Hacia una correcci¨®n del sistema social desde la escuela

?La afirmaci¨®n de que el sistema de ense?anza es un mero reproductor del sistema social es -en opini¨®n de UCD- una generalizaci¨®n, producto del esquematismo propio de determinadas corrientes ideol¨®gicas marxistas y afines. Lo que existe es una correlaci¨®n entre las condiciones culturales, sociales y econ¨®micas de la familia y el resultado final en los estudios de sus hijos. Esta correlaci¨®n es mucho m¨¢s evidente en los primeros a?os de escolaridad y es particularmente notable en las habilidades b¨¢sicas del ni?o. Tal es el caso del lenguaje. Dada la importancia de ¨¦ste como herramienta intelectual, son notables los da?os que se derivan de una carencia en este campo.Pero la afirmaci¨®n de que el sistema de ense?anza reproduce el sistema social es falsa. Sucede que el sistema educativo es parte del sistema social, por lo que no puede ser ajeno a ¨¦l ni constituirse a espaldas de su estructura.?

En parecidos t¨¦rminos se expresan los portavoces de Alianza Popular, para quienes ?la educaci¨®n escolar constituye un instrumento clave del proceso de socializaci¨®n, por el cual cada miembro de la sociedad interioriza y hace suya la escala de valores reinante?.

AP:

Si bien se acepta como obvio que el sistema educativo tiende a inculcar el sistema de estratificaci¨®n social, en la medida en que dicha estratificaci¨®n se basa en aquella escala de valores, ?hay que puntualizar, sin embargo, que lo que transmite el sistema educativo es el modelo ideal de dicho sistema de estratificaci¨®n; no su aplicaci¨®n a la realidad que, con frecuencia, no responde exactamente al modelo. En otras palabras, no cabe achacar al sistema educativo la transmisi¨®n de estructuras o de diferencias injustas. En definitiva, s¨®lo se transmite el modelo de estratificaci¨®n acorde con la escala de valores reinante, que es la que decide de lo justo y lo injusto.?El an¨¢lisis de los dos partidos marxistas, PSOE y PCE, por el contrario, es coincidente al se?alar que, en efecto, el sistema educativo en el seno de una sociedad clasista como la nuestra realiza una doble funci¨®n conservadora: reproduce la fuerza de trabajo cualificada, y retransmite una ideolog¨ªa acorde con los intereses de la clase dominante.

"La escuela hace suya la escala de valores reinante"

Uno y otro partido coinciden en la afirmaci¨®n de que uno de los fines primarios del aparato educativo es el de proveer al mercado de trabajo del suficiente n¨²mero de operarios dotados de los conocimientos suficientes para insertarse ¨²ltimamente en el mundode la producci¨®n.

Precisa el PSOE que ?mientras el costo que supone la formaci¨®n de este personal corre a cargo fundamentalmente de la sociedad, la empresa privada se beneficia luego de su cualificaci¨®n, con lo que una parte muy considerable de este costo de producci¨®n lo asume -el colectivo social, sin perjuicio de la apropiaci¨®n individual de las plusval¨ªas derivadas de aquel trabajo cualificado.

PCE:

Para el PCE, los datos de la discriminaci¨®n social que posibilita el sistema educativo actual son claros: ?La educaci¨®n preescolar no est¨¢ al alcance de todos y, algo m¨¢s grave a¨²n, existe una enorme diferencia en la calidad de ense?anza de este nivel educativo, lo que permite que, ya desde el punto de partida, las distancias entre una clase y otras sean abismales. Posteriormente, al final de los estudios de EGB, cuando el ni?o tiene catorce a?os, se produce otra nueva y grave discriminaci¨®n: la que marca la bifurcaci¨®n de los estudios del actual sistema, que fuerza a unos a seguir el camino de la formaci¨®n profesional y a otros les permite el paso a la Universidad a trav¨¦s del bachillerato. ? Esto en cuanto a la reproducci¨®n de las clases sociales, pero es que ?tambi¨¦n sucede que este fen¨®meno est¨¢ unido al de la reproducci¨®n de aquella ideolog¨ªa que protege y preserva la continuidad de las estructuras sociales, los intereses de la clase dominante?.

"Discriminaci¨®n desde la base"

El partido socialista denuncia que ?esto se lleva a cabo a trav¨¦s de la propia metodolog¨ªa educativa. Se educa en unos determinados valores: la disciplina entendida como obediencia; la verdad entendida como el saber que posee un depositario, el maestro; el orden, concebido como respeto de una tradici¨®n, de un sistema que nos ha sido dado, y el individualismo, fomentado con m¨¦todos de emulaci¨®n competitiva e insolidaria?.

