Multitudinario funeral por las v¨ªctimas del salazarismo

A los gritos de ?fascismo nunca m¨¢s? y ?la lucha contin¨²a?, decenas de miles de personas participaron ayer en Lisboa en el funeral de los 32 presos pol¨ªticos muertos en el campo de concentraci¨®n de Tarrafal (Cabo Verde), bajo el r¨¦gimen de Salazar.El desfile recorri¨® lentamente durante toda la tarde las calles c¨¦ntricas de. Lisboa. A pesar de la lluvia, muchos miles de personas se api?aron al paso de los f¨¦retros saludando con el pu?o alzado. Los centenares de coronas de flores, ofrecidas en su mayor¨ªa por trabajadores de las empresas de todo el pa¨ªs, llegaron a cubrir totalmente el mausoleo.

Representaciones de la Asamblea de la Rep¨²blica, del Consejo de la Revoluci¨®n, del Gobierno y de las direcciones de los partidos comunista y socialista estuvieron presentes. Alvaro Cunhal sigui¨® a pie el coche que conten¨ªa los restos de Bento Gongalvez, su predecesor en la direcci¨®n del Partido Comunista portugu¨¦s (PCP). Mario Soares hab¨ªa rendido homenaje a los ?m¨¢rtires de Tarrafal?, el viernes por la noche, en la capilla ardiente instalada en la Sociedad de Bellas Artes.

Los supervivientes del campo, en n¨²mero de algunas decenas, montaron la guardia de honor alrededor del monumento y uno de ellos, que permaneci¨® diecisiete a?os en el presidio, ley¨® el elogio f¨²nebre. Despu¨¦s de un breve relato hist¨®rico sobre el campo desde su creaci¨®n por Salazar, en octubre de 1936, record¨® que la unidad de los presos comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos y sin partido, hab¨ªa sido factor fundamental de su resistencia: ?No debemos olvidar el ejemplo de esta unidad, hoy que las libertades est¨¢n de nuevo amenazadas por los nost¨¢lgicos del pasado, y tenemos que unirnos para que el fascismo y los campos de concentraci¨®n no puedan nunca volver a existir en Portugal.?

Por voluntad expresa de la comisi¨®n organizadora hab¨ªan sido prohibidos todos los emblemas partidarios y las urnas iban cubiertas tan s¨®lo con la bandera nacional.