Los sondeos secretos del Gobierno predicen la victoria de la izquierda en las generales
Esta noche terminar¨¢ la campa?a electoral m¨¢s larga de la historia francesa, destinada a ilustrar a los franceses sobre la importancia de un voto que, al final de la segunda vuelta, el d¨ªa 19, dir¨¢ si el pa¨ªs contar¨¢ con la misma mayor¨ªa de derechas o con una asamblea de izquierdas de la que emanar¨ªa un Gobierno del mismo signo. El primer ministro, Raymond Barre, cerrar¨¢ la campa?a de la mayor¨ªa esta noche, en Lyon, con un discurso que trasmitir¨¢ la televisi¨®n. En la oposici¨®n se da por descontada una reuni¨®n en la ?cumbre? de los tres partidos de izquierdas, el lunes por la tarde. El clima de victoria de la izquierda es persistente y domina las ¨²ltimas batallas verbales, pero nadie aventura un pron¨®stico cierto.
Para poder retransmitir el discurso final de su campa?a nacional, desde Lyon, ciudad en la que se presenta como candidato el primer ministro, tuvo que requisar los servicios t¨¦cnicos, en huelga, de la televisi¨®n regional.La posible victoria de la oposici¨®n incita al poder, d¨ªa tras d¨ªa, a manejar todos los resortes en sus manos. Se asegura que el presidente, Valery Giscard d'Estaing, ya ha tomado una decisi¨®n sobre otra eventual intervenci¨®n para aconsejar el ?voto-bueno? a los franceses, pero se ten¨ªa la impresi¨®n anoche de que esperar¨ªa al lunes para decidirse, en funci¨®n del resultado de la primera vuelta. De hecho, Giscard se manifiesta con aparente disimulo, de manera regular. Anteayer, por ejemplo, aprovech¨® el Consejo de Ministros para reiterar ante sus conciudadanos que ?la econom¨ªa francesa no soportar¨¢ la acumulaci¨®n de promesas electorales?.
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, a pesar del ?temor? que inspira una victoria de la oposici¨®n, la Bolsa de Par¨ªs parece contradecir al presidente, ya que los valores franceses no han dejado de subir.
Cumbre de la izquierda
Tras las ¨²ltimas tomas de posici¨®n de las vedettes de la izquierda, ya se da por cierta una ?cumbre?, el lunes pr¨®ximo, de los tres partidos que integraron lo que se llam¨® Uni¨®n de la Izquierda. Georges Marchais (comunista), Francois Mitterrand (socialista) y Robert Fabre (radical de izquierdas) pondr¨¢n en juego el porvenir de una posible victoria, al intentar concluir un acuerdo que hasta ayer noche, no era seguro.Los socialistas ¨²nicamente desean solucionar el problema de los desistimientos, para asegurar un triunfo eventual. Los comunistas, como siempre, quieren abordar todo el contencioso pendiente con los socialistas, es decir, programa, formaci¨®n de Gobierno y desistimientos.
Una vez m¨¢s, todo pron¨®stico es in¨²til. Todos tienen cartas a¨²n en la mano, tanto en la mayor¨ªa como en la oposici¨®n, para resolver la batalla derecha-izquierda y para solucionar los problemas que separan a las dos tendencias que dividen a cada bando, pero ninguna conjetura es oportuna antes del d¨ªa 12 por la noche.
Sondeos secretos
A 48 horas del voto, el forastero llegado al ?hex¨¢gono? franc¨¦s se asombra porque el voto ?hist¨®rico? no se palpa en el ambiente. Los franceses parecen recogidos, ?determinados, sin entusiasmo?, como dec¨ªa ayer Mitterrand. Es in¨²til preguntar sobre el resultado, porque la evasi¨®n, m¨¢s o menos matizada, es casi siempre la respuesta del interrogado. Entretanto, seg¨²n pudimos saber anoche los sondeos secretos del Ministerio del Interior contin¨²an profetizando la victoria de la oposici¨®n. Y se nos asegur¨® que una parte de los colaboradores directos del presidente de la Rep¨²blica desear¨ªa tal eventualidad, ?para que la experiencia desemboque en el fracaso y, as¨ª, descartar por largo tiempo a la izquierda del juego del poder?.
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