Comienzo parcial de la recogida de aceitunas en Ja¨¦n

La recolecci¨®n de la aceituna se inicia en la provincia de Ja¨¦n con un problema que ha provocado durante estos d¨ªas algunos incidentes. El convenio colectivo de actividades agropecuarias fija el salario en ochocientas pesetas, mientras que Comisiones Obreras pide 1300, rebajadas a mil en algunas poblaciones. Los empresarios consideran que en las actuales circunstancias del olivar tales cantidades son imposibles de pagar.En algunas zonas de la provincia, piquetes de Comisiones Obreras ped¨ªan a los jornaleros, que se abstuvieran de trabajar mientras no recibieran el salario estipulado por la citada central sindical. En otras, los trabajos siguen su curso normal, pag¨¢ndose el salario de ochocientas pesetas, se?alado en el convenio.

El problema nace del pacto de la Moncloa, que no permite la subida de jornales en los t¨¦rminos planteados por CCOO, y se agrava por el hecho de que a¨²n colean los acontecimientos tras la regulaci¨®n de la campa?a ole¨ªcola, que tan mal ha ca¨ªdo en el sector. Resulta que con el precio de 96 pesetas para el aceite, los productores se?alan que no cubrir¨¢n costos.

Se ha previsto una reuni¨®n entre el gobernador civil y miembros de Comisiones Obreras para llegar a un acuerdo en cuanto a un jornal ¨²nico para toda la provincia, al objeto de evitar que en unos municipios los salarios fueran m¨¢s elevados que en el resto, por el solo hecho de que se preocupe de ello una o varias centrales.

Seg¨²n los empresarios del olivar, las 1.300 pesetas solicitadas por Comisiones Obreras supondr¨ªa que tendr¨ªan que ponerle dinero a la recogida y, en tales circunstancias, muchos estar¨ªan dispuestos a dejar el fruto en los ¨¢rboles.

En una reuni¨®n celebrada por olivareros en Torredonjimeno, una de las poblaciones m¨¢s ricas en este cultivo de la provincia, se ha lamentado la situaci¨®n que impide dar comienzo a la recolecci¨®n, y se?alan que la pretendida alteraci¨®n de los salarios no s¨®lo supone la ruptura de un pacto provincial sancionado por la autoridad laboral, sino que lleva consigo la improbabilidad de poder efectuar la presente recolecci¨®n en los t¨¦rminos afectados por estos problemas.