Edici¨®n Coleccionistas: la recuperaci¨®n de la m¨²sica "pop"
Esta serie, alrededor de la cual Polydor ha montado una intensa campa?a de promoci¨®n, representa, por un lado, la recuperaci¨®n de discos valiosos en la historia de nuestra m¨²sica, mientras por otro plantea las m¨²ltiples deficiencias de nuestro mercado discogr¨¢fico. La mayor¨ªa de los t¨ªtulos que se contienen en esta colecci¨®n fueron editados, en su d¨ªa, en Espa?a. Ya en aquellos momentos, elep¨¦s como Layla, de Derek the Dominoes; Streetnoise, de Julie Driscoll y Brian Auger, o Live Cream, ten¨ªan la categor¨ªa de cl¨¢sicos, a pesar de lo cual fueron r¨¢pidamente retirados de circulaci¨®n (descatalogados). Otros varios aparecieron con las portadas mutiladas, como en el caso de Blind Faith, del Electric Ladyland de Jimi Hendrix o el Every One of Us de Eric Burdon, encontrando en esta reedici¨®n su primitiva imagen. Finalmente, otros como los de la Velvet Underground o Zabriskie Point nunca llegaron a aparecer. Junto a estas presencias que lo merecen, se incluyen en la serie un par de elep¨¦s de los Bee Gees, que en ning¨²n momento dan la talla de sus compa?eros y que, desde luego, no creo hayan sido nunca discos malditos.De lo arriba expuesto puede deducirse que esta serie viene a llenar una parte m¨ªnima del gran hueco que dejan las descatalogaciones desaprensivas de unas casas discogr¨¢ficas que todav¨ªa no han asimilado el hecho de que existen discos de venta continuada aunque no explosiva. Por otra parte, sorprende el precio de unos discos que en cualquier pa¨ªs del mundo estar¨ªan ya muy rebajados. Si bien es cierto que comprando cuatro elep¨¦s regalan otro de la misma serie, tambi¨¦n lo es que hay que pagar quinientas pesetas de entrada. Parece evidente que mientras no existan diferentes precios para los discos, seg¨²n su inter¨¦s, novedad, etc¨¦tera, los departamentos de ventas de las empresas seguir¨¢n decidiendo en ¨²ltima instancia por encima de los de marketing y art¨ªstico. Hasta tanto la fiebre persigue-¨¦xitos no encuentre una cura eficaz, series como esta Edici¨®n Coleccionistas seguir¨¢n siendo bienvenidas por aquello tan triste de que menos da una piedra.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.