El socialismo y la libertad
(Diputado del PSOE por Valladolid)
Desde las elecciones del 15 de junio algunas voces se han elevado en el Parlamento y en la prensa para dudar de la conexi¨®n del socialismo y de un partido m¨¢s representativo, el PSOE, con la libertad pol¨ªtica. En ese sentido se pueden se?alar como representativas las intervenciones del presidente del grupo parlamentario de UCD, se?or P¨¦rez Llorca, en el pleno de los sucesos de Santander, donde fue agredido el diputado Jaime Blanco, alg¨²n art¨ªculo m¨¢s gen¨¦rico y sin aludir al PSOE del profesor Fraga Iribarne sobre raz¨®n e historia, donde se identifica a toda posici¨®n revolucionaria con el totalitarismo, y las ¨²ltimas notas oficiales de UCD sobre el documento PSOE-PSP.
Parece, por consiguiente, oportuno, se?alar las conexiones entre socialismo y libertad, e incluso justificar la profunda verdad del lema del PSOE en la campa?a electoral que va a¨²n m¨¢s all¨¢: ?Socialismo es libertad?.
Normalmente, las cr¨ªticas se han hecho desde una perspectiva liberal, aunque en el caso del profesor Fraga con importantes matices conservadores e incluso contrarrevolucionarios, en el sentido en que ese t¨¦rmino se empleaba en el siglo XIX. No pienso que sea ahora tan importante desmitificar, desde el punto de vista te¨®rico, el injusto monopolio que los sectores liberales hacen del concepto de libertad, ni tampoco dudar de la defensa profunda de la libertad desde las perspectivas conservadoras donde la idea de orden tiene una jerarqu¨ªa superior y muchas veces incompatible con la libertad. Naturalmente que debemos reconocer que hist¨®ricamente la idea de libertad pol¨ªtica surge por impulso de la burgues¨ªa ascendente a partir de los siglos XVI y XVII y de la filosof¨ªa liberal. Pero junto a ese reconocimiento es objetivo tambi¨¦n se?alar que su desarrollo desde esa perspectiva liberal se queda a medio camino en el siglo XIX por su oposici¨®n a la incorporaci¨®n a sus beneficios y por consiguiente a la participaci¨®n pol¨ªtica de la clase trabajadora. El rechazo del sufragio universal por sectores mayoritarios del pensamiento liberal y su oposici¨®n al derecho de asociaci¨®n son realidades hist¨®ricas incontrovertibles que s¨®lo se superaron por el impulso ardoroso y muchas veces reprimido de la clase trabajadora y del pensamiento socialista. En cuanto al pensamiento m¨¢s conservador, es indudable tambi¨¦n la tenue frontera que le ha separado de concepciones no democr¨¢ticas, como la de Acci¨®n Francesa, o la de sectores amplios de la CEDA espa?ola.
Una construcci¨®n positiva del tema de la relaci¨®n socialismo y libertad nos permitir¨ªa rechazar el monopolio de la libertad por parte del pensamiento liberal y afirmar que su antorcha fue recogida, para ser desarrollada y llevada hasta sus ¨²ltimas consecuencias por el pensamiento socialista democr¨¢tico. Ciertamente que el liberalismo, a la defensiva en el siglo XIX, como dir¨ªa Pedro La¨ªn, gener¨® la ant¨ªtesis de un socialismo totalitario que pretendi¨® construir la igualdad desde el poder, destruyendo valores hist¨®ricos que deb¨ªan permanecer como la libertad pol¨ªtica y los derechos fundamentales por tener un origen liberal. Pero no es menos cierto que, con mayor fuerza que esa posici¨®n del socialismo, surge ya desde el siglo XIX una del socialismo democr¨¢tico que pretende integrar libertad e igualdad, sin perder por eso su car¨¢cter revolucionario. No es, por consiguiente, cierto el diagn¨®stico de que todo pensamiento revolucionario es totalitario. Cuando los partidos socialistas quieren hacer la revoluci¨®n desde la libertad pol¨ªtica no se puede afirmar que son totalitarios porque han asumido un camino sin retorno, que es el de la estructura del Estado de Derecho, y han aceptado sus reglas de juego y canalizan las transformaciones revolucionarias a trav¨¦s de esas reglas de juego. Si, adem¨¢s, la libertad pol¨ªtica plena necesita de una sociedad m¨¢s justa y m¨¢s igual, que es una verdad pol¨ªtica incorporada al acervo de nuestra cultura desde el pensamiento socialista democr¨¢tico, se puede entender que el socialismo democr¨¢tico es libertad.
