Ning¨²n progreso en la reuni¨®n exploratoria de Estrasburgo sobre Gibraltar
Despu¨¦s de un a reuni¨®n tensa, que borde¨® la ruptura, terminaron en Estrasburgo las quintas conversaciones prenegociadoras o contactos informales entre los Gobiernos de Gran Breta?a y Espa?a. Las delegaciones fueron presididas por el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, y por el secretario del Foreign Office, David Owen, quien estaba acompa?ado por primera vez en este, caso por el ministro principal de Gibraltar, Sir Joshua Hassan, y por el l¨ªder de la oposici¨®n, Mauricio Xiberras. La conversaci¨®n dur¨® dos horas y se celebr¨® en el C¨ªrculo Europeo en una sala privada. En ella, seg¨²n declaraciones del se?or Oreja, todas las partes presentes expusieron sus puntos de vista. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n se hizo p¨²blico un comunicado en el que se declara constructiva la reuni¨®n y en el que se anuncia la posibilidad de un nuevo contacto informal, no negociaciones, en los primeros meses del a?o pr¨®ximo. El ministro se neg¨® a comentaflos detalles del encuentro diciendo que hab¨ªan. prometido guardar el m¨¢s estricto secreto por una y otra parte. A la salida de la reuni¨®n, David Owen, Oreja, Hassan y Xiberras se declararon satisfechos por los contactos mantenidos.No obstante, seg¨²n ciertas informaciones, en un momento del debate se lleg¨® a rozar la rupturaLa postura del l¨ªder de la oposici¨®n gibraltare?a, Mauricio Xiberras, con tonos elevados y de manera intransigente, lleg¨® casi a provocar la ruptura hasta el pun lo de que le fue llamada la aten ci¨®n por el propio secretario del Foreign Office, David Owen M¨¢s adelante, el ministro espa?ol Marcelino Oreja, para apaciguar los ¨¢nimos, pidi¨® que se olvidara el pasado y que se planteara el tema desde la perspectiva de la colaboraci¨®n y del futuro.
La reuni¨®n termin¨® con un comunicado conjunto sobre la necesidad de reunirse otra vez y ha quedado abierta la posibilidad de que Espa?a, antes de final de a?o, haga alguna concesi¨®n a Gibraltar, por ejemplo, reapertura de los contactos telef¨®nicos, aunque fuese para Navidad.
Unas ¨²ltimas precisiones obtenidas en Estrasburgo sobre las primeras conversaciones constatan que estos encuentros exploratorios han dado carta de naturaleza a la parte gibraltare?a, aunque formalmente se haya in cluido en la delegaci¨®n brit¨¢nica. Espa?a ha planteado tambi¨¦n nuevas ofertas a la poblaci¨®n de la Roca, pero no se han llegado a discutir porque la reuni¨®n se ha consumido con la exposici¨®n de los diversos planteamientos.
La interpretaci¨®n m¨¢s intran sigente fue la del se?or Xiberras, que abord¨® las antiguas intervenciones espa?olas (particularmente intervenciones en las Naciones Unidas) sobre la poblaci¨®n de la Roca y las dudas que albergaba sobre la credibilidad democr¨¢tica de la nueva situaci¨®n espa?ola.
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