Marruecos sugiere que los acuerdos de pesca implican el reconocer su soberan¨ªa sobre el Sahara

El rey Hassan de Marruecos afirm¨® ayer, en el discurso anual de la Corona, que ?no existe ning¨²n litigio entre Rabat y Madrid? y asegur¨® que la identidad de puntos de vista entre ambas capitales ?no condicionar¨¢n en adelante el ¨¦xito de toda empresa bilateral?. Pero Hassan, seg¨²n declar¨® su primer ministro Ahmed Osman, no firmar¨¢ ning¨²n acuerdo econ¨®mico con un pa¨ªs que no reconozca impl¨ªcitamente la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el Sahara. Al margen de los acuerdos pesqueros con Espa?a, otro pa¨ªs que ha accedido aparentemente a esta demanda es la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que va a prestar al monarca del pa¨ªs vecino 2.000 millones de d¨®lares para diversos proyectos futuros, entre los que existen algunos de tipo pesquero y conservero.

La postura oficial marroqu¨ª sobre el exigido nexo entre colaboraci¨®n econ¨®mica y reconocimiento t¨¢cito de la soberan¨ªa de Rabat sobre el Sahara, fue hecha p¨²blica por el primer ministro marroqu¨ª y recogida ayer por el diario londinense Financial Times, seg¨²n informa desde la capital brit¨¢nica nuestro corresponsal Angel Santa Cruz.

Las palabras de Ahmed Osman adquieren su verdadera dimensi¨®n pol¨ªtica si se las une a la tesis defendida por el Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) ante el parlamento durante el debate sobre la ratificaci¨®n de los acuerdos pesqueros con Espa?a y que coinciden con el anuncio del ?contrato del siglo?, seg¨²n palabras del propio Hassan, entre Rabat y Mosc¨².

Por este acuerdo, la Uni¨®n Sovi¨¦tica va a prestar a Marruecos 2.000 millones de d¨®lares a largo plazo y bajo inter¨¦s, para la construcci¨®n y desarrollo, con tecnolog¨ªa sovi¨¦tica, de la mina de fosfatos de Mescala. Mosc¨² recibir¨¢ a cambio entre cinco y diez millones de toneladas de fosfatos y proveer¨¢ a Marruecos de petr¨®leo, productos qu¨ªmicos y madera durante los pr¨®ximos treinta a?os.

Seg¨²n Ahmed Osman, que viajar¨¢ a la capital sovi¨¦tica en los pr¨®ximos d¨ªas para rubricar el acuerdo, Mosc¨² reconocer¨¢ impl¨ªcitamente la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el Sahara. Hasta ahora, el Kremlin se ha abstenido de cualquier pronunciamiento sobre esta cuesti¨®n. En la ¨²ltima visita del presidente argelino a Mosc¨², en enero, un comunicado conjunto apelaba al arreglo negociado del contencioso sahariano y al derecho de autodeterminaci¨®n para los saharauis. Washington, por su parte, no ha ido m¨¢s all¨¢ de conceder el dominio administrativo de Marruecos sobre el ex territorio espa?ol.

Bajo las cl¨¢usulas del acuerdo con Marruecos, que se considera la m¨¢s elevada inversi¨®n sovi¨¦tica en un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo. Mosc¨² construir¨¢ y equipar¨¢ la mina, cuyas reservas se cifran entre ocho y diez millones de metros c¨²bicos, entrenar¨¢ a t¨¦cnicos marroqu¨ªes y tender¨¢ un ferrocarril de cien kil¨®metros entre Mescala y el puerto atl¨¢ntico de Essaouira. Rabat y Mosc¨² podr¨ªan firmar simult¨¢neamente, seg¨²n fuentes africanos, otro tratado comercial por el que los rusos proveer¨ªan de buques oceanogr¨¢ficos al rey alauita para la explotaci¨®n con fines pesqueros de la rica plataforma costera saharaui. Sovi¨¦ticos y marroqu¨ªes podr¨ªan cooperar tambi¨¦n en una gran industria conservera derivada de la pesca conjunta en aguas saharianas.

Rabat est¨¢ concluyendo tambi¨¦n con la empresa norteamericana Westinghouse un contrato por valor de veinte millones de d¨®lares para la instalaci¨®n de un sistema de radar para la defensa a¨¦rea que cubrir¨ªa la totalidad del territorio.

Hassan, satisfecho

En el discurso anual de la Corona, que dirigi¨® ayer a la naci¨®n, Hassan II se refiri¨®, especif¨ªcamente, a la posibilidad de que Espa?a y Marruecos negocien y realicen futuros acuerdos bilaterales de tipo econ¨®mico y comercial, aprovechando ?la identidad de nuestras esperanzas comunes?. En lo que puede interpretarse como una reacci¨®n positiva y de satisfacci¨®n a la reciente ratificaci¨®n por el Parlamento espa?ol de los acuerdos pesqueros, el monarca marroqu¨ª declar¨® que ?no hay duda de que esta identidad de puntos de vista y esta comunidad de sentimientos y de pensamientos no condicionar¨¢n en adelante, el ¨¦xito de toda empresa bilateral que nuestros dos pa¨ªses decidan en el inter¨¦s, bien comprendido, de nuestros pueblos?.

Hassan afirm¨® que Espa?a y Marruecos han resuelto todas sus dificultades ?y hemos pasado -a?adi¨®- una p¨¢gina dif¨ªcil en las relaciones entre nuestros dos pa¨ªses al tiempo que se ha abierto un nuevo camino que anuncia una amistad fruct¨ªfera