Constituci¨®n, autonom¨ªas y elecciones municipales, objetivos para 1978

El a?o que entra pasado ma?ana, 1978, ser¨¢ decisivo para la consolidaci¨®n de la democracia, de la Monarqu¨ªa, y de la estructuraci¨®n de regiones y nacionalidades aut¨®nomas en el Estado espa?ol. Dos hechos destacan sobre todos los previsibles: la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n y la celebraci¨®n de elecciones municipales.

El nuevo a?o se iniciar¨¢, probablemente, con una remodelaci¨®n del Gabinete ministerial, bajo la presidencia de Adolfo Su¨¢rez que, en principio, parece tener razonablemente asegurada su permanencia en el poder el a?o pr¨®ximo, salvo imprevistos importantes. Luis G¨®mez Llorente, dirigente del principal partido de la Oposici¨®n, el Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), dijo ayer a EL PAIS que la participaci¨®n de los socialistas en el Gobierno ?est¨¢ m¨¢s lejana de lo que se piensa?. Salvo cambios importantes, no parece tampoco que la otra alternativa al Gobierno Su¨¢rez, el Gobierno de concentraci¨®n propugnado por los comunistas a lo largo de 1977, tenga reales posibilidades de plasmarse en 1978.Elecciones sindicales

La rivalidad entre el PCE y el PSOE pasar¨¢ por un momento clave con la celebraci¨®n de las elecciones sindicales a finales de enero-principios de febrero. Los resultados de las mismas pueden influir de forma decisiva en los planteamientos estrat¨¦gicos y t¨¢cticos de los dos principales partidos de la izquierda.

Congresos de partidos pol¨ªticos

Mil novecientos setenta y ocho ser¨¢ un ano importante para los cuatro partidos m¨¢s fuertes del pa¨ªs. Adem¨¢s del PCE tienen anunciados sus congresos Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, el PSOE y Alianza Popular. Parece razonable suponer que a lo largo, de los pr¨®ximos doce meses el desarrollo de la actividad pol¨ªtica ?oficial? girar¨¢ alrededor de estas cuatro formaciones, cuya actuaci¨®n en el Parlamento se ir¨¢ decantando y tomar¨¢ perfiles propios cada vez m¨¢s.

IX Congreso del PCE

El PCE celebrar¨¢ en febrero-marzo su IX Congreso. Su secretario general, Santiago Carrillo, anunci¨® durante su viaje a Estados Unidos que, entre otros puntos, el congreso estudiar¨ªa la supresi¨®n. de la definici¨®n leninista del partido. El orden del d¨ªa tiene otros cuatro apartados: fijaci¨®n de la l¨ªnea de actuaci¨®n para los dos a?os siguientes, modificaci¨®n de los estatutos, organizaci¨®n interna y renovaci¨®n del comit¨¦ ejecutivo. El Congreso del PCE estudiar¨¢ un documento ideol¨®gico elaborado por Ram¨®n Tamames, Pilar Brabo, Manuel Azc¨¢rate, Jaime Ballesteros, Sim¨®n S¨¢nchez Montero y el propio, Santiago Carrillo. Un destacado dirigente comunista se?al¨® a EL PAIS que Carrillo tiene asegurada la secretar¨ªa general, pero que ?podr¨ªan producirse cambios como los ocurridos en el PSUC o el Partido Comunista de Euskadi?.

I Congreso de UCD

El Congreso de UCD es el primero del joven partido gubernamental y se celebrar¨¢ probablemente en los dos primeros meses del a?o. Como en el caso de otros l¨ªderes pol¨ªticos, Adolfo Su¨¢rez tiene asegurado el liderazgo de su partido, que ser¨¢ confirmado, con toda seguridad, en el congreso. Los delegados ucedistas habr¨¢n de aprobar los estatutos y, tal vez, elegir una comisi¨®n ejecutiva de mayor proyecci¨®n pol¨ªtica que la actual.

