Steven Spielberg presenta en Madrid "Encuentros la tercera fase"

Steven Spielberg, el director de Tibur¨®n, come pac¨ªficamente y se asombra de verse rodeado de periodistas y de seres terrestres, maravillados por la belleza f¨ªlmica de la ¨²ltima pel¨ªcula de este creador. Ayer por la ma?ana se exhibi¨® en Madrid, en sesi¨®n especial, Encuentros en la tercera fase, una pel¨ªcula que ha costado cerca de veinte millones de d¨®lares y que ha convertido a Spielberg en una confirmaci¨®n del ni?o prodigio, que empez¨® su carrera cuando a los trece a?os rod¨® un western entre recreo y recreo escolar.

Encuentros, que se estrenar¨¢ en Madrid el pr¨®ximo 6 de marzo, es una historia que todav¨ªa asombra a su creador. Narra la obsesi¨®n que un amplio grupo de americanos siente por la aparici¨®n constante de objetos voladores no identificados (ovnis), sobre sus cabezas. La historia, que a veces parece un intento de ciencia-ficci¨®n y que en otras ocasiones se asemeja a una s¨¢tira sobre el mundo polic¨ªaco de Estados Unidos, incluye tambi¨¦n elementos dram¨¢ticos y preguntas sobre la posibilidad de que tales objetos, manipulados o no, por un poder terrestre, est¨¦n, en efecto, sobrevol¨¢ndonos.Este no es el primer filme sobre extraterrestres que dirige Steven Spielberg, que conserva un aire colegial que ¨¦l disimula asegurando que siente a veces que ya cumpli¨® los cuarenta, cuando s¨®lo tiene treinta a?os. A los diecis¨¦is escribi¨®, fotografi¨®, dirigi¨® y edit¨® una pel¨ªcula de dos horas y media que se titul¨® Firefight, y en la que ya aparec¨ªan estas obsesiones.

En la conversaci¨®n con Steven Spielberg fue inevitable la broma sobre algunos aspectos de su ¨²ltima pel¨ªcula. ??Que si creo que los extraterrestres ven cine? Por supuesto que lo creo?, dijo el director. ?Aunque es m¨¢s f¨¢cil que vean la televisi¨®n, porque ahora, la televisi¨®n llega hasta las estrellas m¨¢s cercanas a la Tierra.?

Encuentros, en la que trabaja como actor el director franc¨¦s Francois Truffaut, no es una pel¨ªcula intelectual, ni Spielberg entiende la cr¨ªtica que se les hace a las pel¨ªculas de ¨¦xito. ?Yo no hago distinci¨®n entre pel¨ªculas de ¨¦xito y aquellas que no lo son por su calidad o por sus defectos intelectuales. Con el cine se trata de ganar dinero y de llegar a la mayor¨ªa. Me gustar¨ªa saber para qui¨¦n estaban escritas las obras medievales que ya ha le¨ªdo todo el mundo, si para una ¨¦lite o para el mayor n¨²mero posible de personas.?

?C¨®mo convenci¨® un joven como Spielberg para que el capitalismo cinematogr¨¢fico le dejara m¨¢s de veinte millones de d¨®lares para hacer una pel¨ªcula como ¨¦sta, en la que ha invertido cerca de cuatro a?os? Ahora le resulta f¨¢cil conseguir ese dinero. Cuando hizo Tibur¨®n era distinto: ?Me limitaba a hacer un presupuesto m¨®dico y luego lo hinchaba seg¨²n las necesidades del gui¨®n, que en todos los casos va adquiriendo su ritmo y su forma a medida que avanza el rodaje y en multitud de ocasiones por sugerencia de los propios actores. Despu¨¦s del ¨¦xito de Tibur¨®n, convencer a los que manejan el dinero para que me dejaran el necesario, no fue excesivamente dif¨ªcil.?

Algunos aspectos de Encuentros sugieren una mentalidad preocupada por el m¨¢s all¨¢, pero Steven Spielberg se muestra esc¨¦ptico cuando se le pregunta si es creyente, as¨ª como cuando se le insin¨²a que quiz¨¢ la visi¨®n de los ovnis est¨¢ sustituyendo en el mundo actual al sentido antiguo de la religiosidad. El est¨¢ m¨¢s interesado en otras conversaciones. ?A m¨ª de lo que realmente me gusta hablar es de los sucesos relacionados con la segunda guerra mundial. Del resto, me apetece jugar al ajedrez y vivir tranquilamente en mi casa de Los Angeles. ?Qu¨¦ har¨¦ cuando sea mayor? Posiblemente me retire a leer libros.?

El no es ?ni un agente de la CIA, ni un extraterrestre. Supongo que la CIA sabe m¨¢s de extraterrestres que yo. Quienes realmente saben mucho tambi¨¦n son los oficiales de la Marina espa?ola, que con frecuencia informa a los norteamericanos acerca de sus descubrimientos de objetos voladores. Los pilotos de l¨ªneas a¨¦reas tambi¨¦n saben mucho, pero no lo dicen porque temen enfrentamientos con sus compa?¨ªas. Yo no digo que existan o no los objetos voladores que aparecen en mi pel¨ªcula. Lo que es obvio, es que algo pasa en el firmamento?.

Los cient¨ªficos americanos no se han re¨ªdo de la pel¨ªcula de Spielberg. ?Me han ayudado mucho y la han estudiado con atenci¨®n. A lo mejor, este filme decide al presidente de Estados Unidos a investigar el caso de los ovnis. Ford lo prometi¨® y Carter dijo que lo iba a hacer. Hace alg¨²n tiempo vi a Jimmy Carter y le pregunt¨¦ qu¨¦ pensaba de los ovnis. En su pel¨ªcula aparecen muy bellos, me dijo, pero no coment¨® m¨¢s.?

Solaris, la pel¨ªcula sovi¨¦tica, le parece a Steven Spielberg uno de los filmes sobre el espacio m¨¢s interesantes de todas las que ha visto. ?No es extra?o, porque los sovi¨¦ticos han sido quienes m¨¢s han gastado en investigaci¨®n espacial centrada en el caso de los ovnis.? La guerra de las galaxias le merece una opini¨®n positiva. A s¨ª mismo se aguanta s¨®lo por las ma?anas. Con respecto a su familia, cuenta que su madre trabaja en un restaurante, su padre es mec¨¢nico y ¨¦l tiene una novia. En Hollywood vive una vida retirada. ?Jam¨¢s voy a las fiestas que se dan all¨ª?, dice, mientras termina de comerse pac¨ªficamente su comida de terrestre.