Sadat define sus posiciones
?La Uni¨®n Sovi¨¦tica y el frente de rechazo gritan que yo me dirijo hacia una paz separada. ?No! Estoy seguro de que los israel¨ªes buscan un acuerdo. Cuando estuve en Jerusal¨¦n, el ministro de Defensa, Ezer Weizman, me dijo: ?Y si usted prolonga su visita veinticuatro horas para que podamos firmar un acuerdo? Yo respond¨ª: No es esa paz la que busco. Si no resolvemos el problema palestino y no llegamos a un reglamento de conjunto, no podremos jam¨¢s hacer la paz. Esta vez, yo quiero la paz. No busco un acuerdo de desenganche o una paz separada. Es necesario un reglamento de conjunto y nadie se me puede imponer, incluyendo a los sovi¨¦ticos.El punto m¨¢s importante es el de la seguridad a la vez para los israel¨ªes y para nosotros, una seguridad que cuenta con la adhesi¨®n com¨²n de Israel y de todos sus vecinos del mundo ¨¢rabe.
No niego que la paz representa para Egipto enormes ventajas. ?Se sabe, por ejemplo, que hay hoy en el mundo de dos grandes potencias que disponen cada una de un ej¨¦rcito de 700.000 hombres? Anuar el Sadat tiene tambi¨¦n un ej¨¦rcito de 700.000 hombres. ?Se dan cuenta? En cuanto a los sirios, dejan siempre para Egipto las tareas sucias, para aceptar, m¨¢s tarde, lo que al principio rechazaron. Los palestinos sufren la doble presi¨®n siria y sovi¨¦tica. Pero un d¨ªa estar¨¢n a mi lado. ?Cu¨¢ndo? No lo s¨¦. Desde el momento que logre acuerdos satisfactorios sobre los puntos esenciales de un reglamento global, convocar¨¦ una cumbre de reyes y jefes de Estado ¨¢rabes para someterles el acuerdo a su aprobaci¨®n. Entonces, los sirios ir¨¢n a Jerusal¨¦n, a Ginebra o a cualquier otra ciudad, para negociar los puntos del reglamento que les concierne. Los palestinos tambi¨¦n. Cada uno debe asumir sus responsabilidades. Anteriormente yo las asum¨ªa por ellos. Ahora se acab¨®. En lo que se refiere a los americanos, yo he tenido relaciones con tres presidentes: Nixon, Ford y Carter, el actual. Y las cosas no han cesado de mejorar. El presidente Carter y su equipo juegan un juego franco con todo el mundo. Era exactamente lo que esper¨¢bamos de ellos.?
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