En el Partido Socialista Obrero Espa?ol esta posici¨®n ha sido a lo largo de la historia, mayoritaria y estable. S¨®lo en graves momentos de crisis, en 1934, se abandon¨® el planteamiento ante lo que los socialistas consideraban una amenaza para la libertad que, desgraciadamente, se concret¨® en el levantamiento militar que nos trajo los cuarenta a?os de dictadura franquista. De todas formas, todos, y tambi¨¦n los socialistas, tenemos que hacer autocr¨ªtica por los an¨¢lisis de aquellos tiempos. Por mi parte, pienso que la aceptaci¨®n de la libertad pol¨ªtica como camino para la construcci¨®n de? socialismo es irreversible y representante de una acertada realizaci¨®n del ideal socialista.
Indalecio Prieto lo describi¨® muy certeramente, en 1921, en una conferencia que pronunci¨® en la sociedad El Sitio, de Bilbao.
?... Soy socialista a fuer de liberal ... ; no soy socialista m¨¢s que por entender que el socialismo es la eficacia misma del liberalismo en su grado m¨¢ximo y el sost¨¦n m¨¢s eficaz que la libertad puede tener ... ?
Los art¨ªculos de Pablo Iglesias en El Socialista, en 1924, donde afirma que el socialismo lucha porque ?todos los ciudadanos gocen de? mayor n¨²mero de libertades?; el discurso de ingreso de Besteiro, en 1935, en la Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas -?Marxismo y antimarxismo?-; ?El sentido humanista del socialismo?, de Fernando de los R¨ªos y sus centenares de escritos recopilados por Virgilio Zapatero con el t¨ªtulo de ?Escritos sobre democracia y socialismo? est¨¢n en esa misma trayectoria. Y Largo Caballero, que habla protagonizado las posiciones m¨¢s radicales en la grave crisis de los a?os treinta en su carta a los trabajadores, de agosto de 1945, dir¨¢: ?... quiero... libertad, libertad, libertad ...? ?Tambi¨¦n hay que situar en el balance a favor del PSOE su principal contribuci¨®n a la Constituci¨®n de diciembre de 1931, la m¨¢s progresiva de Espa?a hasta la fecha, con la intervenci¨®n, entre otros, del profesor Jim¨¦nez de As¨²a. ?Hay en la historia del ¨²ltimo siglo alg¨²n grupo que pueda aportar una contribuci¨®n m¨¢s rica en defensa de la libertad a nivel te¨®rico y pr¨¢ctico? Y en los cuarenta a?os del franquismo los socialistas han luchado sin interrupci¨®n contra la dictadura y han mantenido, a trav¨¦s de nuestros exiliados, las puertas abiertas de Europa y de sus instituciones. Creo que nunca la Espa?a democr¨¢tica podr¨¢ pagar a los exiliados, y entre ellos de manera muy importante a los socialistas, su permanente esfuerzo por ligarse a la Europa renacida tras la derrota de los nazis y de los fascistas en 1945. Hoy recogemos los frutos de su sacrificio. Y cuando hoy muchos de los hombres que critican a los socialistas y afirman que no son defensores de la libertad, penetran en reuniones de instituciones europeas, como el Consejo de Europa, deben ser conscientes de que en ese campo tienen mucho que agradecer a los socialistas.
