Coloquio sobre el artista y la sociedad
Bajo la direcci¨®n del pintor argentino Julio Leparc, y en el ambiente de la exposici¨®n que el conocido artista cin¨¦tico mantiene en la Galer¨ªa del Patrimonio Art¨ªstico situada en los bajos de la Biblioteca Nacional, se celebr¨® ayer una mesa redonda entre diversos artistas pl¨¢sticos. Participaron en la misma Antonio Bonet, Rafael Canogar, Juli¨¢n Gallego, Arcadio Blasco y Jos¨¦ Mar¨ªa Moreno Galv¨¢n, adem¨¢s del propio Julio Leparc. El tema ampl¨ªsimo sobre el que se desarroll¨® la discusi¨®n giraba en torno a la condici¨®n del artista contempor¨¢neo y su papel en la sociedad, y se concretaba en un cuestionario preparado.Las cuestiones suscitadas, cara a una pol¨ªtica cultural que integre al artista en la gesti¨®n del arte mismo, comenzaron sobre la desmitificaci¨®n del mito del arte como religi¨®n, en cuyo culto ofician los artistas como adeptos e iniciados; de la no menos mitol¨®gica libertad de expresi¨®n, cuya formulaci¨®n ignora los condicionantes reales de la creaci¨®n art¨ªstica, y del tercer mito que considera al artista como un ser privilegiado, a la obra de arte, como un objeto ¨²nico y no condicionado, y al p¨²blico como masa ignorante.
El individualismo de los artistas tambi¨¦n fue desmontado en el coloquio, porque se funda en esa idea plat¨®nica de la inspiraci¨®n o iluminaci¨®n, y, por otra parte, queda en entredicho ante la realidad de la pr¨¢ctica art¨ªstica no s¨®lo en cuanto a la comercializaci¨®n del arte -centralizada en manos privadas, separada del trabajo art¨ªstico y sujeta a modas internacionalmente dirigidas-, sino tambi¨¦n en lo que el individuo creador y el p¨²blico lector del arte considera como m¨¢s propio: el gusto. Se dijo que el disfrute art¨ªstico est¨¢ dirigido por los poderosos, para terminar pidiendo una pol¨ªtica cultural que no se dejara enga?ar por criterios individuales en la selecci¨®n de las tendencias en juego, sino que permitiera su multiplicaci¨®n.
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