La mala marcha del C¨¢diz no era culpa de Mateos
La dif¨ªcil situaci¨®n que atraviesa el C¨¢diz, situado como farolillo rojo de la clasificaci¨®n en Primera, no es m¨¢s que un fiel reflejo de la serie continuada de desatinos, discrepancias y ambientes enrarecidos que el equipo gaditano ha venido respirando, pr¨¢cticamente desde que se apagaron las euforias de un ascenso logrado el pasado a?o despu¨¦s de una excelente campa?a. Un entrenador cesado, otro que ha presentado su dimisi¨®n y una serie de problemas con la plantilla son fiel reflejo de que algo no funciona en el seno del club andaluz.
El divorcio jugadores-presidente comenz¨® ya en torneos veraniegos. En el Ciudad de la L¨ªnea, los jugadores exigieron conocer de antemano las primas que iban a percibir, por boca de su presidente. Este se neg¨® en aquel momento a dialogar y el espinoso tema a punto estuvo de provocar un plante. Se agrav¨® el tenso ambiente en v¨ªsperas del Carranza, tambi¨¦n por cuestiones derivadas de las condiciones econ¨®micas que se ped¨ªan por competir con las grandes estrellas del Inter, Palmeiras y Atl¨¦tico de Madrid. El presidente y su junta directiva pusieron en la picota a los jugadores y la tensi¨®n ya se hizo casi insoportable. Todo ello con la Liga a unos d¨ªas de su comienzo.
Canito, Carvallo y Quino, otros tres casos
El malestar era evidente, y los resultados adversos hicieron su aparici¨®n. Se coloc¨® en dif¨ªcil tesitura a Enrique Mateos -el hombre que hab¨ªa obrado el milagro deportivo de situar al C¨¢diz en la divisi¨®n de los grandes del f¨²tbol espa?ol por vez primera en su historia- y el cese se produjo cuando corr¨ªa la octava jornada de Liga. El sustituto elegido fue Mariano Moreno, que no ha podido mejorar la imagen deportiva del equipo, bastante deteriorada por disensiones internas, y que tambi¨¦n present¨® su dimisi¨®n esta semana, no aceptada por la directiva, que no podr¨ªa obrar de otra forma.
Canito, jugador cedido por el Espa?ol, estall¨® hace unas semanas en medio de tanta crisis. El jugador, que se encuentra cumpliendo el servicio militar en la ciudad gaditana, quiso rescindir su contrato. Sin embargo, d¨ªas despu¨¦s, y aunque el presidente se mostr¨® en un principio reacio, volvi¨® a la disciplina del equipo.
Lo del chileno Carvallo viene de m¨¢s lejos. El centrocampista fue uno de los art¨ªfices principales del buen juego practicado por el C¨¢diz la temporada anterior. Extra?¨®, por ello, mucho m¨¢s su postura en la pretemporada de querer marcharse a su pa¨ªs. La directiva no admiti¨® esta posibilidad por considerarle hombre indispensable, y tambi¨¦n comenz¨® jugando, aunque no era, ni mucho menos, el mismo de antes.
Pero Carvallo sigui¨® a disgusto, agravada su postura en el club a causa de una lesi¨®n que determinados directivos no se creyeron, con lo que pusieron en entredicho la profesionalidad del jugador, que consigui¨® finalmente la baja. Desde luego, mal recuerdo va a llevarse Carvallo del proceder de su presidente, ya que, incluso, pese a tener billete sacado para este mi¨¦rcoles, hasta el momento de su marcha encontr¨® problemas, Carvallo debe cobrar dos cheques. El primero deber¨ªa haberlo recibido tras el partido de la ¨²ltima jornada con el Betis, y el segundo, el m¨¢s ?fuerte?, a finales de mes. El primer cheque se le entreg¨®, pero el presidente dio orden al banco donde deb¨ªa hacerse efectivo, para que ¨¦ste no lo abonase. El m¨¢ximo dirigente del club andaluz quer¨ªa hablar con el jugador porque... estaba enfadado a consecuencia de unas declaraciones. Pero Carvallo no quer¨ªa dialogar con el se?or De Diego, y, a ser posible, ni verlo. Aunque quiz¨¢ exigencias del cobro de sus honorarios le ?obligasen? a ello.
Por ¨²ltimo, Quino, el presidente de la Asociaci¨®n de Futbolistas Profesionales y hombre ya con una larga experiencia en el f¨²tbol, ha sido acusado de ?provocar malestar? en la plantilla e ?invitado? a marcharse, aunque, eso s¨ª, previo abonarle el club todos sus haberes. Quino se ha negado. Entre otras culpas que se le imputan, a lo mejor hasta se encuentra el consejo que le dio al propio Canito para que ¨¦ste reconsiderase su postura de marcha.
En definitiva, todo este c¨²mulo de situaciones han llevado al C¨¢diz a ocupar el ¨²ltimo lugar de la tabla, con s¨®lo trece puntos y siete negativos, con dieciocho goles a favor y la friolera de cincuenta en contra. Lo que supone que ha marcado un gol cada 105 minutos, pero lo encaja cada 38, y lo que es m¨¢s grave, hundido ya, puede que definitivamente, en un tremendo socav¨®n moral. Los aficionados, el pasado domingo, gritaron ?fuera, fuera! hacia el palco presidencial. El viernes, ante la junta de compromisarios, Manuel de Diego pondr¨¢ su cargo a disposici¨®n de la misma y expondr¨¢ la situaci¨®n de las cuentas del club. Un equipo abocado al descenso, cuyas circunstancias demuestran que las malas situaciones no son, en general, culpa ni de jugadores ni de t¨¦cnicos.
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