La prensa oficial argelina, contra la ratificaci¨®n del acuerdo de pesca con Marruecos

La prensa oficial argelina ha calificado de ?nuevo acto hostil hacia el pueblo saharaui? la ratificaci¨®n por el Congreso de Diputados espa?ol del acuerdo pesquero hispano-marroqu¨ª. En dos art¨ªculos publicados ayer por el matutino El Mudjabid, que no aportan ning¨²n elemento nuevo en favor de las tesis argelinas, se arirma que el Gobierno espa?ol ha decidido mantenerse en la v¨ªa de la ambig¨¹edad y la duplicidad.

En opini¨®n del rotativo citado, el Parlamento espa?ol se ha hecho c¨®mplice del Gobierno al ampliar, de manera inoportuna, las competencias coloniales de Marruecos a las aguas territoriales del Sahara occidental. Uno de los articulistas acusa al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, de tratar de minimizar la significaci¨®n real del acuerdo pesquero, aunque debe se?alarse, al respecto, que el jefe de la diplomacia espa?ola no ha dejado de ser desde hace algunas semanas el blanco privilegiado de las cr¨ªticas que emiten, a intervalos regulares, la prensa y los medios oficiales de este pa¨ªs.La reacci¨®n puede calificarse de moderada, ya que no viene marcada por la t¨®nica de virulencia que caracterizaba a otros comentarios escritos en el pasado. En realidad, lo que m¨¢s preocupa a los argelinos son las consecuencias que pueden derivarse de la radicalizaci¨®n del Frente Polisario, que, como es sabido, entiende no dejar pasar esta nueva ?provocaci¨®n? espa?ola sin responder con un gesto espectacular: en este caso, una serie de ataques con tra los pesqueros espa?oles que faenen en el banco sahariano.

El Mudjahid estima que la sutilidad jur¨ªdica que consiste en hacer creer que la conclusi¨®n del acuerdo de pesca no significa para Espa?a una transferencia de soberan¨ªa, puede compararse a la actitud del m¨¦dico que ?consuela a su paciente con palabras de ¨¢nimo? a falta de revelarle su estado incurable. Las arguinentaciones del se?or Oreja ser¨ªan tambi¨¦n para los argelinos la ?prueba? de que es l¨ªcito dudar cada vez m¨¢s de la credibilidad de la Administraci¨®n espa?ola.

Esta serie de argumentos, repetidos hasta la saciedad en la prensa argelina, no han venido acompa?ados de declaraci¨®n oficial alguna, por lo que puede imaginarse que Argelia no le da una enorme importancia a lo ocurrido en el Congreso de Diputados. En realidad, la reacci¨®n de este pa¨ªs est¨¢ muy por debajo de la que asumi¨® la izquierda parlamentaria espa?ola.

El r¨¦gimen argelino sigue considerando plausible la descrispaci¨®n de las relaciones de Estado con Espa?a, a breve plazo, mientras en el contexto de la crisis sahariana entiende calibrar las diferencias que separan a un acto inamistoso, como el de la firma, del acuerdo pesquero, y el env¨ªo de aviones Jaguar a Mauritania, por lo que respecta a Francia. Con relaci¨®n a esta ¨²ltima es notorio que los argelinos no consideran llegado el momento de reaccionar favorablemente a los llamamientos hechos por el presidente Giscard d'Estaing mientras ¨¦ste haga intervenir a la aviaci¨®n francesa contra el Polisario y no se produzca el fin de la segunda vuelta de las elecciones legislativas galas.