UCD:

En el terreno de las alternativas posibles, es decir, el de la posibilidad de que el sistema educativo pudiera, en mayor o menor medida, convertirse en instrumento de modificaci¨®n social, para UCD, ?la correcci¨®n de la desigualdad social es un objetivo de toda la pol¨ªtica econ¨®mica y social, y al sistema educativo s¨®lo se le pueden exigir las funciones que le son propias, pero no puede, en modo alguno, exig¨ªrsele que se convierta sin m¨¢s en el corrector de las desigualdades sociales. Darle a la educaci¨®n el protagonismo del cambio social es hipotecarla?.UCD defiende el valor intr¨ªnseco de la educaci¨®n, su car¨¢cter de medio para la realizaci¨®n personal y su condici¨®n de bien social basado en una justicia solidaria. La educaci¨®n ha de formar ciudadanos libres, responsables, que adquieran el bagaje cultural construido por las generaciones anteriores, con un sentido de respuesta personal, ajena a imposiciones dogm¨¢ticas y a cualquier totalitarismo cultural manipulador de las inteligencias. El verdadero camino para que la educaci¨®n fomente el cambio es ofrecer a los alumnos menos favorecidos una verdadera educaci¨®n compensatoria, especialmente en el orden del desarrollo de las capacidades de razonamiento, ling¨¹¨ªstica y de motivaci¨®n.

"No hipotecar el sistema educativo"

Alianza Popular entiende que ?el actual sistema educativo ya est¨¢ contribuyendo realmente al cambio social, al acercarse gradualmente al nivel de la escolarizaci¨®n total de los ni?os espa?oles entre seis y catorce a?os y esforzarse por extender esa escolarizaci¨®n a los grupos de edad de cuatro y cinco a?os, con una mejora, al mismo tiempo, de la calidad de la ense?anza en general y del ciclo obligatorio en concreto. En otro terreno, el actual sistema educativo ha iniciado una evoluci¨®n en los rasgos de la pedagog¨ªa de la ¨¦poca anterior, propugna f¨®rmulas m¨²ltiples de participaci¨®n, de comunidad educativa y de autonom¨ªa de los centros educativos y ha transformado eficazmente los estudios para que se orienten hacia la convivencia democr¨¢tica como objetivo fundamental.

Lo que tiene que hacer la escuela -a?ade AP- es transmitir al individuo una conciencia clara de lo justo y de lo injusto; es decir, de la escala de valores vigentes, e inculcarle -dentro de los l¨ªmites de esa escala- los valores de igualdas social y de reconocimiento al m¨¦rito, lo que equivale a una mezcla equilibrada y ponderada de igualitarismo y meritocracia?.

PSOE:

Tambi¨¦n son coincidentes en lo esencial los programas educativos que, para caminar hacia una sociedad m¨¢s justa, propugnan los partido socialista y comunista. Ambos encuentran en el modelo de escuela p¨²blica la f¨®rmula que puede producir el cambio social. ? La escuela p¨²blica -tal y como la entiende el PSOE-, enmarcada en un sistema participativo, abierta, profundamente insita en la comunidad, atenta a su alrededor y foco de cultura para todo el pueblo. Pero, fundamentalmente, a partir de una profunda revoluci¨®n en los m¨¦todos. Es a trav¨¦s de una pedagog¨ªa activa como cabe formar otro tipo de hombres, impulsar la libertad. Para ello es preciso concebir el saber como b¨²squeda; la verdad como encuentro con la realidad; el orden como creaci¨®n de un sistema libre de relaciones; el estudio como an¨¢lisis y cr¨ªtica; reducir al m¨ªnimo la memorizaci¨®n y ampliar m¨¢ximamente la experimentaci¨®n. Estimular el trabajo en grupo, lejos de usar m¨¦todos de emulaci¨®n competitiva. Ense?ar a vivir la solidaridad.?Pero nada de esto ser¨¢ posible, seg¨²n el criterio comunista, sin una acci¨®n en¨¦rgica contra las discriminaciones que se apuntaban como caracter¨ªsticas del actual sistema. Hay que extender la escolarizaci¨®n de calidad desde la preescolar y proponerse unos estudios medios realmente polivalentes que impidan la actual divisi¨®n existente al t¨¦rmino de la EGB. Debemos proponernos como objetivo extender la obligatoriedad primero hasta los diecis¨¦is a?os y luego hasta los dieciocho. Y, sobre todo, contraponer a la aberrante. idea del pluralismo de centros, la de la escuela pluralista.

"La escuela p¨²blica, como alternativa"

Si la sociedad es plural, la escuela ha de serlo tambi¨¦n. No tiene otra intebci¨®n que perpetuar la diferenc¨ªa de clases, el enfrentamiento y el elitismo, la absurda idea de que ya desde los cuatro a?os se ofrezca al individuo el ciego camino de una escuela confesional, monol¨ªtica, en la que, deliberadamente, se le estar¨¢ educando en una ideolog¨ªa y una concepci¨®n social no s¨®lo distinta, sino enfrentada a las del colegio de enfrente. Conviene, por otra parte, no entrar en el juego de quienes descalifican el concepto de escuela p¨²blica identific¨¢ndola con la idea de escuela estatalista. La escuela p¨²blica propugna la libertad de c¨¢tedra, y no es eso, evidentemente, lo que pretender¨ªa en cada momento una escuela sometida a la dictadura estatal. Y afirmamos rotundamente que es posible esa escuela pturalista que eduque al individuo en el respeto y la tolerancia hacia las ideas de los dem¨¢s, sin caer en la conversi¨®n del centro educativo en un campo de batalla ideol¨®gica.