En Madrid hay 1.500 pistolas en manos de vigilantes jurados
A las cinco menos cuarto de ayer tarde fue enterrado, en el cementerio de la Almudena, el cuerpo del joven Juan Antonio P¨¦rez Conesa, muerto la noche de Reyes por disparos presuntamente efectuados por un vigilante jurado de servicio en la zona de Azca. En Madrid existen en la actualidad unos 1.500 vigilantes jurados que prestan sus servicios, principalmente, en bancos, cajas de ahorro y servicios de seguridad de empresas particulares. Todos ellos poseen un arma corta para desarrollar su trabajo.
?Las empresas de seguridad no s¨®lo reclutan a sus vigilantes entre las fuerzas de la Polic¨ªa Armada y de la Guardia Civil, sino que tambi¨¦n contratan a personas que, como yo, nos quedamos sin trabajo y necesitamos el dinero para vivir.? Estas palabras corresponden a un vigilante de la empresa de seguridad Prosesa, compa?ero de Felipe Acosta, vigilante jurado que, en la noche de Reyes pasada, dispar¨® cinco veces sobre tres j¨®venes que se hab¨ªan aproximado a las instalaciones del comedor que Cristalera Espa?ola, SA, est¨¢ realizando en el n¨²mero 8 de la calle de Orense, en el paso de peatones llamado avenida de La Vaguada, en el complejo Azca.El Gabinete Central de la Direcci¨®n General de Seguridad inform¨® a EL PAIS que los tr¨¢mites seguidos para la concesi¨®n del permiso necesario para ser vigilante jurado son muy sencillos: tras una petici¨®n de la empresa en la que vaya a prestar sus servicios, las autoridades realizan un informe sobre la conducta del futuro vigilante. En caso de que no haya antecedentes, se comunica a la empresa la autorizaci¨®n. Posteriormente, vendr¨¢n las solicitudes de concesi¨®n de licencia de arma corta y su aprobaci¨®n o denegaci¨®n, seg¨²n un segundo informe.
Datos facilitados por un directivo de la empresa de seguridad Esabe arrojan la cifra de unos 1.500 vigilantes jurados que prestan sus servicios en Madrid, entre empresas de seguridad, bancos y empresas. particulares. Todos ellos debieron pasar, para ocupar el puesto, unas pruebas sicot¨¦cnicas y fisicas, diferentes seg¨²n las empresas. En algunas de ¨¦stas fueron preferidos, a la hora de la elecci¨®n, los que pose¨ªan conocimientos de armas o hab¨ªan sido miembros de las fuerzas de orden p¨²blico.
Sin embargo, en general, los requisitos son m¨ªnimos y dependen de la empresa que contrate a estos trabajadores. Una vez conseguido el puesto, los vigilantes jurados reciben un sueldo de unas 26.000 pesetas y quedan acogidos al decreto 2.113 del 23 de julio del a?o pasado, por el que pasan a integrar el servicio de Vigilantes Jurados, de Seguridad, y tienen, ?cuando se hallen en el ejercicio de sus funciones, el car¨¢cter de agentes de la autoridad?.
A estas 1.500 personas que poseen un arma corta para desarrollar su trabajo, a los que se suman m¨¢s de 3.000 polic¨ªas municipales -que ya han pedido reiteradamente les sea retirado el armamento-, se a?aden, sin contar las fuerzas de orden p¨²blico, los 6.000 serenos que, a partir del pr¨®ximo mes, patrullar¨¢n las calles madrile?as durante la nochecon una pistola en la cintura.
Nota oficial sobre la muerte del joven
Ayer por la ma?ana, el Gobierno Civil de Madrid hizo p¨²blica una nota sobre el desarrollo del incidente que cost¨® la vida a una persona y caus¨® heridas graves a otra. En la nota se asegura que cuando los j¨®venes Francisco P¨¦rez Conesa, su hermano Juan Antonio y un amigo de ambos, Jos¨¦ Antonio Alvarez de Luna, se acercaron a un restaurante sito en el n¨²mero 8 de la calle de Orense ?el vigilante del mismo, Felipe Acosta Tejera, les invit¨® a marcharse. Al no hacerlo, a pesar de intimidarles pistola en mano, despu¨¦s de que los j¨®venes se mofaran de ¨¦l, seg¨²n propias declaraciones del vigilante, ¨¦ste realiz¨® varios disparos, alcanzando a Juan Antonio P¨¦rez Conesa, de diecis¨¦is a?os, y a Jos¨¦ Antonio Alvarez de Luna, de veinte ?.
Seg¨²n pudo saber EL PAIS, la declaraci¨®n del vigilante, hecha tras su detenci¨®n, dec¨ªa asimismo que ?se encontraba detr¨¢s de la cristalera, desarrollando su cometido?. Cuando los j¨®venes se acercaron ?rog¨® se marcharan. Estos, lejos de hacerlo, empezaron a re¨ªrse y a mofarse de ¨¦l, por lo que sali¨® de su recinto, pistola en mano, intimid¨¢ndoles para que se fueran definitivamente, y ante el temor de que se abalanzaran sobre ¨¦l, al ser tres, efectu¨® unos disparos, alcanzando a dos de ellos?.
La nota oficial termina informando de la detenci¨®n del vigilante jurado y de su traslado a la prisi¨®n de Carabanchel, a disposici¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n -seg¨²n parece, el 22-, que se ocupa del caso. Durante la ma?ana de ayer, EL PAIS intent¨® repetidamente entablar contacto con alg¨²n directivo de Prosesa que pudiera dar su versi¨®n sobre los hechos, sin que este intento lograra su objetivo.
El Sindicato de Vigilantes Jurados de Comisiones Obreras, por su parte, solicit¨® ayer una entrevista con el ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa, en la que pretenden tratar la reclamaci¨®n de los trabajadores para que las autoridades delimiten las funciones y responsabilidades del vigilante jurado. Comisiones se?ala en su comunicado la necesidad de preparaci¨®n sicol¨®gica en el sector, para evitar incidentes luctuosos domo los de la madrugada del viernes.
A media tarde de ayer, el estado del otro muchacho que result¨® herido la noche de Reyes, Jos¨¦ Antonio Alvarez, continuaba grave y en per¨ªodo de observaci¨®n, aunque parec¨ªa experimentar una ligera mejor¨ªa.
A las cinco menos cuarto de ayer tarde se procedi¨® al traslado del cuerpo del joven, de diecis¨¦is a?os, Juan Antonio P¨¦rez Conesa, desde el Instituto Anat¨®mico Forense hasta el cementerio de la Almudena, donde recibi¨® sepultura.
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