La izquierda busca un acuerdo para la segunda vuelta
S¨®lo unas horas despu¨¦s de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, las direcciones de los tres partidos de la Uni¨®n de la Izquierda -Socialista, Comunista y Radicales de Izquierda- se reunir¨¢n por separado para elaborar las bases de un acuerdo provisional con el que presentarse unida en la segunda vuelta, el domingo 19.El secretario general del PCF, Georges Marchais, ha anunciado, por su parte, una conferencia de prensa para la noche del mismo d¨ªa de las elecciones, el domingo 12, en la que previsiblemente adelantar¨¢ las condiciones comunistas para ese acuerdo.
No se descarta, de otro lado, que simult¨¢neamente a las reuniones por separado de los tres partidos se inicien ya las primeras conversaciones conjuntas entre representantes de las tres formaciones.
Para los socialistas, las bases de un acuerdo previo a la segunda vuelta deber¨ªan versar ¨²nicamente sobre el desistimiento mutuo en favor del candidato mejor colocado de la izquierda y sobre el compromiso de gobernar juntos en caso de que se confirme su victoria en las elecciones. El problema de fondo, las diferencias de interpretaci¨®n sobre el programa com¨²n de 1972, quedar¨ªa para el momento de la formaci¨®n del Gobierno. ?Si en cinco meses de largas conversaciones no se ha llegado a un acuerdo, es imposible que ese problema se resuelva ahora en dos d¨ªas?, comentaba ayer una persona muy pr¨®xima al PS.
Los comunistas, por el contrario, han exigido hasta ahora un acuerdo sobre el fondo, aunque fuese de principio, como condici¨®n previa al desistimiento mutuo. Georges Marchais ha insistido repetidas veces en los ¨²ltimos d¨ªas en la necesidad de que ese acuerdo se firmase incluso antes de la primera vuelta. Sin embargo, dirigentes comunistas mantienen en privado una posici¨®n no maximalista y aseguran que habr¨¢ un entendimiento para antes de la segunda vuelta.
Nada parece, pues, oponerse a que la izquierda se presente unida para el ballotage del d¨ªa 19. Siempre existir¨ªa, sin embargo, una gran inc¨®gnita: mientras que los electores comunistas votar¨ªan disciplinadamente por un candidato socialista mejor colocado, no hay ninguna seguridad de que una parte notable del electorado socialista -cuyo voto no es tanto una elecci¨®n en favor de la izquierda como una manifestaci¨®n de rechazo de la actual mayor¨ªa- acepte votar a un comunista en aquellas circunscripciones donde el candidato com¨²n de la izquierda proceda del PCF. Un miembro del staff del PS reconoc¨ªa ayer ?la dificultad de imponer una disciplina de voto a un tal sector de su electorado?.
Con todo, los problemas de la izquierda no se terminan aqu¨ª. Al d¨ªa siguiente de una eventual victoria electoral, los partidos del programa com¨²n deber¨¢n abordar la discusi¨®n de fondo aplazada desde que, el pasado 22 de septiembre, se interrumpieron las conversaciones para la actualizaci¨®n del programa com¨²n por discrepancias en materia de nacionalizaciones. Por otra parte, el presidente de la Rep¨²blica no est¨¢ obligado a nombrar jefe de Gobierno al l¨ªder del partido m¨¢s votado. En el PS se afirma rotundamente que los socialistas no negociar¨ªan con un primer ministro no socialista, pero admiten que ese primer ministro pueda no ser necesariamente Francois Mitterrand. Los propios socialistas reconocen que s¨®lo su secretario general podr¨ªa mantener en raya a los comunistas en la delicada negociaci¨®n poselectoral, y que el nombramiento de cualquier otra persona al frente del Gobierno constituir¨ªa una nueva fuente de problemas en esa negociaci¨®n.
La inc¨®gnita de los comunistas
Queda finalmente por saber cu¨¢l ser¨ªa la posici¨®n de los comunistas ante una eventual moderaci¨®n en la pol¨ªtica econ¨®mica del futuro Gobierno de izquierda, sugerida recientemente por el ?reaparecido? ex primer ministro Pierre Mendes-France. En este sentido, el constitucionalista Maurice Duverger aseguraba ayer que la interpretaci¨®n que el PS hace del programa com¨²n, sensiblemente diferente a la del PCF, ?constituye el m¨¢ximo de reformas aplicables en la situaci¨®n de la econom¨ªa occidental?.Ante este razonamiento, los comunistas se encuentran presos de una contradicci¨®n: o bien aceptan y quedar¨ªan relegados a jugar un papel secundario en la nueva mayor¨ªa, o bien lo rechazan y pechar¨ªan, ante la opini¨®n p¨²blica, con la responsabilidad mayor de un fracaso de la izquierda.
Las airadas reacciones del dirigente del PCF, Georges Marchais, contra las proposiciones de Mendes-France, de quien sospecha, adem¨¢s, que traduce el sentimiento profundo de una parte de la direcci¨®n del PS, no es, por el momento, el mejor augurio sobre una negociaci¨®n que se presenta como extremadamente delicada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.