Amplio debate pol¨ªtico en torno al acuerdo con Marruecos

El tema central del Pleno del Senado celebrado ayer: -la ratificaci¨®n del acuerdo pesquero hispano-marroqu¨ª- dio lugar a un debate que resumimos a continuaci¨®n.Baldomero Fern¨¢ndez Calvi?o (UCD). El acuerdo, guste m¨¢s o menos, es un acuerdo surgido de entre las negociaciones de los pa¨ªses interesados y permite proseguir en los caladeros y no paralizar nuestra flota pesquera. Ha sido el propio sector pesquero quien ha pedido la ratificaci¨®n del acuerdo. La creaci¨®n de empresas mixtas con Marruecos es una figura actual que practican otros muchos pa¨ªses.

El acuerdo se puede atacar, pero es necesario para los trabajadores. No ser¨ªa factible prolongar la actual situaci¨®n en la inseguridad.

Fernando Baeza (PSOE). El acuerdo presenta un considerable retroceso sobre las actas anejas del acuerdo tripartito de 1975. El acuerdo parece extender sus efectos de soberan¨ªa a los bancos saharianos. El acuerdo, a medio y largo plazo, ser¨¢ perjudicial para nuestra flota pesquera canaria y del litoral sur de la Pen¨ªnsula. El acuerdo sienta un duro precedente para nuestras futuras negociaciones pesqueras.

El conflicto del Sahara puede degenerar en un enfrentamiento armado entre Argelia, Marruecos y Mauritania. ?Qu¨¦ suceder¨¢ si embarcaciones con dotaci¨®n espa?ola se ven atacadas por la aviaci¨®n polisaria? ?No comprometemos seriamente nuestra neutralidad?

Diego Cambreleng (UCD). He defendido y defiendo la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui, de la misma manera que critiqu¨¦ el abandono del Sahara por la Administraci¨®n espa?ola.

El pueblo canario est¨¢ preocupado por las condiciones actuales del acuerdo que consideraba mejor las actas anejas a la declaraci¨®n tripartita de Madrid.

Hay que ser realista. ?Es posible renegociar en la actualidad un tratado mejor? Existen otras grandes potencias que desear¨ªan para s¨ª un tratado similar al que Espa?a ha firmado con Marruecos. Por otra parte, la flota artesanal canaria requiere en el acuerdo ventajas importantes para continuar su labor en aguas saharianas.

No comprendo c¨®mo el PSOE ha conseguido que la prensa regional canaria se lance en una campa?a contra el acuerdo, que no es responsable. ?Qu¨¦ alternativa presenta el PSOE? Nunca se ha dado una soluci¨®n a este interrogante. Es necesario que nuestra pol¨ªtica internacional sea clara y decidida, que tenga en cuenta la situaci¨®n geopol¨ªtica de las islas Canarias; y es necesario que nuestro Gobierno conceda la autonom¨ªa al archipi¨¦lago.

Miguel Cabrera (Progresistas y Socialistas Independientes). Lo que es bueno para la Pen¨ªnsula no es necesariamente bueno para las Canarias. La ratificaci¨®n de este acuerdo puede ser la gota que colme el vaso de la impaciencia canaria y que favorezca las tendencias independentistas.

?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si en Catalu?a el Gobierno propone la argelinizaci¨®n de la industria textil? El s¨ªmil es exagerado, pero da un ejemplo del problema.

Los Gobiernos centralistas de Madrid se han olvidado muchas veces de Canarias, y ello ha provocado reacciones duras del pueblo canario y manifestaciones p¨²blicas, como los gritos de ?s¨ª, s¨ª, s¨ª, los godos a Madrid?, recientemente coreados en un estadio insular.

?Ser¨¢ que el Gobierno act¨²a as¨ª porque tiene ante s¨ª a un pueblo profundamente subdesarrollado y porque tiene unas Fuerzas Armadas capaces de disuadir cualquier intento de independencia por la v¨ªa violenta o armada? El acuerdo no debe ratificarse, y una comisi¨®n del Parlamento debe visitar las islas Canarias.

La fe nacional espa?ola en las Canarias est¨¢ a punto de resquebrajarse.

Manuel Villar Arregui (Progresistas y Socialistas Independientes). No deja de sorprender que la C¨¢mara est¨¦ dividida cuando se debate un tema de pol¨ªtica exterior. La coacci¨®n de Marruecos sobre Espa?a es continua. Se comprende la retirada de las tropas espa?olas frente a la

(Pasa a la p¨¢gina 9) Ampl¨ªo debate pol¨ªtico en torno al acuerdo de Marruecos (Viene de la p¨¢gina 8) marcha verde, pero no se comprende el abandono de la poblaci¨®n saharaui en manos de un r¨¦gimen feudal como es el de Marruecos, con una monarqu¨ªa inestable.

