Las nacionalidades, primera piedra de toque para el debate de la Constituci¨®n

El Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) mantiene por ahora su voto particular al proyecto constitucional, en el sentido de que se suprima la Monarqu¨ªa parlamentaria como forma pol¨ªtica del Estado y se introduzca la figura del presidente de la Rep¨²blica. El PSOE, que hizo p¨²blicos ayer sus votos particulares, es el ¨²nico partido que propone la f¨®rmula republicana, ya que el Partido Comunista de Espa?a (PCE) ha renunciado a ella. Alianza Popular, por su parte, rechaza de plano todo el t¨ªtulo VIII, sobre las nacionalidades.Cuatro grupos parlamentarios -socialistas, comunistas, Alianza Popular y minor¨ªa catalana- han hecho p¨²blicos sus votos particulares al definitivo borrador constitucional. Salvo que el PSOE mantenga hasta el final su voto republicano, la discusi¨®n a fondo se iniciar¨¢ probablemente con el art¨ªculo dos, que alude a las nacionalidades y regiones, ya que Alianza Popular se niega a aceptar el t¨¦rmino de nacionalidad.

Si se examinan los principales votos particulares presentados por el PSOE, se descubre una mayor preocupaci¨®n por la especificaci¨®n de los derechos fundamentales y por los planteamientos econ¨®micos. As¨ª, los socialistas, proponen, adem¨¢s de la abolici¨®n de la pena de muerte, en lo que coinciden con comunistas y catalanes, el derecho al desarrollo de la sexualidad, que podr¨ªa interpretarse como un reconocimiento de la homosexualidad.

El PSOE ha optado por eludir el tema del aborto, mientras que el PCE lo mantiene ?en beneficio de una paternidad responsable?, mientras que los dos coinciden en la necesidad del divorcio. Los socialistas y la minor¨ªa catalana proponen tambi¨¦n el reconocimiento de la cl¨¢usula de conciencia para los periodistas, es decir, su derecho a abandonar, con previa indemnizaci¨®n, una empresa cuyos planteamientos ideol¨®gicos hayan variado sustancialmente.

La actividad empresarial

El art¨ªculo 32 ser¨¢ objeto de un importante debate, ya que, al menos, se han presentado tres votos particulares al mismo. Dice textualmente, en su apartado segundo ? El empresario tiene derecho a establecer las condiciones de empleo, de acuerdo con criterios de productividad, y a adoptar medidas de conflicto colectivo, sin perjuicio de las limitaciones expresas que al ejercicio de estos derechos pueda establecer la ley? Alianza Popular propone que, adem¨¢s, se respete la f¨®rmula que figuraba en el primer borrador, por la que se reconoc¨ªa la libre econom¨ªa de mercado. Por el contrar¨ªo, el PSOE y el PCE proponen que se suprima este apartado completamente.

Otro tema que, pese a su aparente aridez, puede ser objeto de enconado debate es la propuesta socialista de suprimir los art¨ªculos 72 y 79 en los que se establecen las materias que habr¨¢n de ser reguladas por ley y la potestas reglamentaria del Gobierno.

Igual importancia tiene la propuesta, anunciada en su d¨ªa y que seguramente se mantendr¨¢ hasta el Pleno en que se debata la Constituci¨®n, de que para presentar una moci¨®n de censura contra el Gobierno no sea preciso proponer simult¨¢neamente un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno.

El t¨ªtulo VIII, por el que se regulan los territorios aut¨®nomos, ha sido objeto, en su totalidad, de un voto particular de Alianza Popular, que propone alternativamente una nueva redacci¨®n en base a los siguientes supuestos: el territorio de Espa?a se divide en regiones, provincias y municipios... La regi¨®n, la provincia y el municipio son a la vez entidades aut¨®nomas y base territorial de la acci¨®n administrativa del Estado... Cada provincia es regida por una diputaci¨®n provincial elegida democr¨¢ticamente... Las provincias lim¨ªtrofes podr¨¢n constituirse en regiones, por acuerdo de las cuatro quintas partes de sus ayuntamientos y de la totalidad de sus diputaciones provinciales... Las regiones podr¨¢n optar por el r¨¦gimen de mancomunidad o por el de regi¨®n aut¨®noma.

El planteamiento de Alianza Popular difiere sustancialmente del texto del borrador, y a¨²n m¨¢s de las modificaciones parciales que proponen, tanto los socialistas como la minor¨ªa catalana. El PSOE pretende que los territorios aut¨®nomos puedan recurrir al Tribunal Constitucional cuando las Cortes rechacen un estatuto, y los catalanes desean que el Gobierno no est¨¦ capacitado para reenviar, para un estudio m¨¢s reposado, una ley elaborada por una Asamblea. M¨¢s importante a¨²n, la minor¨ªa catalana propone que el Estado no act¨²e de mediador en los intercambios o colaboraciones financieras entre dos territorios aut¨®nomos.

El PCE, por su parte, desea subrayar el car¨¢cter constituyente de las actuales Cortes y propone, como disposici¨®n transitoria, que las dos C¨¢maras se disuelvan antes del 31 de diciembre de 1978, con la consiguiente convocatoria de nuevas elecciones generales.

Por ¨²ltimo, Alianza Popular insiste en sus deseos de que la unidad de Espa?a quede absolutamente asegurada mediante la introducci¨®n de un art¨ªculo que impida modificar en futuras reformas constitucionales todo lo que afecte a la unidad del Estado.

Los votos particulares de Uni¨®n de centro Democr¨¢tico van a ser objeto de alguna modificaci¨®n por lo que los responsables del partido han decidido no hacerlos p¨²blicos por ahora. Se sabe, sin embargo, que UCD present¨® en su d¨ªa una reserva t¨¦cnica general a todo el t¨ªtulo VIII, que trata de las nacionalidades.