"No cederemos a la tentaci¨®n de un relanzamiento econ¨®mico prematuro"
Pregunta: Reiteradamente, miembros del Gobierno han manifestado que los cambios que se han producido en el equipo econ¨®mico no supondr¨ªan variaciones en el cumplimiento del pacto de la Moncloa. ?En qu¨¦ medida esto es posible estando Enrique Fuentes en un puesto no ejecutivo y siendo ¨¦l, en cierta medida, el padre de la idea?
Respuesta: Me gustar¨ªa precisar que esas manifestaciones no han sido realizadas s¨®lo por miembros del Gobierno, sino que figuraban expresamente en la declaraci¨®n que acompa?aba a la referencia del primer Consejo celebrado tras los cambios producidos en el Gabinete. Pero, entrando en el fondo de la cuesti¨®n, a?adir¨ªa un par de cosas: las pol¨ªticas pueden perfectamente trascender de los hombres, y m¨¢s en los casos en que, como usted apunta en la formulaci¨®n de la pregunta, es posible disociar la ejecuci¨®n o puesta en pr¨¢ctica de una idea, del alumbramiento o definici¨®n de la misma. Pero es que, adem¨¢s, no veo demasiadas posibilidades a una pol¨ªtica econ¨®mica que no radique en el cumplimiento de los acuerdos de la Moncloa. Y no lo veo porque esa l¨ªnea pol¨ªtica, adem¨¢s de ser la del Gobierno Su¨¢rez y carecer de alternativas seriamente formuladas, est¨¢ acordada con los dem¨¢s partidos con representaci¨®n parlamentaria. Lo que yo puedo asegurar es que en ella no hay ninguna contravenci¨®n del programa que hizo ganar a UCD las ¨²ltimas elecci¨®n es legislativas. Esta es nuestra pol¨ªtica y lo seguir¨¢ siendo. Si otros no pueden con ella, que lo digan, pero por nuestra parte, ni como Gobierno ni como UCD, hay problemas ideol¨®gicos ni program¨¢ticos al aplicarla.
P. El cumplimiento del pacto de la Moncloa est¨¢ sujeto a numerosas interpretaciones. ?Supondr¨¢ el cambio de miembros del equipo econ¨®mico la adopci¨®n de nuevas extrategias para cumplir dicho acuerdo?
R. Creo que el cumplimiento del pacto de la Moncloa no est¨¢ sujeto a numerosas interpretaciones. Caben matizaciones, s¨ª, pero m¨¢s bien pocas. Y esto es as¨ª porque su contenido es muy claro. En cuanto a la posibilidad de nuevas estrategias, depender¨¢ de lo que se entienda por estrategia. Yo no veo otra que la seriedad, el rigor y la exigencia, especialmente respecto al sector p¨²blico, en el cumplimiento del programa de saneamiento.
P. El Plan de Saneamiento y Reforma Econ¨®mica no dejaba de ser un plan de estabilizaci¨®n encubierto, ?la vicepresidencia de Econom¨ªa contin¨²a pensando mantener esta pol¨ªtica o por el contrario va a intentar un relanzamiento moderado de la econom¨ªa espa?ola?
R. Me gustar¨ªa hacer una aclaraci¨®n a lo de ?plan de estabilizaci¨®n?. Evidentemente, la pol¨ªtica econ¨®mica que se est¨¢ aplicando como consecuencia de los pactos de la Moncloa es de signo estabilizador. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurri¨® con anteriores planes de saneamiento, esa pol¨ªtica se ve acompa?ada ahora de un conjunto de reformas econ¨®micas y de contraprestaciones sociales que la distinguen radicalmente de todos los planes de actuaci¨®n dise?ados en los ¨²ltimos treinta a?os.
Por supuesto que se va a seguir manteniendo esa pol¨ªtica y no se ceder¨¢ a la tentaci¨®n de un relanzamiento prematuro mientras no se haya conseguido la consolidaci¨®n necesaria en la lucha contra la inflaci¨®n y en el restablecimiento del equilibrio exterior.
P. ?C¨®mo debe interpretarse la salida del Gobierno de Enrique Fuentes Quintana y su posterior nombramiento como asesor econ¨®mico de Adolfo Su¨¢rez?
R. Ya lo ha explicado el profesor Fuentes Quintana.
P. Hasta el momento de la crisis, ?en qu¨¦ puntos considera el vicepresidente econ¨®mico que hab¨ªa fracasado la pol¨ªtica econ¨®mica del anterior equipo? Dicho de otra manera, ?con qu¨¦ medidas cuenta el actual equipo econ¨®mico que no contase el anterior?
'El Gobierno no caer¨¢ en los intervencionismos de a?os anteriores'
R. No se puede hablar de fracaso al juzgar la pol¨ªtica econ¨®mica del anterior equipo. El ¨¦xito, y los datos est¨¢n ah¨ª, conseguido en la reducci¨®n de la tasa de inflaci¨®n y en la disminuci¨®n del d¨¦ficit por cuenta corriente no se puede negar. Estos eran, adem¨¢s, los dos objetivos m¨¢s urgentes de la pol¨ªtica econ¨®mica iniciada el pasado mes de julio. El actual equipo econ¨®mico no cuenta a priori con ninguna medida especial. Recurrir¨¢ a aquellas que se consideren m¨¢s oportunas en funci¨®n de las circunstancias, y tratar¨¢ de paliar en la medida de lo posible los costes sociales que necesariamente se derivan de la pol¨ªtica de saneamiento y reforma, y que todo el mundo era consciente de su existencia cuando se suscribieron.
