Matar un oso costar¨¢ trescientas mil pesetas
El Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona) public¨® ayer oficialmente la actualizaci¨®n de la valoraci¨®n cineg¨¦tica de las piezas de caza cobradas ilegalmente, con el fin de fijar cuando proceda, las oportunas indemnizaciones. Tambi¨¦n se ha revisado el valor de los animales protegidos. Con ello se intenta ajustar a su valor real la caza de diversas especies y por otro lado disuadir a los posibles cazadores furtivos de sus actividades ilegales.
La an¨¦cdota de aquel cazador que al ser amenazado con 10.000 pesetas de sanci¨®n si cazaba un oso, sac¨® del bolsillo 20.000 para cazar dos, no podr¨¢ repetirse con tanta facilidad. Desde ayer, cazar un oso de nuestra cordillera cant¨¢brica o de los Pirineos costar¨¢ 300.000 pesetas, al margen de las otras sanciones que se deriven de matar una especie protegida.La valoraci¨®n cineg¨¦tica de las piezas de caza y de las especies protegidas publicada por el Bolet¨ªn Oficial del Estado en noviembre de 1971 se hab¨ªa quedado muy por debajo del valor real de cualquiera de estos animales y por otro lado muchos de ellos no estaban incluidos en la lista. La sanci¨®n por matar un lince ib¨¦rico ha pasado de 20.000 a 120.000 pesetas, independientemente del sexo o edad del animal.
Esta actualizaci¨®n de la valoraci¨®n cineg¨¦tica de las piezas de caza ha sido realizada por el Servicio de Pesca Continental, Caza y Parques Nacionales, actualmente integrado en el Icona, atendiendo para ello al valor comercial medio estimado para las diferentes piezas de caza en los cotos privados y Reservas Nacionales de Caza y al considera do como coste de reposici¨®n en el caso de las especies protegidas.
Con estos baremos se pretende, entre otros objetivos, ayudar a los juzgados y servicios provinciales a resolver los miles de expedientes por piezas de caza cobradas ilegalmente, con el fin de fijar las oportunas indemnizaciones.
Las especies protegidas han sido revalorizadas de manera que la indemnizaci¨®n por su muerte sirva de elemento disuasorio al hipot¨¦tico cazador. A las 300.000 pesetas que habr¨¢ que pagar por un oso muerto le siguen las 200.000 que cuesta matar una cabra mont¨¦s pirenaica. Estas especies, al igual que el lince, el ¨¢guila imperial, el buitre negro o la mayor¨ªa de las rapaces, est¨¢n en franco peligro de extinci¨®n. Su desaparici¨®n, en caso de poder ser valorada econ¨®micamente, ser¨ªa una p¨¦rdida mucho m¨¢s elevada que la marcada por la actual legislaci¨®n.
Un aspecto sumamente positivo de las aves tendr¨¢n la misma valoraci¨®n que, por unidad, se asigna al de la especie productora. Con ello el Icona espera acabar con los saqueos de nidos, especialmente de halcones peregrinos, que anualmente efect¨²an ciertos aficionados a la cetrer¨ªa y a las colecciones de huevos.
Desde hace a?os, los ecologistas solicitan de la Administraci¨®n que el urogallo cant¨¢brico pase a engrosar la lista de las especies protegidas. Seg¨²n los ¨²ltimos censos, el cordillera cant¨¢brica no llegaba a cuatrocientos ejemplares, a pesar de ello el Icona sigue concediendo anualmente numerosas licencias. De todos modos, ya que la presi¨®n de los cazadores impide que esta ave quede protegida, el Icona ha decidido subir la tarifa de su licencia de caza de 10.000 a 50.000 pesetas. La avutarda tambi¨¦n ha pasado a valorarse seg¨²n su importancia, costando a partir de ahora 40.000 pesetas la pieza.
El valor de estas dos aves s¨®lo es superado por trofeos de oro de mam¨ªferos como el mufl¨®n (67.500), la cabra mont¨¦s o el gamo (57.500) y el ciervo (50.000). El resto de las especies de caza, tanto mayor como menor, seguir¨¢n asequibles a la mayor¨ªa de los bolsillos de los espa?oles.
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