Esc¨¢ndalo en Filosof¨ªa del Derecho

En los ¨²ltimos d¨ªas se ha producido uno de los esc¨¢ndalos universitanos m¨¢s importantes en oposiciones al cuerpo de profesores adjuntos en la asignatura de Filosofia del Derecho.Como profesor numerario de esa materia perteneciente al cuerpo de profesores adjuntos y como diputado, no puedo permanecer silencioso ante la gravedad de los hechos. Soy defensor de la existencia de cuerpos de funcionarios para el profesorado universitario, que coexistan con profesores contratados libremente por las universidades, en el marco de su autonom¨ªa. Pero no puedo dejar de reconocer que hechos como ¨¦ste, que ha afectado a los profesores Laporta y Atienza me hacen dudar de la posibilidad del sistema. Es cierto, que tampoco tengo seguridad de que la contrataci¨®n pueda asegurar la objetividad.

Desde que fui alumno de quinto curso, hace m¨¢s de diez a?os, en la Complutense, he trabajado con el profesor Laporta, primero como compa?ero en esa Universidad y despu¨¦s cuando se traslad¨® a la Aut¨®noma, y sus alumnos y sus co en su tesis doctoral sobre Adolfo G. Posada, obra muy meritoria, posteriormente publicada. Tambi¨¦n conozco su reciente obra sobre Giner de los R¨ªos, sus investigaciones sobre la junta de ampliaci¨®n de estudios y el resto de sus publicaciones fruto de once a?os dedicado en exclusiva a la Universidad. Durante varios a?os ha sido director interino del departamento de Filosof¨ªa del Derecho en la Aut¨®noma, y sus alumnos y sus colegas son testigos de su excelente preparaci¨®n y de su vocaci¨®n universitaria.

Pero Laporta es disc¨ªpulo del profesor El¨ªas D¨ªaz, y tambi¨¦n de quien escribe estas l¨ªneas, y esa vinculaci¨®n con profesores progresistas explica su suerte en las oposiciones que comentamos. Uno de los miembros del tribunal, Francisco El¨ªas de Tejada, explicit¨® las razones del cero que pon¨ªa como calificaci¨®n en el primer ejercicio, diciendo que los de El¨ªas D¨ªaz no pod¨ªan pasar (se refer¨ªa tambi¨¦n a Manuel Atienza, disc¨ªpulo m¨¢s joven del profesor D¨ªaz, aunque igualmente apreciable y prometedor). Pero como todav¨ªa el conjunto de las notas de los dem¨¢s miembros del tribunal -pese a la calificaci¨®n de uno que le dieron Serrano Villafa?e y Maci¨¢, agregado en Madrid y catedr¨¢tico en Oviedo respectivamente-, permit¨ªa pasar a Laporta con un tres al segundo ejercicio, el se?or El¨ªas de Tejada oblig¨® a Serrano Villafa?e a bajar su nota a menos de uno, con lo cual Laporta fue eliminado. Y esto sin ninguna discusi¨®n sobre los m¨¦ritos acad¨¦micos del se?or Laporta y en un tribunal presidido por el profesor Legaz Lacambra, que no ha dicho la verdad a su peri¨®dico sobre el tema, y que ha permitido la realizaci¨®n de esos hechos.

Como ver¨¢, se?or director, las formas en que se ha producido esta oposici¨®n y la exclusi¨®n de Francisco J. Laporta se han producido en un contexto que exige una investigaci¨®n, para lo cual voy a interpelar en el Parlamento al ministro de Educaci¨®n y Ciencia.

Madrid