Un nuevo logro en la investigaci¨®n astron¨®mica

El concepto b¨¢sico del dise?o del sat¨¦lite artificial lUE es la necesidad de un observatorio astron¨®mico en el rango del ultravioleta para ser usado como laboratorio de investigaci¨®n internacional. Como la atm¨®sfera act¨²a de filtro para las radiaciones ultravioleta, s¨®lo un telescopio puesto m¨¢s all¨¢ de la misma en el espacio exterior puede ver estas radiaciones y, por tanto, permitir su estudio. El proyecto es de gran importancia por cuanto que es el primero de esta clase y comunidad de astr¨®nomos participantes espera mucho de ¨¦l.Te¨®ricamente los astr¨®nomos deben poder utilizar este observatorio y realizar sus observaciones sin necesidad de cursos de entrenamiento tediosos, tal como sucede en los telescopios que operan en ¨®rbitas cercanas a la Tierra. En dichas ¨®rbitas son necesarias t¨¦cnicas muy especializadas de operaci¨®n no s¨®lo debido a lo complicado de la geometr¨ªa de la ¨®rbita, sino tambi¨¦n a que ¨¦sta cambia tan r¨¢pidamente que el observador no dispone apenas de tiempo para evaluar y decidir los cambios de planes de observaci¨®n seg¨²n las circunstancias lo exijan.

Muchas de estas complicaciones se reducen en gran parte cuando la altitud de la ¨®rbita es mayor y especialmente cuando la ¨®rbita es geosinerona (per¨ªodo de la misma, veinticuatro horas). En este ¨²ltimo caso, los problemas y t¨¦cnicas de operaci¨®n del telescopio son bastante parecidos a los de un observatorio terrestre, con los que normalmente los astr¨®nomos est¨¢n muy familiarizados. No obstante, todo tiene su precio, y el precio de la ¨®rbita geos¨ªncrona es la limitaci¨®n en el peso que el sat¨¦lite puede transportar y, por tanto, el tama?o del telescopio. Esta restricci¨®n, sin embargo, ha sido equilibrada por la instrumentaci¨®n del telescopio que ha sido dise?ado para llevar a cabo los objetivos de la misi¨®n con un rendimiento considerable.

Los objetivos cient¨ªficos de la misi¨®n no han sido modificados desde sus primeros estudios y contin¨²an siendo los siguientes:

-Obtener espectros de alta resoluci¨®n de estrellas de todos los tipos espectrales para determinar con mayor precisi¨®n que la conocida actualmente, las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de las mismas.

- Estudiar las corrientes gaseosas en los alrededores de alg¨²n sistema binario.

- Observar en baja resoluci¨®n estrellas d¨¦biles, galaxias y cuasares, interpretando estos espectros con respecto a los espectros de alta resoluci¨®n.

- Observar espectros de planetas y cometas conforme estos objetos vayan siendo accesibles a la observaci¨®n.

- Hacer observaciones repetidas de objetos que muestren un espectro variable.

- Definir con m¨¢s precisi¨®n las modificaciones causadas a la luz de las estrellas por el gas y polvo interestelar.

La informaci¨®n astrof¨ªsica es el resultado de la combinaci¨®n y adaptaci¨®n de muchas observaciones pr¨¢cticas con la teor¨ªa f¨ªsica. Observaciones en el ultravioleta de estrellas y otros objetos, ya muy bien estudiados desde observatorios terrestres, tienen que aportar mucha informaci¨®n nueva. La elecci¨®n de los objetos a observar en el programa depender¨¢ no solamente de las caracter¨ªsticas del telescopio y el espectr¨®grafo, sino tambi¨¦n de los conocimientos previos del objeto. Como las resoluciones de que se dispone son comparables a las utilizadas en los instrumentos de los observatorios de Tierra, las del IUE deben complementar a estas ¨²ltimas y hacer que r¨¢pidamente emerja nueva informaci¨®n.

Proyecto internacional

El proyecto no tiene ning¨²n investigador principal, y, en principio, cualquier astr¨®nomo de los pa¨ªses contribuyentes, entre los que se encuentra Espa?a, puede participar y realizar su propia investigaci¨®n empleando el sistema IUE. Basta para ello con presentar el correspondiente plan de investigaci¨®n al comit¨¦ de selecci¨®n, el cual, una vez estudiado y comparado con los dem¨¢s planes, determina su inter¨¦s y, en consecuencia, lo rechaza o selecciona y programa dentro del plan general de utilizaci¨®n de los observatorios.

El proyecto se puede dividir en dos segmentos principales: espacial y de tierra. El segmento espacial est¨¢ constituido por el sat¨¦lite y su instrumento cient¨ªfico. El segmento de tierra lo forman dos estaciones /observatorio, la de NASA, en EEUU, cerca de Washington, y la de ESA, en Villafranca del Castillo, a treinta kil¨®metros de Madrid.

Los observatorios terrestres tienen el equipo adecuado para hacer lo m¨¢s transparente posible, al astr¨®nomo, el control del instrumento cient¨ªfico montado en el sat¨¦lite y la obtenci¨®n de los espectros tan pronto como el sat¨¦lite haya grabado.

La estaci¨®n de Villafranca est¨¢ dirigida por personal de ESA que depende directamente de ESOC (Centro Europeo de Operaciones del Espacio), que se encuentra en Darmstadt, Alemania. El director de la estaci¨®n recibe sus directrices del departamento de operaciones de ESOC, y una de sus misiones consiste en actuar de enlace con el Gobierno espa?ol a trav¨¦s de la CONIE (Comisi¨®n Nacional de Investigaci¨®n del Espacio) para los problemas de tipo t¨¦cnico que pudieran surgir de la aplicaci¨®n del acuerdo entre ESA y el Gobierno espa?ol.

El observatorio est¨¢ dirigido por el jefe del observatorio, que recibe las directrices cient¨ªficas del departamento de Ciencias de Estec, centro de ESA situado en Noordiwijk (Holanda).

Colaboraci¨®n espa?ola

Del proyecto se esperan una serie de beneficios indirectos, algunos de ellos ya alcanzados: 1) Setenta puestos de trabajo que la estaci¨®n ha creado, unos cincuenta de los cuales han sido contratados con espa?oles. Este personal ha sido sometido a largos per¨ªodos de entrenamiento en los equipos, programas y procedimientos de operaci¨®n mejorando su experiencia y beneficiando, en definitiva, el nivel de conocimiento de los mismos. 2) Un gran n¨²mero de empresas europeas, entre ellas alemanas, inglesas, espa?olas, italianas, francesas, etc¨¦tera, que han intervenido en el dise?o y construcci¨®n de la estaci¨®n.