El Partido Socialista portugu¨¦s estudia el acuerdo de Soares con la derecha

Despu¨¦s de cuarenta d¨ªas de crisis y a menos de veinticuatro horas del final del ¨²ltimo plazo concedido por el general Eanes a Mario Soares para intentar constituir un Gobierno mayoritario, es imposible prever el desenlace de la crisis de Gobierno. El Partido Socialista, tras llegar a un ¨²nico acuerdo con el Centro Democr¨¢tico Social (CDS), consider¨® ayer cerradas las negociaciones e incluso rechaz¨® un intento de aproximaci¨®n del Partido Social Dem¨®crata. El acuerdo con el CDS fue sometido anoche a la aprobaci¨®n de la comisi¨®n nacional del PS, cuya decisi¨®n se conocer¨¢ en las pr¨®ximas horas.

La situaci¨®n conoce vaivenes inesperados de hora en hora. El ¨²nico punto estable es este ?cuasi acuerdo? alcanzado entre socialistas y democristianos. Ambos partidos afirman ?lo hecho, hecho est¨¢?, y que cualquiera que sea el desenlace inmediato de la crisis, el trabajo de aproximaci¨®n entre ellos, basado en el estudio de las necesidades reales del pa¨ªs, es irreversible. ?Tendr¨¢ que servir de base para cualquier soluci¨®n a definir posteriormente ?, afirmaba el domingo el l¨ªder democristiano, Freitas do Amaral.Por esta raz¨®n, el intento de los socialdem¨®cratas de aprovechar las dificultades surgidas entre el PS y el PCP para proponer una mesa redonda PS-CDS, bajo los auspicios del presidente de la Rep¨²blica, estaba condenado al fracaso. Sousa Franco, presidente en ejercicio de los socialdem¨®cratas (aunque con poderes seriamente mermados por el retorno de Sa Carneiro) asegur¨®, despu¨¦s de un nuevo encuentro sin resultados con los socialistas, que su partido ?no coge el tren en marcha?, y dese¨® ?buena suerte? al pa¨ªs, en caso de concretarse el acuerdo PS-CDS. Los socialdem¨®cratas, anunci¨® Sousa Franco, se colocar¨¢n en oposici¨®n a dicho Gobierno, pero n . o en oposici¨®n sistem¨¢tica, ya que la exclusi¨®n de los comunistas representa, a su entender, un ?progreso importante?.

Jaime Gama, en nombre de la comisi¨®n negociadora del PS, ha acogido con altivez estas declaraciones, ironizando que el PSD no intent¨®, efectivamente, coger el tren en marcha, ?porque ¨¦ste ya est¨¢ lanzado a toda velocidad ?.

Sin embargo, es todav¨ªa prematuro afirmar que dicho tren alcanzar¨¢ su meta sin descarrilamiento de ¨²ltima hora. La condici¨®n prevista por la comisi¨®n nacional del PS -un acuerdo interpartidario con el PCP para contrabalancear el acuerdo ?con incidencias gubernamentales con el CDS- no acaba de concretarse, a pesar de los ¨²ltimos esfuerzos desplegados por los comunistas. A unas horas de la reuni¨®n de la comisi¨®n nacional del PS los negociadores del PCP no escond¨ªan su pesimismo despu¨¦s de un nuevo e improductivo encuentro con los negociadores socialistas.

?Conseguir¨¢ Mario Soares la luz, verde de la comisi¨®n naci¨®nal para un gobierno, ?de base PS, con personalidades independientes y del CDS?? No es seguro. Pese al prestigio y autoridad de Mario Soares en el seno del partido, una alianza abierta con la derecha es un salto cualitativo que muchos dirigentes socialistas no dar¨¢n sin reticencias.

En caso de veto de la comisi¨®n nacional, el presidente Eanes no tendr¨¢ m¨¢s remedio que aceptar la renuncia de Mario Soares. ?Y despu¨¦s? ?Gobierno presidencial? ?Elecciones anticipadas? Como siempre, cuando el futuro se anuncia incierto, las miradas interrogativas se vuelven hacia los militares, que siguen observando desde el comienzo de la crisis una reserva absoluta.