Il Congreso de AP

Gran inter¨¦s existe tambi¨¦n por el Il Congreso de AP, cuya fecha de celebraci¨®n no ha sido fijada a¨²n. Manuel Fraga ha pretendido en los ¨²ltimos meses de 1977 dar una nueva imagen a su partido, alej¨¢ndolo de planteamientos extremistas, pero ha tropezado con dificultades internas. El congreso vendr¨¢ a confirmar o desmentir estos intentos.

XXVIII Congreso del PSOE

El ¨²ltimo congreso de 1978 ser¨¢ el XXVIII del PSOE, que tendr¨¢ lugar, probablemente, en oto?o o principios de invierno. A casi diez meses vista, no parece qu¨¦ este congreso pueda significar ning¨²n cambio importante en la actual l¨ªnea del Partido Socialista, cuya ejecutiva, a grandes rasgos, tiene probabilidades de ser confirmada en su puesto. Antes, posiblemente en los primeros meses del a?o, se deber¨¢ proceder a elegir al sustituto de Nicol¨¢s Redondo en dicha ejecutiva, de la que present¨® la dimisi¨®n a ra¨ªz de la fusi¨®n UGTUSO. La personalidad pol¨ªtica del elegido -su tendencia- ser¨¢ un buen ¨ªndice de la situaci¨®n interna del PSOE.

Refer¨¦ndum constitucional

Pero el terna clave del a?o es la Constituci¨®n. Si se cumplen los plazos previstos, el proyecto definitivo llegar¨¢ al Congreso de Diputados en el mes de abril y puede ser votado en el Pleno del Senado en el mes de mayo o principios de junio. El refer¨¦ndum, que todos los partidos desean sea convocado cuanto antes, podr¨ªa celebrarse ese mismo mes. Con la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n, quedar¨¢ finalizada la pol¨¦mica, m¨¢s verbal que efectiva, sobre la forma pol¨ªtica del Estado, Monarqu¨ªa o Rep¨²blica.

Disoluci¨®n de las Cortes

Uno de los votos particulares presentado por el PCE propugna la disoluci¨®n de las dos C¨¢maras antes del 31 de diciembre de 1978 y la convocatoria de nuevas elecciones generales. Por el contrario, UCD tiene la intenci¨®n de que se apruebe una disposici¨®n transitoria por la que se asegure el funcionamiento de Congreso y Senado durante un per¨ªodo m¨¢s prolongado de tiempo.

Estatutos catal¨¢n y vasco

Si 1977 fue el a?o en que se inici¨® el proceso auton¨®mico espa?ol, 1978 ser¨¢ el de su consolidaci¨®n, no s¨®lo por la promulgaci¨®n del texto fundamental que ofrece garant¨ªas al mismo, sino porque parece posible que en ese mismo a?o lleguen al Congreso los definitivos estatutos de autonom¨ªa de Catalu?a y Euskadi. Como deber¨¢ llegar tambi¨¦n una nueva ley Electoral y la reforma del C¨®digo Penal.

Elecciones municipales

Las elecciones municipales, el otro gran suceso de 1978, no se celebrar¨¢n antes de la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n. En cerca de 9.000 localidades, los distintos partidos habr¨¢n de presentar, cada uno, 65.000 candidatos a concejales. Se trata de un enfrentamiento electoral en el que quedar¨¢ al descubierto la capacidad organizativa de los partidos. L¨ªderes del PSOE han afirmado ya que los comicios municipales no deben llevar impl¨ªcita una repercusi¨®n directa en el Gobierno de la naci¨®n, como sucedi¨® en 1931.

Crisis econ¨®mica

A lo largo de 1978, seguir¨¢n estando en primer plano los pactos de la Moncloa. Los partidos de oposici¨®n vigilar¨¢n muy de cerca su estricto cumplimiento y los resultados parciales de los mismos. Los especialistas, coinciden en ello socialistas, comunistas y ucedistas, opinan que la crisis econ¨®mica tocar¨¢ fondo en los meses de febrero-marzo y que los primeros indicios, no ya de reactivaci¨®n, sino de funcionamiento de los mecanismos econ¨®micos previstos, llegar¨¢n en mayo-junio.