Planos distintos

Justicia Democr¨¢tica ha resuelto en su reuni¨®n del fin de semana una cuesti¨®n que ven¨ªa plante¨¢ndose entre algunos de sus miembros, al menos aparentemente, como una alternativa: o mantener la organizaci¨®n tal y como hasta ahora ha venido funcionando o dar paso a la creaci¨®n de movimientos sindicales dentro de la Magistratura.En la reuni¨®n de fin de semana se lleg¨® a la conclusi¨®n de que una y otra opci¨®n no son contradictorias, sino que pueden coexistir perfectamente, dado que se mueven en planos diferentes: la organizaci¨®n de Justicia Democr¨¢tica en un plano pol¨ªtico-jur¨ªdico, en el que el principal objetivo es la democratizaci¨®n del poder judicial y de sus ¨®rganos de gobierno; los movimientos sindicales, en un terreno profesional, en el que los fines corporativos y econ¨®micos de los profesionales de la Justicia privan sobre cualquier otro, al margen tambi¨¦n de la coincidencia ideol¨®gica de sus componentes.

Esta posible contradicci¨®n entre la existencia de Justicia Democr¨¢tica y la de sindicatos dentro de la Magistratura ya fue expuesta por algunos de los participantes en el primer congreso nacional de Justicia Democr¨¢tica, celebrado clandestinamente en Madrid, en enero pasado. Una de las propuestas planteadas entonces se refiri¨® a la disoluci¨®n de Justicia Democr¨¢tica en cuanto se hubieran alcanzado en Espa?a las libertades democr¨¢ticas formales y su autom¨¢tica transformaci¨®n en sindicato. Sin embargo, ya entonces, adem¨¢s de pronunciarse por la subsistencia de Justicia Democr¨¢tica, con su misma estructura fundamental y objetivos, el congreso decidi¨® que la organizaci¨®n deb¨ªa promover un sindicato, cuyas caracter¨ªsticas, composici¨®n y funcionamiento fuera objeto de posterior estudio y en ¨ªntima relaci¨®n con la evoluci¨®n de la situaci¨®n pol¨ªtica.

Esta misma postura es la que ha mantenido en su reuni¨®n de fin de semana Justicia Democr¨¢tica, ya que, por una parte, la situaci¨®n pol¨ªtica no ha cambiado tanto en este pa¨ªs como para que se pueda decir que los objetivos dilos jueces, magistrados, fiscales y secretarios dem¨®cratas espa?oles se hayan ya cumplido y se encuentren recogidos en la normativa legal, y, por otra, y a la expectativa, por supuesto, de lo que al respecto diga la Constituci¨®n, es l¨®gico que los funcionarios de la Administraci¨®n de Justicia, a todos los niveles, tengan la posibilidad de organizarse! corporativamente en defensa de sus intereses profesionales, al margen de su concreta ideolog¨ªa pol¨ªtica.