El penal de Oca?a estaba en "estado de excepci¨®n" antes del mot¨ªn
Tras el duro mot¨ªn de las celdas de aislamiento del penal de Oca?a ocurrido el pasado 29 de noviembre, han llegado a EL PAIS las normas de la direcci¨®n del penal, dictadas d¨ªas antes, en las que se endurec¨ªa sensiblemente la vida de los presos. Un estado de excepci¨®n virtual que ha sido explicado por su director como necesario, ?porque no se puede permitir el libertinaje, ni que hagan un mal uso de las cosas ni de sus derechos?. Por su parte, la Cope denuncia las condiciones infrahumanas de vida en que est¨¢n actualmente los presos de Oca?a. Sobre todo esto redact¨® este informe Rosa Mar¨ªa Pereda.
Desde d¨ªas antes al estallido del mot¨ªn del pasado d¨ªa 29 de noviembre, el penal de Oca?a se encuentra en estado de excepci¨®n: es decir, una serie de derechos de los penados fueron suspendidos por la direcci¨®n del centro en virtud de la inquietud que se observaba en algunos de los presos. Recientemente ha llegado a poder de EL PAIS la orden por la que el director de la prisi¨®n tranquilizaba a la plantilla de funcionarios acerca de la legalidad de estas medidas. El propio director fue entrevistado por EL PAIS y, tras serle le¨ªda dicha orden, que lleva su firma, el sello de la prisi¨®n y el n¨²mero 164, reconoci¨® haberla redactado ¨¦l mismo.Fechada el 26 de noviembre -esto es, tres d¨ªas antes de que estallara el mot¨ªn-, la direcci¨®n ordena las siguientes medidas:
?A. Cualquier acto de insubordinaci¨®n o falta de consideraci¨®n y respeto al funcionario, ser¨¢ zanjada inmediatamente, lleg¨¢ndose a la coacci¨®n material reglamentaria cuando no quede otro recurso para restablecer la normalidad. En este ¨²ltimo supuesto se dar¨¢ cuenta inmediatamente a esta direcci¨®n.
B. Cuando se produzcan da?os materiales o en efectos del establecimiento, el interno ser¨¢ inmediatamente ingresado en celda de aislamiento, de la que previamente se habr¨¢n desalojado todos los enseres que por su contundencia sean susceptibles de ser utilizados para causar destrozos. Se practicar¨¢ sobre el interno un minucioso y concienzudo cacheo con el fin de retirarle todos aquellos objetos con los que pudiera autolesionarse o incendiar el equipo. Se entender¨¢ por equipo a estos efectos, un petate y tres mantas.
C. Id¨¦nticas medidas a las se?aladas en el apartado anterior se adoptar¨¢n con aquellos internos que se manifiesten en clara actitud de indisciplina, debiendo permanecer la misma el tiempo necesario para tener la seguridad de que no atentar¨¢ contra su integridad o la de los funcionarios.
D. Durante su permanencia en celdas de aislamiento no se les facilitar¨¢ s¨®lido o l¨ªquido que pudiera emplearse contra su integridad f¨ªsica.?
Estas medidas, a las que se a?ade el recordatorio de ?el exacto cumplimiento de las normas ordenadas por esta direcci¨®n con respecto a la seguridad e integridad de los funcionarios?, y del ?escrupuloso cumplimiento de los art¨ªculos 98 y 99? para los establecimientos especiales, se justifican en la orden, aludiendo al Reglamento de Prisiones, excepto en el caso en que la orden est¨¦ en contradicci¨®n con ¨¦l, como en el apartado C -que se refiere al mantenimiento de presos en lo que antes se llamaba r¨¦gimen de observaci¨®n, es decir, aislados en celdas- hasta que la direcci¨®n ?tenga la seguridad de que no atentar¨¢ contra su integridad o la de los funcionarios?. En entrevista con el director del penal de Oca?a, y haci¨¦ndole ver EL PAIS la nota del Reglamento que reduce a 72 horas la observaci¨®n de conducta, dijo acogerse a ?la discutida situaci¨®n de necesidad y a leyes de rango superior, como la de Enjuiciamiento Criminal?.
?Estas medidas pudieron acelerar el mot¨ªn?
