Probable viaje a Canad¨¢ de don Juan Carlos
Aunque razones de protocolo impiden a los funcionarios canadienses dar una confirmaci¨®n oficial, nadie niega que el gobernador general invitar¨¢ a los Reyes de Espa?a a visitar Canad¨¢ y que el viaje podr¨ªa producirse este mismo a?o. Fuentes de la emigraci¨®n espa?ola informaron a EL PA?S que la polic¨ªa canadiense ha iniciado ya discretas investigaciones entre la colonia espa?ola, tendentes a detectar la existencia de posibles grupos extremistas que pudieran representar una amenaza para la seguridad de los Monarcas espa?oles.En su despacho de la octava planta del moderno edificio Lester Pearson, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno federal, en Ottawa, G. H. Blouin, subsecretario adjunto y, hasta hace poco, embajador canadiense en Madrid, es rotundo en sus afirmaciones: ?La visita del gobernador general es una prueba m¨¢s de nuestra simpat¨ªa hacia Espa?a y de nuestro deseo de apoyar al Rey y al Gobierno en la labor que est¨¢n realizando.?
El se?or Blouin no oculta que dif¨ªcilmente hubiera podido producirse esta visita en vida de Franco, y pone como ejemplo de la nula simpat¨ªa que sent¨ªa el Gobierno canadiense por la dictadura el hecho de que ni siquiera se efectuaran, entonces, contactos a nivel ministerial. Ahora, en cambio, se han producido visitas de los ministros de Asuntos Exteriores, y Donald Jamieson, que estuvo en Madrid en noviembre, acompa?ar¨¢ al gobernador general en su viaje, con lo que ser¨¢ la segunda vez que visite nuestro pa¨ªs en cuatro meses.
?Queremos mostrar a la nueva Espa?a -concluye G. H. Blouin- que ahora es aceptada en todo el mundo, que puede y debe participar en la b¨²squeda de soluciones a los problemas mundiales y que cuenta con nuestro apoyo para consolidar la democracia.?
Similar visi¨®n optimista de las relaciones hispano-canadienses presenta el embajador espa?ol en Ottawa, Enrique Dom¨ªnguez Passier, que las califica como excelentes, y ve en la visita del gobernador general ?una se?al m¨¢s del inter¨¦s con que se sigue aqu¨ª la evoluci¨®n pol¨ªtica espa?ola y de su deseo de apoyarnos en lodo?. Un grupo de parlamentarios espa?oles, compuesto por tres senadores y cinco diputados, viajar¨¢ a Canad¨¢ esta primavera, seg¨²n anunci¨® a EL PA?S el embajador Dom¨ªnguez Passier.
Marcel Prud'homme, miembro del Parlamento por el Partido Liberal en el poder y presidente del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores de la C¨¢mara de los Comunes, asegura que en Canad¨¢ se ha seguido muy de cerca y con gran simpat¨ªa el desarrollo pol¨ªtico operado en Espa?a. ?Ya sabemos que es un proceso lleno de peligros y de dificultades, y que no se puede cambiar un pa¨ªs de la noche a la ma?ana?, a?ade.
El se?or Prud'homme encabez¨® la delegaci¨®n parlamentaria canadiense que acompa?¨® al ministro Jamieson en su visita a Espa?a, y dice estar muy impresionado por sus entrevistas con el Rey y el presidente Su¨¢rez. ?Nos sorprendi¨® el profundo conocimiento que demostr¨® tener el Rey de la situaci¨®n pol¨ªtica mundial y nos impresion¨® su seguridad en que el proceso de cambio pol¨ªtico en Espa?a iba a seguir adelante.?
El tema del ingreso de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica, de la que Canad¨¢ forma parte, es tratado con cautela por los funcionarios del Gobierno federal. ?Evidentemente, nosotros favorecemos la entrada de Espa?a en la OTAN ?, dice el subsecretario adjunto Blouin, pero es un asunto que debe decidir el pueblo espa?ol y que afecta m¨¢s directamente a los miembros europeos de la Alianza.
Relaciones comerciales
En el plano econ¨®mico, las relaciones entre Canad¨¢ y Espa?a se han incrementado en los ¨²ltimos tres a?os hasta casi doblar las cifras de intercambio comercial que exist¨ªan en 1973. Espa?a exporta actualmente algo m¨¢s de cien millones de d¨®lares anuales e importa mercanc¨ªas canadienses por unos 125 millones de d¨®lares cada a?o. Este d¨¦ficit de nuestra balanza comercial se ve compensado por el turismo de Canad¨¢ hacia Espa?a, que se acerca a los 200.000 visitantes anuales.Aunque en el terreno econ¨®mico se han realizado otros progresos, como la construcci¨®n conjunta hispano-canadiense de un ferrocarril en Venezuela por valor de ochocientos millones de d¨®lares, es tambi¨¦n en este ¨¢rea donde se detectan las principales dificultades entre los dos pa¨ªses. Para empezar, las capturas de nuestra flota pesquera en aguas canadienses descendieron de 100.000 toneladas a s¨®lo 14.000 en el ¨²ltimo a?o, despu¨¦s de que se redujeran las cuotas pesqueras concedidas por el Gobierno canadiense a los barcos extranjeros que faenan en sus aguas econ¨®micas.
Por ¨²ltimo, fuentes canadienses auguran dificultades para el suministro de uranio a Espa?a. El hecho de que la bomba at¨®mica que hizo estallar la India en 1974 se fabricara a partir de uranio canadiense, ha sensibilizado al Gobierno de Ottawa respecto al tema de la proliferaci¨®n nuclear. Espa?a no ha firmado el tratado de no-proliferaci¨®n y ello podr¨ªa suponer un problema en 1981, cuando expiren los actuales acuerdos de importaci¨®n de uranio canadiense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.