Steve Winwood: a la b¨²squeda de la sencillez perdida

Si existe en Inglaterra alg¨²n m¨²sico mimado por su casa discogr¨¢fica, ese es sin duda Steve Winwood. Desde los ya lejanos d¨ªas de Spencer Davis Group, toda su carrera ha sido un caso extra?o de b¨²squeda permitida y apoyada. As¨ª nacieron Traffic o Blind Faith, e incluso su colaboraci¨®n en el Gode Stomu Yamashta. El estilo de Winwood en este elep¨¦ no es nada espectacular. Los berridos del ex ni?o prodigio en Keep on Running han dejado paso a un mayor dominio vocal menos duro y m¨¢s r¨ªtmico. Sus labores como organista tambi¨¦n han sido matizadas, de tal forma que casi es imposible reconocer aquellos afilados riffs que le eran caracter¨ªsticos.En lo que no ha cambiado Winwood (m¨¢s blanco que la nieve) es en su atracci¨®n por la m¨²sica negra. Esta constante, que ya es inherente a su forma de cantar, se manifiesta aqu¨ª en temas corno Time is Running Out, de un corte soul casi discotequero. Sin embargo, junto a ¨¦l aparecen canciones lentas (Midland Maniac) que recuerdan en algunos momentos a Traffic. En su conjunto, el disco pertenece a esa corriente que podr¨ªa llamarse de caras viejas con estilos nuevos. Parece como si la disminuci¨®n de la tasa adrenal¨ªnica que acarrea el paso de los a?os, unida a un cierto hartazgo de b¨²squedas formales, hubiera llevado a una gran parte de los m¨²sicos de los a?os sesenta a replantearse su forma de trabajo.