Exceso de oferta petrol¨ªfera en los mercados internacionales

Venezuela lleg¨® este mes a su m¨¢s bajo nivel de producci¨®n petrolera de los ¨²ltimos veintiocho a?os, y esta situaci¨®n -cuya recuperaci¨®n cree el Gobierno se producir¨¢ dentro de pocos meses- podr¨ªa traer a medio plazo un descenso en los ingresos fiscales previstos para este a?¨®. Pese a que Venezuela realiz¨® a partir de octubre paulatinos descuentos en sus residuales pesados -el principal producto de exportaci¨®n dentro de sus ventas de hidrocarburos, con destino a la costa oriental de Estados Unidos-, no consigui¨® aumentar sustancialmente sus ventas.

Una serie de factores confluyen para que Venezuela est¨¦ afrontando una situaci¨®n que ha causado preocupaci¨®n en esferas gubernamentales por la repercusi¨®n que puede tener en el financiamiento de sus macroplanes de desarrollo.Entre ellos pueden citarse: el acopio de petr¨®leo y derivados que hab¨ªan hecho las naciones industrializadas a partir de finales de noviembre en previsi¨®n de eventuales aumentos que podr¨ªa haber hecho la OPEP en su reuni¨®n de Caracas; el ingreso a los mercados de vol¨²menes cada vez m¨¢s crecientes de los yacimientos de Alaska, el mar del Norte y M¨¦xico, y el desplazamiento -soterrado, pero sostenido- que han venido realizando algunas naciones productoras del Medio Oriente en el tradicional mercado venezolano de la costa este norteamericana.

En fuentes oficiales se cita como ejemplo central el ingreso de los nuevos productores extraOPEP, pero se recuerda en medios petroleros privados que la afluencia de hidrocarburos de Alaska, M¨¦xico y el mar del Norte, eran hechos f¨¢cilmente previsibles desde el inicio del a?o pasado.

En lo que se refiere al virtual dumping de naciones petroleras del Medio Oriente en la Costa estadounidense -dentro de una econom¨ªa de libre empresa, ese hecho es quiz¨¢ ineludible en momentos que hay un excedente de oferta de dos millones de barriles diarios-, se estima que las refiner¨ªas norteamericanas est¨¢n optando mayormente por los petr¨®leos de Arabia Saudita, Ir¨¢n y Nigeria, quienes producen mayormente el tipo denominado sweet crude, un liviano con gran cantidad de refinados blancos y muy poco contenido de azufre.

?La gran cantidad de petr¨®leo que est¨¢n ofreciendo todas las naciones productoras hace que las compa?¨ªas transnacionales, que poseen la mayor capacidad de refino del mundo occidental, est¨¦n escogiendo a su placer y a la espera de precios bajos, los crudos que le den mayor rendimiento?, seg¨²n una alta fuente de la industria venezolana.

El exceso de oferta en los mercados, que obviamente favorece la posici¨®n de las naciones desarrolladas para evitar un alza en los precios petroleros, afecta tambi¨¦n, aparte de Venezuela, a otras naciones productoras.

Ir¨¢n, quiz¨¢ dentro de los pa¨ªses de la OPEP el que tiene mayores planes fara¨®nicos de desarrollo, descendi¨® sostenidamente su producci¨®n, en tanto que Nigeria y Kuwait debieron tambi¨¦n disminuir sus ventas, ante la recesi¨®n actual.

En la ¨²ltima conferencia de la OPEP realizada en diciembre, en Venezuela, el secretario de prensa del organismo multinacional, H. Zaheri record¨® que de las trece naciones productoras, diez estaban contrayendo acelerados cr¨¦ditos internacionales para financiar planes internos de desarrollo.

En aquel momento -la segunda quincena de diciembre- si bien se cern¨ªa sobre los productores la amenaza del exceso de oferta, la esperanza de un fr¨ªo invierno en el hemisferio norte, los consolaba al pensar que la situaci¨®n en los mercados podr¨ªa tender a normalizarse con rapidez.

En la actualidad, cuando faltan poco m¨¢s de treinta d¨ªas para el inicio de la primavera, y aun cuando la inclemencia del invierno est¨¢ afectando ahora al norte del planeta, las esperanzas de los productores se diluyen como el hielo en proceso de descongelaci¨®n: los inventarios de las naciones consumidoras y de las compa?¨ªas transnacionales siguen llenos de reservas de hidrocarburos.

El oleoducto de Alaska est¨¢ entregando ya 1,2 millones de barriles diarios de petr¨®leo mediano, de unos veintiocho grados api de promedio, el mar del Norte produce unas 60.000 toneladas de sweet crude, y M¨¦xico supera sus metas crecientemente, aspirando a derribar la barrera de los dos millones de barriles diarios dentro de dos a?os.

Esos grupos productivos f¨¢cilmente previsibles desde hace un tiempo y ajenos a la esfera de influencia de la OPEP, causan, l¨®gicamente, una perturbaci¨®n a las naciones integrantes de la principal organizaci¨®n de pa¨ªses productores de materias primas.

Venezuela, por ejemplo, pese a producir en los ¨²ltimos dos a?os por encima de los 2,2 millones de barriles diarios previstos para el quinquenio 1976-80, ha tenido que recurrir al cr¨¦dito externo, habiendo obtenido ya desde diferentes v¨ªas -colocaci¨®n de bonos en mercados internacionales, pr¨¦stamos para planes de desarrollo y dinero para atender deudas de vencimiento inminente- un total de cinco mil millones de d¨®lares.

En esferas financieras locales, se estima que antes de que el presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez concluya su mandato en marzo de 1979, se habr¨¢n gestionado, por lo menos, otros tres mil millones de d¨®lares previstos dentro de una ley de cr¨¦dito p¨²blico aprobada por el Congreso Nacional en el denominado Quinto Plan de la Naci¨®n.