Alternativa socialista

El pasado 15 de junio vot¨¦ por el PSP. Cuando conoc¨ª el resultado de las elecciones me llev¨¦ una profunda decepci¨®n: con m¨¢s de 800.000 votos s¨®lo ten¨ªamos seis diputados. Cada diputado nos hab¨ªa costado 140.000 votos. La UCD, en cambio, con seis millones de votos, ten¨ªa 165 diputados. Cada diputado le hab¨ªa costado aproximadamente 36.000 votos.Los militantes del PSP me explicaron que el sistema electoral perjudic¨® a los partidos peque?os, que la izquierda hab¨ªa ido a las elecciones m¨¢s desunida que la derecha y que el tercer congreso del PSP hab¨ªa aprobado una ponencia sobre la unidad socialista, pero que ¨¦sta no se hab¨ªa podido hacer.

Ahora, por lo que veo, la unidad socialista va por buen camino, s¨ª se puede hacer y he meditado sobre los efectos que pod¨ªa tener, partiendo de los resultados del 15 de junio. Los socialistas unidos, con m¨¢s votos, o los mismos, aproximadamente, que UCD, tendr¨ªamos los mismos diputados que ellos; pero, como no soy anticomun¨ªsta (y esto me parece importante) veo que el PCE-PSUC tiene veinte diputados y AP s¨®lo diecisiete. Entonces, ?que pasar¨ªa? Pues que con independencia de los partidos de las nacionalidades y regiones espa?olas, donde parece que tambi¨¦n domina la izquierda, tendr¨ªamos mayor¨ªa en el Congreso y podr¨ªamos legislar socialista. Tambi¨¦n he visto que en todos los temas importantes que se han debatido en el congreso (abolici¨®n de la pena de muerte, extensi¨®n del impuesto sobre el patrimonio a las sociedades, acuerdo tr¨ªpartito de Madrid sobre el Sahara y acuerdo pesquero con Marruecos) los socialistas y comunistas se han apoyado mutuamente y han votadojuntos, en bloque.

Adem¨¢s, tenemos a la vista las elecciones municipales, donde parece que podemos ganar incluso con m¨¢s amplitud.

Entonces, no puedo por menos de llegar a las siguientes conclusiones: si la unidad socialista llega a buen t¨¦rmino, los socialistas, a corto plazo, podremos tener el poder municipal, el poder legislativo, con la mayor¨ªa en el Congreso y, como consecuencia de ¨¦ste, el poder ejecutivo. Podremos legislar y gobernar socialistas y, si a esto se a?ade el poder sindical, que ya tenemos, seremos una aut¨¦ntica alternativa de cambio, fuerte, s¨®lida y coherente.