Ayer se present¨® "Araucaria", revista cultural de la resistencia chilena
Ayer se present¨® en el Club Internacional de Prensa el primer n¨²mero de la revista Araucaria de Chile, ¨®rgano cultural de la resistencia chilena en el exilio. Actu¨® en la presentaci¨®n su director, el ex senador comunista Valodia Teitelboim, escritor y pol¨ªtico de larga trayectoria en su pa¨ªs, y que actualmente vive en Mosc¨². Sobre la situaci¨®n chilena y sobre el mundo cultural de la resistencia, Rosa Mar¨ªa Pereda mantuvo con ¨¦l la entrevista que sigue.
El n¨²mero presentado, que es el primero de Araucaria de Chile, recoge, entre otros, temas de actualidad y estudio cultural, textos de creaci¨®n de escritores latinoamericanos y diversos ensayos sobre la pol¨ªtica del pa¨ªs. Destacan, entre otros, la larga entrevista con Matta, llena de conceptos imaginativos y con un lenguaje fresco y nuevo; los textos de creaci¨®n, hasta ahora in¨¦ditos, de Julio Cort¨¢zar, Mario Benedetti, Valodia Teitelboim y Alfonso Alcalde; un art¨ªculo del dirigente Luis Corval¨¢n sobre la Revoluci¨®n de Octubre y todo un cap¨ªtulo, secci¨®n fija de la revista que en este primer n¨²mero va dedicado a las artes pl¨¢sticas chilenas y en el que se hace una especial menci¨®n del museo de la Resistencia Salvador Allende.Intentamos -dijo Valodia Teitelboim a EL PAIS- que Araucaria, esta revista que presentamos hoy al mundo, sea la expresi¨®n cultural de la resistencia chilena y de la solidaridad mundial con ella. S¨¦ que suele despertar desconfianza entre determinados medios la intervenci¨®n de los pol¨ªticos en el campo cultural, pero debo decirle que para nosotros es muy importante esta revista, porque va a incidir en un aspecto de la lucha que no siempre est¨¢ en el primer plano de la actividad antifascista: precisamente, la cultura. Fundamentalmente, la lucha se lleva en otros terrenos: el pol¨ªtico, la defensa de los derechos humanos, la campa?a por los desaparecidos... Por eso, en este campo cultural, nosotros vamos a exigir la m¨¢xima dignidad y decoro, la mayor calidad intelectual y rigor. Tocamos el arte, la literatura, todos los aspectos de la cultura.
EL PAIS: ?Qu¨¦ tendencia pol¨ªtica tiene la revista?
Valodia Teitelboim: Naturalmente, no es neutral. Pero repito, pese a esa sospecha que despiertan los pol¨ªticos en la cultura, como si la abarataran, como si interfirieran en algo que no conocen, nosotros queremos dar lo mejor de la cultura chilena. Y est¨¢ abierta a cuantos intelectuales quieran colaborar en ella. Por ejemplo, en este primer n¨²mero, la entrevista de Matta da, de alg¨²n modo, el tono que queremos: el de un monumento antidogm¨¢tico.
EL PAIS: Usted es pol¨ªtico y escritor. ?C¨®mo ha conjugado estas dif¨ªciles actividades?
V. T.: S¨ª, es cierto que he tenido una intensa vida pol¨ªtica. Yo fui senador por el Partido Comunista chileno en el Parlamento de Allende, y hab¨ªa sido parlamentario otras veces. Efectivamente, la m¨ªa ha sido una larga vida pol¨ªtica, que ha tapado la de escritor m¨¢s de lo que hubiera querido ... y con todo, mis novelas han sido publicadas en muchos pa¨ªses y en muchas lenguas. Menos en Espa?a, desdichadamente, y me temo que por razones obvias, hasta ahora.
En cuanto a la conjunci¨®n de estas dos dimensiones de mi vida, yo he dicho alguna vez que la pol¨ªtica, era mi mujer legal y la literatura mi amante. Por supuesto, en estos casos siempre hay conflictos. Un perpetuo conflicto, que en mi caso no se planteaba a nivel de sentimientos ni de convicciones: era s¨®lo en el plano del tiempo. El tiempo es uno s¨®lo para el hombre, y la pol¨ªtica en mi caso, ha sido quiz¨¢ un poco demasiado absorbente. Ten¨ªa que dedicar a la literatura las horas robadas, esas que hay que conseguir. Ya le digo, por vocaci¨®n, por inclinaci¨®n de la personalidad, me desquito en cuanto puedo. Y no siento que haya incompatibilidad entre estas dos actividades de mi vida: todo novelista expresa su mundo completo.
Yo creo que la condici¨®n es no confundir los lenguajes. En pol¨ªtica se habla con uno m¨¢s usual, sociol¨®gico. En literatura lo fundamental es la reinvenci¨®n de una lengua mucho m¨¢s compleja, la frescura y la originalidad de cada palabra. La literatura que es un arte, debe mirar al fondo del hombre, y su lenguaje no puede ser el de los manifiestos.
EL PAIS: Valodia es un nombre extra?o. ?Acaso su origen es eslavo?
V. T.: No tiene mucho que ver. Valodia no es mi verdadero nombre; es un seud¨®nimo pol¨ªtico que uso desde los quince a?os... Yo me llamo Valent¨ªn, pero mi nombre fue olvidado ante la popularidad del otro. Cuando me present¨¦ a elecciones, cuando firm¨¦ mis libros, tuve que volver al nombre de guerra de infancia que era el que la gente conoc¨ªa. Lo cierto es que me siento bien dentro de ¨¦l, y que el guardar el otro me ha servido mucho en muchos momentos. Sobre todo, en la clandestinidad.
EL PAIS: Se ha dicho que el Gobierno de la Unidad Popular chilena consigui¨® una aut¨¦ntica explosi¨®n cultural.
V. T.: S¨®lo basta pensar que en libros que sol¨ªan tirar 3.000 ejemplares, se consiguieron 40.000 ¨® 50.000... La editorial estatal Quimant¨² ten¨ªa una colecci¨®n en la que aparec¨ªa un t¨ªtulo semanal con estas tiradas. Creo que se cambi¨® la vida de los obreros. Antes no le¨ªan nada. Entonces, entr¨® una especial¨ªsima sed de saber, para poder participar. Y de leer, para aprender. Uno entraba en casa de cualquier obrero y en todas hab¨ªa su anaquel de libros.
EL PAIS: Por ¨²ltimo, ?c¨®mo ve usted el futuro de Chile?
V. T.: Yo siento eso que se ha llamado optimismo hist¨®rico. S¨¦ que el triunfo final no puede ser el del fascismo. A cuatro a?os y medio de su instauraci¨®n en Chile, ¨¦ste, que tiene caracter¨ªsticas distintas al europeo, tiene pocas posibilidades de asentarse. Primero, est¨¢ pol¨ªticamente s¨®lo, no tiene un partido ni ning¨²n movimiento sindical a su favor, y est¨¢ aislado. No hay que olvidar que 99 pa¨ªses, con reg¨ªmenes completamente diferentes, acaban de condenar a la junta militar por cuarta vez, en las Naciones Unidas... En el interior, un 90 % de la poblaci¨®n, al menos, est¨¢ en contra. La postura de la Iglesia cat¨®lica, excepto minor¨ªas, est¨¢ asimismo en contra, y desde finales del a?o pasado la descomposici¨®n ha llegado al seno mismo de la Junta Militar... y no es que haya miembros dem¨®cratas, pero sienten la presi¨®n interna y hasta la exterior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.