El Atl¨¦tico consigui¨® un dificil punto en Valencia
El Atl¨¦tico consigui¨® su primer punto de la temporada fuera de casa en circunstancias especialmente dif¨ªciles: en el campo de un rival que perdona a pocos, con dos lesionados en la primera mitad y un expulsado en el descanso. El partido fue bronco,, y el Atl¨¦tico supo sobreponerse a las dificultades y cuajar un buen segundo tiempo. La buena actuaci¨®n de Reina fue decisiva en el resultado.El partido comenz¨® con buen f¨²tbol por parte de ambos equipos, pese a lo superpoblado del centro del campo -cuatro hombres por bando en esa zona, y a veces m¨¢s hab¨ªa lugar a los espacios libres, y un general acierto en las acciones individuales. El Valencia se mostr¨® pronto cojo por un lado del ataque, el derecho, donde Eloy fracasaba continuamente en sus intentos individualistas, pero manten¨ªa la amenaza de sus otros dos atacantes, Kenipes y Diarte. Por su parte, el Atl¨¦tico trenzaba buenas jugadas de ataque y llegaba con bastantes hombres al ¨¢rea de Manzanedo. As¨ª las cosas, el encuentro resultaba entretenido, con largas jugadas de un ¨¢rea a otra.
1 Valencia: Manzanedo; Botubot, Jes¨²s Mart¨ªnez, Cerver¨®; Carrete, Castellanos, Arias (Felman, m
62), Saura; Eloy, Diartey Kempes.1 Atl¨¦tico de Madrid: Reina . ; Marcelino, Eusebio (Ruiz, m. 35), Pereira, Benegas; Robi (Aquilar, m. 24), Alberto, Marcial, Leal; Rub¨¦n Cano y Ayala. Goles: 1 -0. M. 63. Derribo de Marcelino a Felman cerca del lateral derecho del ¨¢rea de Reina. Kempes lanza la falta y Felman remata desde cerca. 1-1. M. 71. Falta desde la izquierda del ataque Atl¨¦tico, cerca de la l¨ªnea de fondo. La saca Aguilar y Marcial remata limpiamente de cabeza. Arbitro: Burgos N¨²?ez. Muy mal. Fue incapaz de imponer su autoridad, y tuvo porte de culpa en que el partido degenerase en algunos momentos en reyerta. Es aceptable que no viese el codazo de Diarte a Eusebio, pero no que resolviese una patada del propio Diarte a Alberto en la rodilla con doble amonestaci¨®n, cuando el asunto exigla sin m¨¢s la expulsi¨®n del valencianista. Acert¨® en la expulsi¨®n a Rub¨¦n Cano, que respondi¨® inocentemente a una provocaci¨®n de Botubot. En la segunda mitad ignor¨® claros motivos de tarjeta a Jes¨²s Mart¨ªnez y a Alberto; ambos estaban ya amonestados, y Burgos N¨²?ez temi¨® expulsarlos. Dejando aparte su falta de autoridad, su arbitraje fue aceptable. Amonest¨® a Marcial, Diarte, Alberto, Jes¨²s Mart¨ªnez, B¨®negas, Aguilar y Pereira. Espl¨¦ndida tarde, campo en buenas condiciones y casi lleno en los grader¨ªos. El partido se puso bronco desde bastante pronto por el duelo Eusebio-Diarte, en el que ambos se propasaron. Eusobio tuvo que ser atendido de un codazo en la cara -jugada en la que el ¨¢rbitro consult¨® al linier sin tomar despu¨¦s ninguna decisi¨®n- por codazo de Diarte; posteriormente, Eusebio tendr¨ªa que retirarse cojeando por un plantillazo de? propio Diarte. Robi, antes, ya hab¨ªa sido sustituido tambi¨¦n lesionado. Cuando los dos equipos se retiraban a las duchas en el descanso, Botubot dio una patadita por detr¨¢s a Rub¨¦n Cano, que respondi¨® con un codazo cuyos efectos exager¨® Botubot, revolc¨¢ndose por el suelo. El ¨¢rbitro, sobre el terreno, no tom¨® ninguna decisi¨®n, pero en las casetas decidi¨® expulsar a Rub¨¦n Cano. El p¨²blico arroj¨® con frecuencia naranjas a los jugadores atl¨¦ticos; en una ocasi¨®n, Pereira recogi¨® una y se la comi¨® mientras se dispon¨ªa a sacar de puerta.
Pero el espect¨¢culo se estrope¨® por culpa de la dureza, que Burgos N¨²?ez fue incapaz de atajar. El duelo Diarte-Eusebio hizo saltar la chispa, y los dos equipos parecieron encantados ante la idea de cambiar el f¨²tbol por la camorra, y a ello se entregaron, con mayor o menor disimulo y honrosas excepciones. Al llegar al descanso el Atl¨¦tico hab¨ªa tenido que hacer sus dos sustituciones por lesi¨®n y hab¨ªa perdido a un hombre por expulsi¨®n -s¨¦ptima en lo que va de temporada; el tema deber¨ªa preocupar en las altas esferas del club, que hasta ahora han preferido lamentarse y autodenominarse el Pupas FC-. Por su parte, el Valencia hab¨ªa perdido muchos minutos en los que hacer f¨²tbol y buscar situaciones de gol, algo a lo que el equipo de casa siempre est¨¢ especialmente obligado.
En la segunda mitad el Atl¨¦tico plant¨® cara, a pesar de su inferioridad num¨¦rica. El Valencia jug¨® la baza del dominio territorial, pero su delantera fue incapaz de profundizar; Marcelino se anot¨® ante Kenipes un excelente marcaje, y el divo argentino fue demasiado c¨®modo para combatirlo; por su parte, Ruiz tambi¨¦n acert¨® ante Diarte, y el Valencia no se encontraba c¨®modo en el ataque. A pesar de eso consigui¨® marcar tras el saque de una falta por medio de Felman, que acababa de entrar en el campo para abrir nuevas v¨ªas en el ¨¢rea atl¨¦tica y que ya no acertar¨ªa en ninguna jugada m¨¢s. Pero el Atl¨¦tico, que jug¨® esta segunda parte con un sacrificio y un m¨¦rito innegables, incorporaba muchos hombres en sus contraataques y amenazaba con igualar el partido, cosa que conseguir¨ªa no mucho m¨¢s tarde del gol valencianista y tambi¨¦n a la salida de una falta. Despu¨¦s fue acusando cansancio, y la presi¨®n del Valencia se hizo mayor, pero siempre sin acierto en las acciones de ataque, en las que no mostr¨® peligro m¨¢s que en destellos de Diarte y Kempes, que espor¨¢dicamente atinaban con un buen disparo. Reina, excelente, detuvo todo lo que le lleg¨® -algunos balones especialmente dif¨ªciles- y redonde¨® su tarde al rechazar un penalti lanzado por el mism¨ªsimo Kempes, sin cuyo golito tuvo que pasarse esta vez el Valencia. El Atl¨¦tico consigui¨® su primer punto fuera de casa en la temporada, pero al precio de un expulsado y cinco tarjetas amarillas. Hay que insistir en que el tema de la disciplina y la correcci¨®n debe ser estudiado a fondo en el club.
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