Si se observa ya en los ¨²ltimos cinco a?os el trabajo intelectual de los socialistas, se ver¨¢ que sigue en la misma l¨ªnea. ?No supone una continuaci¨®n de ese esfuerzo de rehabilitaci¨®n y el estudio de Besteiro y de Fern¨¢ndez de los R¨ªos que han hecho Lamo de Espinosa y Zapatero? ?No est¨¢ en la misma l¨ªnea el best-seller de los a?os sesenta, ?Estado de Derecho y Sociedad democr¨¢tica?, de Ellas D¨ªaz, o el esfuerzo e introducci¨®n del pensamiento de Bobbio que est¨¢ haciendo un grupo de profesores del PSOE, especialmente Alfonso Ruiz Miguel?? Quien escribe este art¨ªculo tambi¨¦n ha trabajado el tema a partir de un art¨ªculo ?Socialismo y Libertad? que apareci¨® en el n¨²mero nueve de la revista Sistema, y que se concreta en un libro, Libertad, poder, socialismo, aparecido recientemente en Civitas. ?No est¨¢ tambi¨¦n en la misma l¨ªnea el trabajo de investigaci¨®n -el primero hasta la fecha con esa generalidad y amplitud- sobre la historia de los Derechos Fundamentales que hacemos Liborio Hierro, Eusebio Fern¨¢ndez y yo? Ignacio Sotelo, tambi¨¦n militante socialista, coincide en sus inteligentes escritos en una posici¨®n moderna y cr¨ªtica sobre socialismo y libertad.
Y sobre este trabajo te¨®rico y pr¨¢ctico de an¨¢lisis y de realizaci¨®n arm¨®nica del socialismo y de la libertad no hay fisuras entre los actuales socialistas, como alguna vez ha pretendido alg¨²n medio informativo, y en su defensa coinciden M¨²gica, G¨®mez Llorente, Bustelo, Guerra, Solana, Felipe Gonz¨¢lez y todos los socialistas. Quien ignore esto se equivoca muy seriamente al juzgar a los socialistas.
Cuando Guerra dialoga largo y tendido en Italia con Bobbio en un texto que se ha publicado en Sistema, est¨¢ en esta l¨ªnea, lo mismo que G¨®mez Llorente cuando fija la posici¨®n del partido en el pleno sobre constituci¨®n de una comisi¨®n de encuesta para los sucesos de M¨¢laga y Tenerife.
Felipe Gonz¨¢lez ha tenido en este tema una posici¨®n indubitada desde siempre, cuando en la escuela de verano de El Escorial, en julio de 1976, dec¨ªa: ?... Nosotros creemos que el pueblo puede y debe decidir su destino a trav¨¦s de las elecciones. Que ¨¦stas se produzcan cada cinco a?os no es toda la democracia, pero es parte importante de esa democracia. Es mejor que librarnos de las ¨¦lites que nos quieren salvar ...?
Tampoco debemos olvidar que fue el PSOE, a trav¨¦s de la intervenci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez, quien, en Zurich, asumi¨® ante la Internacional Socialista, en 1976, la defensa y la necesidad de la promoci¨®n de los derechos fundamentales, y que en el debate sobre pol¨ªtica general en la primera reuni¨®n de fondo, en el Congreso, tras las elecciones del 15 de junio, fue tambi¨¦n el primer secretario quien, en nombre del PSOE, plante¨® las reformas m¨ªnimas necesarias para restablecer la libertad y la democracia, que luego se plasmaron en los pactos pol¨ªticos de la Moncloa.
Creo que no cabe duda: el socialismo espa?ol ha asumido hoy la libertad pol¨ªtica, en la l¨ªnea de su mejor tradici¨®n, quiere construir a trav¨¦s de ella la igualdad que el socialismo comporta, y eso supone que sigue siendo revolucionario sin ser totalitario.
Los hechos del futuro ser¨¢n quienes confirmen estas afirmaciones y quienes expresen la congruencia y la racionalidad del lema de los socialistas en las ¨²ltimas elecciones: ?Socialismo es libertad?.
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