Carrillo: "El Rey no est¨¢ alarmado por la nueva imagen del PCE"

Santiago Carrillo se qued¨® sorprendido cuando el cardenal Taranc¨®n le dijo, en la entrevista mantenida recientemente por ambos, que la Iglesia aceptar¨ªa que en un plazo determinado s¨®lo hubiera ense?anza estatal en Espa?a, siempre que se permitiera impartir una hora de clase de religi¨®n a quienes lo solicitaran. Esta revelaci¨®n la hizo ayer el secretario general del Partido Comunista de Espa?a (PCE) durante una conferencia pronunciada en el aula Clar¨ªn de la facultad de Derecho de Oviedo, con el ¨¢nimo de que no trascendiera a la prensa, seg¨²n ¨¦l mismo manifest¨® a sus oyentes.

Carrillo fue recibido a las puertas de la Universidad por un grupo de extrema derecha cantando el Cara al sol brazo en alto. Este grupo de j¨®venes insult¨® al l¨ªder comunista y agredi¨® a algunos estudiantes, produci¨¦ndose dos heridos. La Polic¨ªa Armada intervino, abriendo un pasillo por el que Santiago Carrillo se dirigi¨® al aula Clar¨ªn.?El Rey no est¨¢ alarmado por la nueva imagen (la verdadera) que est¨¢ dando el PCE, pero s¨ª otras fuerzas implicadas en la campa?a anti-PCE?, dijo ayer Santiago Carrillo en una rueda de prensa celebrada en Oviedo con motivo de su viaje a Asturias, su tierra natal -naci¨® en Gij¨®n-, donde pasar¨¢ tres d¨ªas para ?nformar a los comunistas asturianos de la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs y del proyecto de ley para las elecciones municipales y para examinar algunas cuestiones relacionadas con el noveno congreso del partido, que se celebrar¨¢ del 5 al 9 de abril.

Carrillo, que considera un error la politizaci¨®n de las elecciones sindicales hecha por el PSOE, mostr¨® su confianza en que constituyan un importante triunfo de Comisiones Obreras. En su opini¨®n, ni el PSOE ni UCD contar¨¢n en 1979 con la mayor¨ªa suficiente en el Parlamento para gobernar solos y tendr¨¢n que hacerlo con otros partidos.

La injerencia norteamericana

Para Santiago Carrillo se siente el efecto de la injerencia de Estados Unidos en Espa?a en muchas cosas, por ejemplo, en la orientaci¨®nque se est¨¢ dando ¨²ltimamente a los pactos de la Moncloa. ?La situaci¨®n pol¨ªtica se est¨¢ haciendo m¨¢s confusa -coment¨®- .No se est¨¢ poniendo en pr¨¢ctica el esp¨ªritu que nos llev¨® a firmar sus acuerdos. Debido a esta falta de continuidad en esa pol¨ªtica, pierde credibilidad el Gobierno y otros partidos. Si ustedes contemplan el proyecto de ley para las elecciones municipales, observar¨¢n que,est¨¢ inspirado en la finalidad de potenciar el bipartidismo, cuando en la Moncloa hab¨ªamos quedado en o¨ªr a todos. Con este proyecto, UCD y el PSOE tendr¨ªan alcaldes, pero en minor¨ªa. Nosotros no vamos a aceptar que nos propongan acuerdos despu¨¦s de las elecciones..., y luego est¨¢ el dep¨®sito de las 5.000 pesetas por candidado, con lo que se pretende marginar a los partidos obreros. Est¨¢ hecho para los partidos que tienen subvenciones del extranjero o los que cuentan con gente pudiente.? Acus¨® a Estados Unidos y a la socialdemocracia internacional de fomentar insistentemente en Espa?a el sistema bipartidista.

Revolucionarios

Sobre la propuesta de abandonar el marxismo-leninismo, que el Comit¨¦ Central llevar¨¢ al pr¨®ximo congreso del PCE, Carrillo manifest¨®: ?Si Lenin viviera har¨ªa lo mismo que nosotros. Ahora, cuando se llaman marx¨ªstas-leninistas los asesinos de Barcelona, los terroristas desestabilizadores, nosotros consideramos ¨²til volver al t¨¦rmino original de marxistas-revolucionarios. ?

Entre las reprimendas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y las advertencias de Estados Unidos, Carrillo manifest¨® que a los ?eurocomunistas? solamente les hace falta que est¨¦n con ellos los trabajadores y parte de los intelectuales. ?Lo que nos interesa es el apoyo del pueblo. Ser¨ªa ins¨®lito que nos apoyaran Estados Unidos o, desde 1968, la Uni¨®n Sovi¨¦tica.?