Crisis de confianza en la prensa diaria
Una se?al de alarma significativa proviene de Catalu?a, una de la regiones con mayores ¨ªndices de lectura de Espa?a y con mayor nivel cultural. La tirada de la prensa de Barcelona ha registrado, seg¨²n un estudio de la revista Fomento de la Producci¨®n, ¨ªndices de venta m¨¢s bajos incluso que al final de 1971 cuando la muerte de Franco fue noticia y era tambi¨¦n noticia el futuro de Espa?a. Salvo excepciones como la del peri¨®dico Mundo Diario y alguna revista del Grupo Editorial Z, la tirada de la prensa cata lana ha experimentado considerables bajas.En Madrid, aunque no existen estad¨ªsticas oficiales sobre las que apoyar la misma afirmaci¨®n, puede decirse que ha sucedido otro tanto. En medios de responsabilidad y control directo de ventas di algunas empresas period¨ªsticas consultadas por este peri¨®dico se ha asegurado que la crisis es grave y que la tirada de los peri¨®dicos ha disminuido sensiblemente, de tal manera que el descenso ya no significa solamente una confirmaci¨®n de que a primeros de a?o disminuyen normalmente las ventas. Esta vez parece que las causas no son rutinarias, y que apuntan hacia motivaciones m¨¢s profundas.
Ni siquiera la prensa regional que ha irrumpido recientemente con una cierta pujanza en el panorama nacional y que ha obligado a otros medios existentes, nacionales, regionales y locales, nuevos planteamientos informativos y t¨¦cnicos, se salva de la actitud abstencionista del lector. Esta actitud del lector es la que preocupa, los medios, porque sin lectores, un peri¨®dico no tiene ninguna raz¨®n de ser. Esta es, en definitiva, la raz¨®n por la que algunos peri¨®dicos o han desaparecido, o est¨¢n a punto de desaparecer.
Causas de la crisis
Las claves de interpretaci¨®n de esta crisis son complejas, pero algunas de ellas se presentan claramente definidas para los especialistas en informaci¨®n aplicada a las empresas period¨ªsticas. Para Alejandro Mu?oz Alonso, vicepresidente de Impulsa, editora de Cambio 16 y Diario 16, la crisis es, en t¨¦rminos generales, un reflejo de la otra crisis m¨¢s general, econ¨®mica y pol¨ªtica.?Despu¨¦s de dos a?os de creciente inter¨¦s por los temas pol¨ªticos, se ha producido en el p¨²blico una saturaci¨®n y un cierto cansancio. Por otra parte, como consecuencia de la nueva situaci¨®n pol¨ªtica han aparecido nuevos peri¨®dicos que se han repartido el mercado. A esto hay que a?adir que la prensa -profesionales que la integran y t¨¦cnicas que utiliza- no se ha adaptado a la nueva situaci¨®n de normalidad democr¨¢tica. La prensa est¨¢ todav¨ªa demasiado politizada, y tiene que llegar a convertirse en un aut¨¦ntico cauce informativo.?
La escasa tradici¨®n e inter¨¦s por la lectura que tiene el p¨²blico espa?ol es una de las razones que se aducen tambi¨¦n como causa principal de la disminuci¨®n de las ventas.
Para Pedro Crespo de Lara, presidente de la Agrupaci¨®n de Prensa Diaria y secretario general de Prensa Castellana, editora de Informaciones, el escaso inter¨¦s del p¨²blico espa?ol por la lectura es quiz¨¢ la raz¨®n principal de la crisis. No hay que olvidar que Espa?a ocupa el pen¨²ltimo lugar -detr¨¢s de nosotros se encuentra Portugal- de Europa en ¨ªndice de lectura de peri¨®dicos. Estad¨ªsticas de la UNESCO de 1975 indicaban que en Espa?a exist¨ªa una tirada aproximadamente de 96 peri¨®dicos por cada mil habitantes, mientras que en Francia, por ejemplo, por cada mil habitantes se tiraban 230; en Inglaterra, 442, y en Suecia, 536.
?Por otra parte -interpreta Crespo de Lara-, la sociedad espa?ola es poco exigente en la demanda de informaci¨®n intelectual que le cueste alg¨²n esfuerzo. Se dedica m¨¢s a o¨ªr la radio y ver la televisi¨®n, que, por v¨ªa pasiva, le proporcionan informaci¨®n.?
Otra de las razones, tambi¨¦n se?alada por Pedro Crespo de Lara a la hora de interpretar la crisis, es la deficiencia en las empresas de informaci¨®n, tanto a nivel empresarial, gerencial, como a nivel profesional. Los profesionales espa?oles no damos al lector una informaci¨®n elaborada y rigurosa, y por otra parte, no conectamos con los lectores. Este divorcio entre medios informativos y lectores no es nuevo. Seg¨²n una reciente encuesta de la empresa neoyorquina Louis Harris, los profesionales que seleccionan la informaci¨®n de los medios period¨ªsticos no valoran las aut¨¦nticas necesidades o apetencias del p¨²blico, y le suministran poco de lo que desea y mucho de lo que no quiere.
Las soluciones ?urgent¨ªsimas?, seg¨²n algunos hombres de empresa, a esta crisis pasan por el remedio a corto plazo de ayuda estatal en todos los niveles posibles, pero sin caer en el intervencionismo interesado -ni propietario ni interventor, m¨¢s bien garante-, y por el remedio, a corto y largo plazo, de autocr¨ªtica de profesionales de la informaci¨®n y modernizaci¨®n de medios, y sobre todo, por la labor b¨¢sica de formaci¨®n de conciencia de lectores, que les haga mantener una actitud activa frente a la prensa.
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