Los bienes de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza pasan a la Fundaci¨®n Giner de los R¨ªos
Hoy se presenta para su aprobaci¨®n en el Consejo de Ministros un decreto elaborado por el Ministerio de Educaci¨®n por el que se dispone la reincorporaci¨®n al patrimonio de la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos de los bienes que pertenecieron a la Instituci¨®n Libre de Ense?anza. Ante la iniciativa ministerial, el Senado ha decidido retirar la tramitaci¨®n de una propuesta de ley que parti¨® del grupo de Senadores Independientes en este mismo sentido. Justino Azc¨¢rate, senador independiente, estrechamente vinculado a la Instituci¨®n y a la Fundaci¨®n Giner, nos da cuenta de los or¨ªgenes de un proceso que puede culminar hoy.
?Hace m¨¢s de a?o y medio se iniciaron los tr¨¢mites con vistas a recuperar los bienes de la Instituci¨®n, pero debido a ciertas exigencias jur¨ªdicas se han venido prolongando hasta la fecha. ??Sin embargo quiero destacar que, tanto el anterior ministro de Educaci¨®n, se?or Men¨¦ndez, como el actual, se?or Cavero, se han mostrado siempre favorables a la realizaci¨®n de nuestro prop¨®sito.?
La Instituci¨®n Libre de Ense?anza se autoriz¨® por real orden de 23 de agosto de 1876, y en 1915 se cre¨® la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos, con el fin de asegurar su permanencia y ampliar su acci¨®n. Para poder llevar a cabo sus objetivos, la Fundaci¨®n pas¨® a ser propietaria pr¨¢cticamente de la totalidad de las acciones de la Instituci¨®n, que se hab¨ªa constituido como sociedad an¨®nima en 1883.
En junio del a?o pasado, la Fundaci¨®n Giner obtiene su reconocimiento legal, en virtud del real decreto-ley de junio de 1976 y de los pactos internacionales suscritos por Espa?a en abril de ese mismo a?o.
En una orden del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia se declaran l¨ªcitos ?la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y sus objetivos, lo que implica la licitud de todos los fines de la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos.
No obstante, desde su reconocimiento legal, la Fundaci¨®n no ha podido desarrollar actividad alguna, por carecer de recursos financieros. La restituci¨®n de los bienes que pertenecieron a la Instituci¨®n le permitir¨ªa reemprender sus trabajos en el terreno de la investigaci¨®n y renovaci¨®n pedag¨®gica mediante cursillos, becas, publicaciones, creaci¨®n de centros especiales, etc¨¦tera.
Los bienes que pertenecieron a la Instituci¨®n, y que ser¨¢n reincorporados a la Fundaci¨®n Giner si el decreto es aprobado, consisten en dos edificios situados en Madrid, uno en la calle de Mart¨ªnez Campos, donde estaba la sede de la Instituci¨®n, y otro en la traves¨ªa de Conde Duque. De la venta de los solares que ocupan estos viejos inmuebles pueden obtenerse varios millones de pesetas, que permitir¨ªan a la Fundaci¨®n realizar importantes actividades en el terreno de la educaci¨®n.
Seg¨²n otras fuentes, existe en algunos sectores vinculados a la Fundaci¨®n cierta preocupaci¨®n ante las dificultades que podr¨¢n plantearse a la hora de administrar y distribuir ese capital, lo que no quier¨ªe decir, naturalmente, que se opongan a la recuperaci¨®n del patrimonio.
La Instituci¨®n Libre de Ense?anza comienza a fraguarse hacia 1860, en el seno de un grupo de krausistas y cat¨®licos liberales, bajo el, magisterio de Sanz del R¨ªo. El 29 de octubre de 1876, d¨ªa de apertura del primer curso acad¨¦rnic¨® de la Instituci¨®n, es considerado como la fecha de s¨² fundaci¨®n.
En los primeros tiempos funcion¨® como una especie de Universidad al margen del Estado, pero a partir de 1881, cuando el Gobierno Sagasta reintegra en sus c¨¢tedras a los profesores destituidos por el decreto del marqu¨¦s de Orovio y se establece la libertad de c¨¢tedra, las actividades de la Instituci¨®n se centran en la primera y segunda ense?anza.
En esta segunda etapa (1881-1907) se lleva a cabo la reforma pedag¨®gica, el logro m¨¢s importante y m¨¢s caracter¨ªstico de la Instituci¨®n. Impulsado por Giner de los R¨ªos, se pone en marcha un programa experimental de educaci¨®n, in¨¦dito y revolucionario en la Espa?a de entonces: rechazo de los ex¨¢menes, de los libros de texto y de las lecciones de memoria; nueva concepci¨®n de la clase como convivencia entre alumnos y profesores; establecimiento de la coeducaci¨®n; cooperaci¨®n con las familias de los alumnos, etc¨¦tera.
En su tercer y ¨²ltimo per¨ªodo (1907-1936), la Instituci¨®n inicia una fase expansiva que conduce a la creaci¨®n de varios centros y obras cient¨ªficas y culturales de gran trascendencia: la Junta de Ampliaci¨®n de Estudios y de Investigaciones Cient¨ªficas, la Residencia de Estudiantes, el Museo de Historia Natural, el Instituto de Reformas Sociales y un largo etc¨¦tera.
Pero la victoria de las fuerzas franquistas quebr¨® esta ascendente trayectoria que preludiaba uno de los renacimientos m¨¢s importantes de la cultura espa?ola. El decreto de 17 de mayo de 1940, que dispone la incautaci¨®n de los bienes de la Instituci¨®n -?por sus notorias actuaciones contrarias a los ideales del Nuevo Estado?- representa su liquidaci¨®n total.
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