre comenzar¨¢n en Estocolmo dos d¨ªas de seminarios que Amnist¨ªa organiza para iniciar una campa?a contra la pena de muerte. Este a?o ha sido ?el a?o de los presos de conciencia?. El a?o pr¨®ximo de Al ser¨¢ dedicado a luchar contra la presencia de la pena capital en numerosos pa¨ªses del mundo, entre ellos los europeos Espa?a, Francia y Gran Breta?a. En este ¨²ltimo pa¨ªs persiste la ¨²ltima pena para delitos de traici¨®n a los intereses del Estado incluso en tiempos de paz. En B¨¦lgica y Luxemburgo la pena de muerte sigue en los c¨®digos, pero se conmuta autom¨¢ticamente. S¨®lo Portugal, Islandia, la Rep¨²blica Federal de Alemania, Suecia, Austria y Finlandia la han abolido en los ¨²ltimos tiempos.
El prop¨®sito de los seminarios es el de llamar la atenci¨®n sobre el car¨¢cter de delito cultural que tienen las leyes que justifican la pena de muerte. Amnist¨ªa Internacional va a contar con un apoyo s¨®lido para poner en marcha su campa?a: al mismo tiempo que se inician los seminarios en la capital sueca, el presidente de la entidad estar¨¢ en Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz, concedido a Al a los quince a?os de su fundaci¨®n.
Adem¨¢s de la pena de muerte, los presos comunes, la subsistencia de la ley contra el Bandidaje y el Terrorismo y la vigencia de las leyes que penan la objeci¨®n de conciencia, Mart¨ªn Ennals tiene otras preocupaciones relacionadas con Espa?a.
?No hace mucho tiempo -dice el secretario general de Amnist¨ªa Internacional- tuvimos denuncias sobre casos de tortura que se hab¨ªan producido en Espa?a. Las estamos investigando y, por tanto, no podemos ser m¨¢s expl¨ªcitos. Este es un buen momento para que el Gobierno espa?ol estudie e impida que siga el maltrato a prisioneros. En ese sentido, deber¨ªa seguir al pie de la letra las resoluciones de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas contra la tortura. ?
"Baader-Meinhoff"
Uno de los casos que a nivel internacional m¨¢s han interesado a Amnist¨ªa ha sido el que implic¨® a los prisioneros del grupo Baader-Meinhoff. Al se dirigi¨® al Gobi¨¦rno de la Rep¨²blica Federal de Alemania pidi¨¦ndole que permitiera una investigaci¨®n independiente para aclarar lo que hay de cierto en las denuncias que se han hecho contra las autoridades de Stuagart por el presunto suicidio de los miembros de Baader-Meinhoff que murieron en la c¨¢rcel de Starnhein. Las autoridades de Stuttgart han iniciado su propia investigaci¨®n. A Amnist¨ªa le interesaba sobre todo conocer el trato que los prisioneros hab¨ªan recibido. No eran presos adoptados por la entidad, que s¨®lo adopta a aquellos que para defender sus ideas no hayan estado mezclados en delitos de violencia.
Italia es otro pa¨ªs europeo que perturba a Amnist¨ªa. All¨ª hay un numeroso grupo de presos que est¨¢n en la c¨¢rcel sin haber sufrido juicio. En Francia pasa lo mismo: 43 objetores de conciencia padecen c¨¢rcel por negarse a cumplir el servicio militar.
?En relaci¨®n con el respeto a los derechos humanos en todo el mundo, el panorama es desolador. El acuerdo de Helsinki arregl¨® muy poco. La conferencia de Belgrado ilustra muy bien los conflictos que hay en este terreno en Europa. En Estados Unidos est¨¢ el caso de la discriminaci¨®n de las minor¨ªas y se producen delitos de violencia en los que se halla implicada la FBI., En Argentina hay "desaparecidos" de los que las autoridades aparentemente no saben nada. Adem¨¢s de negarlos, nos atacan en las Naciones Unidas por haberlos denunciado. En Chile las cosas est¨¢n tan mal como en Bolivia, Uruguay o Guatemala. Todo este "paisaje" atormentado quedar¨¢ plasmado en el informe que Amnist¨ªa va a publicar el mes pr¨®ximo. Despu¨¦s, en enero, publicaremos un estudio de la pena de muerte que se aplica en Sur¨¢frica y que all¨ª es un elemento m¨¢s de discriminaci¨®n racial.?
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