La Acr¨®polis de Atenas, amenazada de muerte
El problema que sufre la Acr¨®polis viene producido porque los humos sulfurosos provocados por las chimeneas industriales, la calefacci¨®n y los fluidos utilizados para el transporte forman, al mezclarse con la atm¨®sfera, di¨®xido sulf¨²rico. Mezclado con otro elemento, el ox¨ªgeno, y luego disuelto por el agua cae como ¨¢cido sulf¨²rico diluido; as¨ª los humos logran que el m¨¢rmol se deteriore.Este tipo de poluci¨®n es un fen¨®meno hasta cierto punto com¨²n en todos los pa¨ªses industrializados, pero como Atenas padece la poluci¨®n m¨¢s grave de toda la Europa occidental es la capital que sufre m¨¢s. De acuerdo con un informe reciente son 150.000 las toneladas de di¨®xido sulf¨²rico que se producen cada a?o en el cielo ateniense.
Un antiguo ministro griego ha dicho que el 75 % de mujeres j¨®venes que viven en Atenas han perdido sus apetitos sexuales como consecuencia de habitar en una atm¨®sfera tan sucia.
Lo que si es cierto es que al menos las cari¨¢tides de la Acr¨®polis se hallan en un deplorable estado de conservaci¨®n a causa de la poluci¨®n constante. Sus formas femeninas se van deteriorando y si las cosas siguen as¨ª pronto podr¨ªan quedar borradas, porque adem¨¢s sufren los efectos de los trabajos de restauraci¨®n hechos a principios de este siglo, cuando fueron reforzadas con barras de hierro que ya empiezan a deteriorarse y a destruir el m¨¢rmol al expandirse.
Conservar las cari¨¢tides
Los t¨¦cnicos usan ahora una bomba de cobalto para comprobar los efectos de la destrucci¨®n progresiva del hierro, as¨ª como otras perturbaciones que sufren las estatuas. Los rayos de la bomba de cobalto son tan poderosos que tienen que usarse con sumo cuidado para que no desintegren a los peatones que pasan cerca de la Acr¨®polis. En algunos casos, las barras de hierro primitivas ser¨¢n sustituidas por otras de bronce o titanio, un metal que ha sido usado en el programa espacial Apolo.Pero no ser¨¢ f¨¢cil conservar las cari¨¢tides en su localizaci¨®n actual. Un grupo internacional de expertos ha decidido que s¨®lo podr¨ªan salvarse estas estatuas si se retiran de la Acr¨®polis ateniense y se sustituyen con r¨¦plicas fabricasas con cemento y m¨¢rmol. Tales r¨¦plicas han sido preparadas ya por el Museo Brit¨¢nico de acuerdo con la cari¨¢tide que traslad¨® a Inglaterra hace un siglo el arque¨®logo Lord Elgin. Esta cari¨¢tide se halla en muy buenas condiciones de conservaci¨®n.
Trasladar las cari¨¢tides, sin da?arlas, es una tarea complicada. George Dontas, director de la Acr¨®polis, piensa que es improbable que eso pueda hacerse antes de fin de a?o. Mientras tanto, esas figuras femeninas ser¨¢n protegidas con fundas de cristal o en cajas llenas de gas de nitr¨®geno para conservarlas en una temperatura constante.
Un proyecto sugerido por un grupo de arquitectos suizos para meter en una bolsa com¨²n a toda la Acr¨®polis ha sido desestimado porque los costos del aire acondicionado durante el verano ser¨ªan demasiado cuantiosos.
En respuesta a las presiones de ec¨®logos locales, Constatine Kofagos, antiguo ministro de Industria, que perdi¨® su puesto en las ¨²ltimas elecciones, ha dicho que la soluci¨®n de la Acr¨®polis ser¨ªa perseguir policialmente a aquellos que siguieran produciendo humos sulfurosos en las industrias que rodean el Erecteion. Su sucesor en el Ministerio ha sugerido leyes de protecci¨®n que tendr¨ªan que ser discutidas por el Parlamento. Esta propuesta sigue a los casos producidos recientemente en el puerto del Pireo. Las multas que se decidieron contra cuatro industriales que hab¨ªan contaminado el espacio mar¨ªtimo fueron desestimadas porque no hab¨ªa legislaci¨®n que condenara expresamente sus acciones.
Cualquier legislaci¨®n que se introduzca para conservar uno de los monumentos m¨¢s extraordinarios del mundo se encuentra con la dificultad que impone la superpoblaci¨®n de Atenas, donde viven tres millones de personas, un tercio de la poblaci¨®n total de Grecia. Trece mil taxis y 550.000 autom¨®viles privados aseguran una poluci¨®n que, como la del centro de Madrid, requiere medidas muy radicales para poder erradicarla. En Atenas, adem¨¢s, es muy dif¨ªcil la construcci¨®n de un servicio subterr¨¢neo de transportes, porque en cualquier lugar en que se excave puede haber un monumento tan impresionante como el que se intenta salvar ahora por medio de la t¨¦cnica y la imaginaci¨®n.
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