Topor
Topor es hoy el dibujante m¨¢s famoso de Europa. Topor expone en Madrid y Rosa Mar¨ªa Pereda le ha entrevistado h¨¢bilmente para este peri¨®dico. Topor es una resultante progre del Bosco y Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, una consecuencia dulciamarga de Magritte y la prensa ilustrada. Topor me llama para hablar de Ram¨®n G¨®mez de la Serna:
Mi pr¨®ximo trabajo ser¨¢ una edici¨®n de Senos, de Ram¨®n, que estoy ilustrando minuciosamente.
Topor es latino sonriente, euroriental entredormido, moreno hedonista y l¨²cido. Est¨¢ entre sus cuadros de una fantas¨ªa seca, intelectualmente endurecida, o de una fantas¨ªa dulce, donde el sexo,es el b¨¢lsamo de la crueldad.
-Ram¨®n me parece un escritor absolutamente genial. Lo he descubierto hace poco tiempo. Hay algunos libros suyos traducidos al franc¨¦s. Yo quisiera conocer el original de tu libro sobre Ram¨®n y m¨¢s datos de su vida.
Topor tiene a su lado una adolescente virginal y distante. Todos los hombres imaginativos y grandes tienen a su lado una adolescente virginal y distante que es como el fulgor de su gloria. Topor fuma en pipa ramoniana.
-Todo lo que hay sobre Ram¨®n lo dijo ¨¦l mismo -le explico. Tienes que leer su Automoribundia.
Le fascina el t¨ªtulo, que no conoc¨ªa. Quiere saber m¨¢s cosas. Cu¨¢l fue su ¨²ltimo libro. Le hablo del Diario p¨®stumo, tan mutilado. Le hablo del Libro mudo, otro t¨ªtulo que le ilumina el semblante moreno y un poco oblicuo.
No he conseguido una edici¨®n completa de Senos me dice.
Hay una edici¨®n de Senos Ilustrada por una rusa. Hay una edici¨®n comercial de Senos, que anda por ah¨ª. A m¨ª me regal¨® un ejemplar Gast¨®n Baquero, sabio en todo y de voto de Ram¨®n. Como me regal¨® una primera edici¨®n de El Rastro.
- Mira le digo a Topor yo llevo leyendo y persiguiendo a Ram¨®n desde los catorce a?os y a¨²n no he encontrado todos sus libros.
Topor quiere nada menos que unas obras completas de Ram¨®n. De eso no hay, amor. Ya Juan Pedro Qui?onero las exig¨ªa hace pocos a?os. Nadie se ha cuidado de este escritor. Ni de otros. Est¨¢ el libro de Gaspar, su sobrino. Topor me pregunta si Ram¨®n ten¨ªa un hermano torero.
-Seguramente te refieres a Victoriano de la Serna. No tienen nada que ver.
Pero es una adivinaci¨®n m¨¢gica de Topor el suponerle a Ram¨®n un hermano torero. El mismo era un picador gordo que le picaba los toros al torero Caracho. A Ram¨®n, por lo que tiene de banderillero fond¨®n, hay que suponerle un torero frustrado que llevaba dentro. Le cuento a Topor que s¨®lo mat¨® toros de cart¨®n en las verbenas, en Esencia de verbena, de Gim¨¦nez-Caballero.
- ?Se puede ver su casa, su museo, algo?
C¨®mo contarle a Topor que el despacho-museo de Ram¨®n, en la Casa de la Panader¨ªa, en la plaza Mayor, est¨¢ cerrado y olvidado. En ¨¦l habitan el olvido becqueriano y cernudiano. Cernuda exalta en p¨¢gina tersa la genialidad de Ram¨®n. Neruda le hace una oda m¨¢gica. Octavio Paz le cant¨®. Ram¨®n est¨¢ patente en Cort¨¢zar y Garc¨ªa M¨¢rquez. Y expresamente citado en el hoy actual¨ªsimo Palinuro de M¨¦xico. Pero es el ¨²ltimo gran vanguardista de Europa, Topor, quien viene a descubrirnos al primer vanguardista de Europa, al madrile?o Ram¨®n, compadre feliz de Apollinaire, de Cocteau, de Chaplin, de Picasso, en aquella gran golfer¨ªa creadora de cuando Par¨ªs era realmente una fiesta. Aqu¨ª los nov¨ªsimos de todas las antig¨¹edades beben vanguardias que son recuelo de Ram¨®n. Qu¨¦ tarde he pasado con Topor, hablando de Ram¨®n. Qu¨¦ ramonizados hemos salido los dos. Y qu¨¦ perdida la llave de su despacho-torre¨®n-musco, en alg¨²n revuelto caj¨®n municipal. Como siempre.
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