"Marco" encuentra hoy a su madre
Hoy, poco despu¨¦s de las tres de la tarde -mientras Mart¨ªn Ferrand descansa de su tarea ?cultural? en Hora 15-, Marco encontrar¨¢ a su mam¨¢ despu¨¦s de una larga, desdichada y lacrim¨®gena odisea iniciada en Prado del Rey el pasado 7 de enero. Marco deber¨¢ superar la ¨²ltima desgracia, la enfermedad de su madre. El final de la serie coincide con la despedida de Rafael Ans¨®n y con las tribulaciones de Kubala por viajar a Argentina, personajes que han sido constantemente asociados por los humoristas a Marco, adem¨¢s de numerosos pol¨ªticos que ni siquiera pudieron eludir el parecido fisico y temperamental con el mono Amedio.El fen¨®meno Marco desborda el ¨¢mbito de la peque?a pantalla y merece el an¨¢lisis de sic¨®logos, pedagogos y te¨®ricos de la comunicaci¨®n. Las ¨²ltimas series protagonizadas por ni?os, dedicadas a un p¨²blico mayoritario y no exclusivamente infantil, tanto las de im¨¢genes vivas (Pippi calzas largas) como de animaci¨®n (Heidi) se or¨ªentan hac¨ªa la b¨²squeda y oferta de unos modelos y mitos que bien merecer¨ªan el calificativo del ? ni?o perfecto, desde el "ni?o Jes¨²s a Marco?. Con Marco se busc¨® la continuaci¨®n del ?boom? Heidi, el programa n¨²mero uno del pasado a?o en cuanto a aceptaci¨®n por parte de la audiencia.
Al ¨¦xito de Heidi contribuy¨®, en gran parte, la novedad que supon¨ªa para el telespectador espa?ol la t¨¦cnica japonesa de dibujos animados, m¨¢s cuidada en el lenguaje cinematogr¨¢fico que los tradicionales productos estilo Walt Disney. Tanto Heid¨ª como Marco, realizados por seis equipos de la Nippon y por los mismos autores, son dos espacios-r¨ªo: 52 cap¨ªtulos de veinticuatro minutos cada uno, un total de m¨¢s de veinte horas de duraci¨®n. Marco nunca alcanz¨® la cota de Heidi y comenz¨® a descender en el grado de aceptaci¨®n hasta figurar en la lista de los peores. Aparte de la saturaci¨®n que provocan dos programas similares, los autores japoneses cometieron algunos errores en la adaptaci¨®n de la docena de p¨¢ginas del cuento De los Apeninos a los Andes, que forma parte del diario escolar Coraz¨®n (1866), de Edmondo D'Arnicis.
En primer lugar, la serie est¨¢ llena de connotaciones y situaciones negativas y frustrantes, m¨¢s que en el original, pese a la introduci¨®n de personajes nuevos corno Amedio y la familia de marionetistas y a pesar de la modificaci¨®n de algunas situaciones: el padre de Marco es el director de un hospital de beneficencia en vez de un hombre arruinado y lleno de deudas, supresi¨®n parcial del patriotismo del cuento original y-adici¨®n de f¨®rmulas religiosas. En segundo lugar, se inflaron el climax y las situaciones dram¨¢ticas hasta el punto de que toda la serie es un conflicto ininterrumpido que culmina y se resuelve felizmente en el ¨²ltimo cap¨ªtulo tras un a?o de angustias.
Todo esto ha supuesto para el telespectador infantil, que tiende f¨¢cil e indefensamente a identificarse con sus h¨¦roes, una constante frustraci¨®n en la b¨²squeda de la madre, por no mencionar los complejos ed¨ªpicos del protagonista.
Los programadores tardaron en remediar la situaci¨®n. Era necesario que Marco encontrase a su mam¨¢ cuanto antes. Para ello, a partir del 29 de octubre y coincidiendo con el cap¨ªtulo 43 comenzaron a emitirse dos cap¨ªtulos por d¨ªa para concluir la serie el 19 de noviembre y no el 31 de diciembre como estaba previsto. En algunos casos se montaron de nuevo algunos cap¨ªtulos suprimiendo los planos prolijos. La experiencia supone la supresi¨®n, en el futuro, de series tan extensas.
La televisi¨®n italiana est¨¢ a punto de emitir la serie Heidi en tres cap¨ªtulos semanales.
Marcoien menor medida que Heidi, ha transcendido de la comunicaci¨®n y entretenimiento al reclamo comercial al servicio de los intereses industriales m¨¢s diversos e insospechados. En Espa?a existen dos grandes sociedades de merchandising Orgamasa y BRB, que dirigen la comercializaci¨®n de personajes televisivos, casi siempre infantiles. La primera se encarg¨® de Heidi y la segunda de Pipi y Marco, entre otros.
Las dos sociedades ceden a terceros los derechos y licencias, en nombre de los productores y autores que representan. Los nuevos productos est¨¢n dirigidos principalmente al consumo por parte de los ni?os, especialmente en el campo editorial, discogr¨¢fico, juguetes, alimenticio y promocional.
RTVE, por su parte, a trav¨¦s de su Subdirecci¨®n de Comercializaci¨®n y del Departamento de Promoci¨®n de Programas, controla igualmente la comercializaci¨®n, impide que se cometan abusos por el mal uso o fabricaciones clandestinas -el a?o pasado se exhibieron posters er¨®ticos de Heidi, este a?o se deneg¨® la venta de pistolas y navajas Curro Jim¨¦nez, as¨ª como la promoci¨®n de bebidas alcoh¨®licas o tabacos-, percibe el 8 % en el caso de producciones ajenas y el 33,3 % cuando las producciones son propias. En este ¨²ltimo caso perciben id¨¦nticas proporciones las sociedades de merchandising y los productores y autores.
Heidi super¨® el centenar de productos. De Marco (unas cincuenta mercanc¨ªas diferentes) se han vendido libros, una revista Marco, cromos, juguetes y mu?ecos, puzzles, huchas, s¨¢banas, toallas, carteras escolares, lap¨ªceros, plastilina, juegos de Teglas y cartabones, encerados, cuadernos para colorear, cartas de juego, yogures e incluso trajes, adem¨¢s de discos y cassettes.
Con el 8 % que le corresponde sobre la venta de dichos objetos, RTVE ha cubierto ampliamente los gastos de adquisici¨®n y doblaje de la serie .Hasta la fecha y desde que se emite la segunda etapa de Un, dos, tres, RTVE ha recaudado m¨¢s de diecis¨¦is millones de pesetas por la venta de las ?rupertas? y dem¨¢s ?juguetes?.
El volumen de juguetes es tal que RTVE tiene, desde el pasado a?o, un stand propio en la Feria Internacional de Juguetes de Valencia, con la colaboraci¨®n de 105 empresas distintas, que explotan los personaj¨¦s infantiles de la televisi¨®n.
El sustituto de Marco ser¨¢ Miguel el travieso, una serie alemana de im¨¢genes vivas, tipo Pipi calzas largas, de veintis¨¦is cap¨ªtulos, de los que RTVE ha adquirido trece.
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