Por otra parte, el director del penal de Oca?a dijo a EL PAIS que ?la situaci¨®n de tensi¨®n que le oblig¨® a dictar estas normas exist¨ªa realmente, como desgraciadamente ha probado, tres d¨ªas m¨¢s tarde, el mot¨ªn que destroz¨® las celdas de aislamiento?. Preguntado sobre la posibilidad de que el endurecimiento de la vida carcelaria que tra¨ªa consigo esta serie de normas hab¨ªan podido acelerar la ira de los presos comunes, hasta llevarles al mot¨ªn del d¨ªa 29, dijo: ? Reconozco que estas medidas pudieron acelerar el mot¨ªn, pero cuando se dictaron hab¨ªa indicios. Adem¨¢s, no incumb¨ªan a todos los presos de Oca?a, sino s¨®lo a unos pocos, conocidos por su peligrosidad.?En cuanto a que los amotinados, como se dijo en la prensa de aquellos d¨ªas, llevaban veintis¨¦is d¨ªas en r¨¦gimen celular de observaci¨®n, siendo que el tiempo reglamentario no puede pasar de 72 horas, dijo que?,el que cada preso viva en una habitaci¨®n es lo normal, y no se puede hablar de celdas de castigo, que han desaparecido de nuestra legislaci¨®n?. Cuando se le pregunt¨® que cu¨¢nto tiempo permanec¨ªan los presos encerrados en esas habitaciones, dijo que ?eso depende de las necesidades de la prisi¨®n. Salen a ducharse, a veces al paseo por el patio, depende de si se les puede sacar por la ma?ana s¨®lo o tambi¨¦n por la tarde?. Se refiri¨® que las medidas excepcionales tomadas por ¨¦l han salido al paso de la situaci¨®n irregular que podr¨ªa producirse, ?porque no se puede permitir el libertinaje, ni que hagan un mal uso de las cosas y de sus derechos?. En todo momento afirm¨® que su ejercicio de la autoridad ?est¨¢ dentro de las leyes en vigor y de las recomendaciones del Consejo de Europa, al que nuestro pa¨ªs pertenece?.
"Situaci¨®n actual."
Por su parte, la Coordinadora de Presos en Lucha, (Copel) del penal de Oca?a ha hecho salir un comunicado en que da cuenta de la situaci¨®n en que se encuentran los presos: a la terminaci¨®n del mot¨ªn fueron encerrados todos -las cifras se mueven entre 168, dada por Cifra, y 180, facilitada por Copel- en tres salas habilitadas al efecto, sin servicios higi¨¦nicos, y en las que se hacinaban todos, y todav¨ªa est¨¢n, excepto los que han podido ser trasladados a las celdas que fueron destrozadas en el mot¨ªn, a medida que se les colocaban las puertas. En este informe se habla tambi¨¦n de 64 d¨ªas de sanci¨®n para los amotinados, enceldas de aislamiento. Y de que la situaci¨®n en estas celdas, medio en ruinas por el mot¨ªn, es ?demencial?.
Sobre estas cuestiones, el director del penal dijo que ?de una serie -de celdas han salido los que no se unieron al mot¨ªn, y han sido ocupadas por los m¨¢s peligrosos. Que no es cierto que en las salas habilitadas no haya servicios, sino que hay lavabos, waters y duchas, y una de ellas es la de enfermer¨ªa?, y que ?despu¨¦s de todo, cuando se rompe algo en una casa, la gente se aguanta sin ello?. ?Pese a que destrozaron el agua, tienen agua corriente, porque les ha sido instalada inmediatamente. ?
Respecto a las sanciones, dijo que ?todav¨ªa no han sido sancionados. Las sanciones que existen han sido por distintas faltas anteriores al mot¨ªn.? En cuanto a la disposici¨®n del Reglamento que castiga con diecis¨¦is d¨ªas de celda las faltas muy graves, y no permite multiplicar m¨¢s de tres veces esta cifra, el director de Oca?a aclar¨® a EL PAIS que ?se puede aplicar multirreincidencia, con lo cual la pena se dobla y, as¨ª, el castigo puede llegar hasta 96 d¨ªas en celdas de aislamiento, seg¨²n el Reglamento vigente?. Asimismo, la Copel de Oca?a ha hecho p¨²blica una nota, con la que se han solidarizado los componentes de la Asociaci¨®n de Familiares y Amigos de Presos y ex Presos, dirigida a la comisi¨®n de Senado que se encargar¨¢ de la vigilancia de la vida carcelaria, pidi¨¦ndoles que exijan, para tener una m¨ªnima credibilidad, condiciones que aseguren un conocimiento correcto de la situaci¨®n.
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