El Gobierno espa?ol ayud¨® a la consolidaci¨®n de la monarqu¨ªa de Hassan II con la retirada de las tropas del Sahara; ahora estamos insistiendo en la consolidaci¨®n de dicha monarqu¨ªa como contrapunto del genocidio que Marruecos quiere llevar a cabo contra la poblaci¨®n saharaui. La ratificaci¨®n del acuerdo debe mirarse desde un punto de vista global, teniendo en cuenta los deberes que Espa?a tiene contra¨ªdos con el pueblo saharaui, deberes a los que no se puede renunciar; s¨®lo se puede renunciar a los derechos.

El Gobierno, con la firma del acuerdo, est¨¢ creando un enfrentamiento contra las potencias que apoyan a los saharauis. ?Ser¨¢ el Ej¨¦rcito espa?ol el que tenga que defender a los pescadores hispanos frente a los saharauis?

Jos¨¦ Llad¨® (ministro de Transportes y Comunicaciones). El acuerdo beneficia esencialmente a los pescadores canarios. A sus 38 buques y sus cuatrocientos hombres. Permite unas capturas de cerca de 80.000 toneladas de sardinas e incluye ventajas muy superiores a las que nos ofrecen ahora los pa¨ªses democr¨¢ticos de las Comunidades Europeas. Miguel Enciso (UCD) S¨®lo la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui dar¨¢ por concluido el proceso de descolonizaci¨®n del Sahara, y ¨¦sta es la postura del Gobierno y de UCD. Nuestra amistad con Marruecos no significa que estemos creando una situaci¨®n contraria u opuesta a los intereses de otras potencias de esa zona. Este es un acuerdo simplemente pesquero, que no incluye otros condicionamientos de implicaci¨®n pol¨ªtica.

El acuerdo tiene defectos y m¨¢culas, pero tambi¨¦n incluye ventajas pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si no se ratificara este acuerdo? Nadie ha ofrecido una alternativa inmediata. Pensar en la renegociaci¨®n del mismo ser¨ªa ahora un peligro. Las Comunidades Europeas nos dan buena prueba de ello, ahora que quieren recortar los acuerdos pesqueros con la CEE.

Marcelino Oreja (ministro de Asuntos Exteriores). No ser¨¢ ratificado el acuerdo tripartito de Madrid por el Parlamento espa?ol. Esta ratificaci¨®n no es necesaria legalmente.

El acuerdo actual de pesca no supone una transferencia de soberan¨ªa del Sahara de Espa?a a Marruecos, porque el Sahara nunca form¨® parte del territorio espa?ol. Espa?a no pod¨ªa permitir la soberan¨ªa que no tuvo, la descolonizaci¨®n del Sahara no est¨¢ cerrada; faltan la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui, que est¨¢ en manos de las Naciones Unidas.

Equilibrio y cooperaci¨®n son las constantes de la pol¨ªtica exterior espa?ola en el norte de Africa. Una pol¨ªtica que ahora debe articularse por todos los grupos pol¨ªticos, por ser una pol¨ªtica de Estado.

Me sorprendi¨® que en el comunicado conjunto firmado por el PSOE y el Frente de Liberaci¨®n Nacional argelino no se mencionara el principio de no injerencia en los asuntos internos de otro Estado, con referencia a Canarias; s¨ª se habl¨® del Mediterr¨¢neo, pero qued¨® al margen el Atl¨¢ntico, lo que significaba una importante distinci¨®n. El Gobierno espa?ol ha suspendido la firma de nuevos contratos de venta de armas con pa¨ªses de la zona del norte de Africa y ha suspendido asimismo el env¨ªo de armamento.

Ser¨ªa absurdo pensar en la posibilidad de una conferencia en la que pudieran participar Marruecos, Argelia, Espa?a, Mauritania y Frente Polisario. Un alto dirigente de este Frente ha escrito reciente mente en un libro que el Polisario apoya a los movimientos independentistas canarios, tales como el MPAIAC .

Fidel Carazo (Grupo Mixto). Siento que este tratado no se haya hecho antes y en mejores condiciones. Si no ratificamos este tratado ma?ana podr¨ªamos ir a la guerra por eso yo voto a favor de la ratificaci¨®n. Ram¨®n Bajo (Senadores Vascos). El pueblo vasco, que conoce bien la represi¨®n, comprende la preocupaci¨®n y la situaci¨®n del pueblo canario y sus aspiraciones auton¨®micas. Asimismo, el pueblo vasco apoya al pueblo saharaui en la lucha por su liberaci¨®n de la ocupaci¨®n de hecho que Maruecos hizo de su territorio. El tratado de pesca favorece a Marruecos y supone la confirmaci¨®n de soberan¨ªa sobre el Sahara. Ello supone un atentado a los intereses del pueblo saharaui.