"La soledad del manager", ¨²ltima novela polic¨ªaca de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n
Dos economistas de campos ideol¨®gicos diferentes presentaron el lunes, en el Club Internacional de Prensa, de Madrid, La soledad del manager, una nueva novela polic¨ªaca del escritor y periodista Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n. Los presentadores fueron Jos¨¦ Luis Olaizola, financiero-escritor, y Ram¨®n Tamames, diputado comunista por Madrid y autor de una novela, Historia de Elio, que fue publicada por el editor que ahora ha sacado a la luz el tomo polic¨ªaco de V¨¢zquez Montalb¨¢n. Jos¨¦ Manuel Lara, el mencionado editor, estuvo presente en el acto y al final dijo s¨®lo dos palabras: que seguir¨¢ promocionando este tipo de libros no s¨®lo porque est¨¦n escritos por autores de calidad sino porque le quitan el miedo en los viajes de avi¨®n.Jos¨¦ Luis Olaizola hizo una lectura gastron¨®mica y ¨¦tica de la novela polic¨ªaca. ?A m¨ª, que soy vasco, no me queda m¨¢s remedio que aceptar que este escritor es un gran gastr¨®nomo y un excelente autor de novelas polic¨ªacas. En cuanto a lo primero, creo que debe considerarse como un individuo peligroso a quien, como V¨¢zquez Montalban, es capaz de presentar la butifarra como un alimento apetitoso y hac¨¦rnoslo creer?
El contenido ¨¦tico, sin embargo, decepcion¨® a Olaizola, que desaprob¨® la descripci¨®n de los desahogos er¨®tico-fisiol¨®gicos y los simplemente fisiol¨®gicos que se producen en el texto de V¨¢zquez Montalb¨¢n. Halagado, pero sobrio, ante los elogios gastron¨®micos, el escritor catal¨¢n reaccion¨® con violencia dial¨¦ctica ante la lectura ¨¦tica de Olaizola. ?No se pueden hacer lecturas ¨¦ticas.? Vidal Beneyto, entre el p¨²blico, defendi¨® la tesis de las diferentes lecturas y Olaizola se mostr¨® reconfortado y V¨¢zquez Montalb¨¢n ?convencido, yo siempre estoy convencido?. De que Olaizola ten¨ªa derecho a leer como quisiera.
En el aspecto literario, Jos¨¦ Luis Olaizola vio virtudes carism¨¢ticas en la obra de V¨¢zquez Montalb¨¢n. Una de sus virtudes: ?Le facilita al lector llegar al final de la obra, que se termina con ganas de comer. No con ganas de seguir leyendo, porque al ser una novela polic¨ªaca se acaba donde se tiene que acabar y nada m¨¢s. Se termina con ganas de comer.? Los asistentes a la presentaci¨®n -entre los que se hallaban destacados dirigentes del Partido Comunista de Espa?a, a cuya versi¨®n catalana, PSUC, pertenece V¨¢zquez Montalb¨¢n- tuvieron luego ocasi¨®n de satisfacer en el c¨®ctel las continuas incitaciones apetitosas que hizo Olaizola a lo largo de la presentaci¨®n.
Las divergencias ideol¨®gicas que Olaizola mantiene con el autor de la novela polic¨ªaca tambi¨¦n afloraron. La cr¨ªtica de los ejecutivos que hace V¨¢zquez Montalb¨¢n en La soledad del manager le pareci¨® mal al financiero espa?ol. ?Hay muy pocas diferencias entre el presidente de un banco nacionalizado de un pa¨ªs socialista y otro presidente bancario de la sociedad occidental. Al final, adem¨¢s, todos vamos a la tumba, referencia que hago a la muerte aprovechando que ahora estamos en Cuaresma. ?
Ram¨®n Tamames subray¨® en seguida las afinidades ideol¨®gicas y literarias -no abund¨® sobre estas ¨²ltimas- que tiene con Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n. La lectura de una buena novela -dijo el autor de Historia de Elio- ?no tiene precio?. Equipar¨® este ejercicio novelesco de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n con los novelistas deductivistas ingleses,como Conan Doyle, muy superiores a novelistas pruebistas, como Agatha Christie. Al arrimar el ascua a su sardina econ¨®mica, el diputado del Congreso compar¨® a esos novelistas deductivistas con los economistas Ricardo o Adam Smith.
A V¨¢zquez Montalb¨¢n le dio Ram¨®n Tamames, adem¨¢s, el valor de haber construido sobre una trama polic¨ªaca una teor¨ªa filos¨®fica de la vida cotidiana de unos a?os ?que no olvidaremos y que les contaremos a nuestros hijos?.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.