Expediente a un fiscal

El 25 de febrero pasado particip¨¦ junto con otras personas -extraordinarios profesionales ellos- en el programa cultural de TVE La clave, donde hubo un amplio coloquio sobre los errores judiciales. All¨ª expresamos todos libremente nuestras opiniones, creo, seg¨²n dicen, con altura intelectual y creo, tambi¨¦n seg¨²n dicen, que los telespectadores, poco acostumbrados a un debate abierto, se interesaron, quiz¨¢ por primera vez, en el grave problema de la administraci¨®n de justicia en nuestra Patria.Uno de los participantes en el coloquio, el fiscal de Madrid Jes¨²s Vicente Chamorro, estuvo -y con ello me parece que interpreto la opini¨®n de todos los participantes- m¨¢s brillante que los dem¨¢s. Su agudeza, su buen decir castellano, su profundo conocimiento del tema, su honestidad al servicio de una vocacional profesi¨®n, quedaron -sin ¨¦l pensarlo- claramente reflejados. La carrera fiscal puede estar orgullosa de contar entre sus miembros con este hombre, ejemplar por tantos conceptos.

Todo era, pues, parabienes, hasta que para asombro de propios y extra?os hemos conocido que por su asistencia al programa se le ha incoado un expediente disciplinario que puede tener serias consecuencias.

Cre¨ªamos ya que estos expedientes por razones ajenas al ejercicio del cargo hab¨ªan quedado definitivamente enterrados en las cenizas de la dictadura. No ha sido as¨ª desgraciadamente.

?Pero es posible que contin¨²e a¨²n vigente una legalidad represiva cuando Espa?a ha firmado, por fin, todos los tratados internacionales sobre derechos humanos y libertad de expresi¨®n?

El asunto es muy grave. Pues puede incluso determinar, aunque no se pretenda, el predominio de una idea de la justicia sobre las dem¨¢s; y hay varias, porque la justicia no es lo que piensen unos cuantos, sino un bien que hay que hacer apetecible a todos los espa?oles y porque puede determinar tambi¨¦n una discriminaci¨®n de los fiscales en relaci¨®n con los dem¨¢s ciudadanos.

Yo siento una cierta incomodidad moral de, seguramente por razones formales de distinto r¨¦gimen. jur¨ªdico, no compartir con mi compa?ero fiscal este expediente disciplinario. Ello me obliga a escribir esta carta. Pero hay algo que est¨¢ por encima de todo formalismo jur¨ªdico: si un profesional de la justicia no puede reflexionar p¨²blicamente sobre ¨¦sta y sus problemas, con seriedad y honradez. ?Ad¨®nde vamos a parar? ?Ad¨®nde va la justicia?

Magistrado