Viva Carlos Arias

En un editorial se refieren a la tan tra¨ªda y llevada escultura de Eduardo Chillida y a la negativa de los diferentes alcaldes de Madrid para su colocaci¨®n en la forma que el se?or Chillida ? dictatorialmente? exige.Al se?or Chillida tengo entendido que se le han ofrecido toda clase de posibilidades para colocar su escultura en cualquier otra parte de Madrid.

Estoy de acuerdo, y lo est¨¢n muchos vecinos de Madrid en no correr riesgos innecesarios y poner en peligro una obra y quiz¨¢ vidas si la estructura del puente conllevase el mas m¨ªnimo riesgo.

Es inconcebible que se atrevan a juzgar la obra del se?or Arias Navarro como alcalde de Madrid como ?devastador paso? cuando yo y muchos como yo emigrantes que salimos de Espa?a en los primeros a?os de la d¨¦cada de los cincuenta y regresamos en el a?o 1965,vimos y palpamos sobre el terreno que Madrid no hab¨ªa sufrido modificaci¨®n alguna hasta que el se?or Arias Navarro se encarg¨® de su alcald¨ªa. Su obra fue ingente no s¨®lo a los ojos de los madrile?os, sino a los de millones de extranjeros que nos visitaban. Se arreglaron las calles (recu¨¦rdese la operaci¨®n asfalto). Se prometi¨® y se construy¨® un parque cada a?o en la villa de Madrid. Se arreglaron y se construyeron accesos dignos y eficaces para aquellas ¨¦pocas. Se puso orden en (a propia alcald¨ªa y se enfrent¨® el mencionado se?or Arias Navarro con muchas inmobiliarias y hasta con potentes organizaciones deportivas que pretend¨ªan invadir con sus estadios y rascacielos los espacios de esta atormentada ciudad de Madrid.

No tengo a mano datos que puedan servir para concretar la obra del se?or Arias Navarro, pero con los simples que le he citado es suficiente para acreditar la labor de un hombre en la alcald¨ªa.