P. En la pol¨ªtica industrial, uno de los principales problemas viene representado por las crisis de diversos sectores (siderurgia, naval, textil ... ) ?Tiene el se?or Abril ideas concretas sobre las soluciones que estos sectores demandan? ?Se respetar¨¢n los planes que el anterior equipo hab¨ªa realizado?
R. El anterior equipo habla constituido distintas comisiones interministeriales, encaminadas a analizar la situaci¨®n de estos sectores y el conjunto de medidas m¨¢s apropiadas para ayudarles a superar la crisis que padecen. Lo que nosotros estamos haciendo ahora es continuar aquellos trabajos, de modo que sea posible adoptar con la mayor urgencia posible las medidas que se estimen m¨¢s eficaces t¨¦cnica y socialmente.
'El paro y la falta de inversiones son los dos problemas m¨¢s preocupantes'
De todas formas, s¨ª le adelanto que, en el contexto de una econom¨ªa social de mercado, el Gobierno tendr¨¢ buen cuidado de no caer en la tendencia intervencionista que puede caracterizar pol¨ªticas de a?os anteriores.
P. Por orden de prioridades, ?qu¨¦ asuntos preocupan m¨¢s al actual vicepresidente econ¨®mico?
R. Desde el punto de vista humano no tiene duda que el problema que m¨¢s preocupa es el del paro. En este sentido, el Gobierno se ha comprometido, y lo ha hecho porque as¨ª est¨¢ previsto en los pactos econ¨®micos de la Moncloa, a incrementar considerablemente la financiaci¨®n del seguro de desempleo.
Sin embargo, soy consciente de que luchar contra el desempleo mediante un relanzamiento prematuro de la actividad econ¨®mica ser¨ªa perjudicial al cabo de muy poco tiempo. Todav¨ªa no hemos conseguido el grado de estabilidad suficiente para hacer posible un mayor nivel de actividad econ¨®mica sin la amenaza de nuevos aumentos en la tasa de inflaci¨®n y el d¨¦ficit exterior.
El otro problema que me preocupa, y mucho, es el del actual nivel de inversi¨®n. Pero tambi¨¦n s¨¦ que favorecer un proceso de reactivaci¨®n de la inversi¨®n privada sin conseguir la consolidaci¨®n de los equilibrios a que me he referido no conducir¨ªa a ninguna parte. De momento, lo ¨²nico que podemos hacer es poner en pr¨¢ctica, cuanto antes, los compromisos de inversi¨®n p¨²blica que figuran en los Presupuestos del Estado.
P. Enrique Fuentes dio prioridad en su pol¨ªtica econ¨®mica al sistema monetario y financiero. ?Piensa Fernando Abril mantener esta pol¨ªtica o habr¨¢ novedades en este sentido?
R. En mi opini¨®n, no es correcto decir que el profesor Fuentes Quintana diera prioridad en su pol¨ªtica econ¨®mica s¨®lo al sistema monetario y financiero. Por ejemplo, uno de los proyectos m¨¢s importantes enviados por el anterior equipo a las Cortes fue el de la ley de Medidas de Reforma Fiscal, actualmente ya en vigor.
Debe tener en cuenta que existe un conjunto de medidas que por su objetivo de reforma del sistema econ¨®mico tienen un per¨ªodo de aplicaci¨®n que va mucho m¨¢s all¨¢ del corto plazo. En este sentido puedo citarle tambi¨¦n los proyectos de ley de reforma de la imposici¨®n directa e indirecta, que dotar¨¢n a nuestro pa¨ªs de un sistema fiscal ¨¢gil, m¨¢s progresivo y moderno, sin el cual es imposible no apoyarse tanto en la pol¨ªtica monetaria como, necesariamente, lo estamos haciendo ahora. En la misma l¨ªnea se han dado ya los primeros pasos para una transformaci¨®n profunda del sistema de financiaci¨®n de la Seguridad Social, estando previsto que la aportaci¨®n del Estado llegue hasta el 20 %, etc¨¦tera. No habr¨¢, por tanto, novedades. Se trata de seguir en la misma l¨ªnea de actuaci¨®n tanto en la pol¨ªtica de saneamiento como en la de reforma econ¨®mica.
'Vamos hacia una econom¨ªa social de mercado con un sector p¨²blico saneado y potente'
P. ?Quiere usted definir hacia qu¨¦ sistema econ¨®mico nos dirigimos? ?Puede delimitar con exactitud esta opci¨®n?
R. Est¨¢ muy claro: la econom¨ªa social de mercado. La delimitaci¨®n exacta de esta opci¨®n no es f¨¢cil, ni en Espa?a ni en ninguna parte, pero s¨ª puedo decirle que el sistema econ¨®mico hacia el que vamos pretende reforzar las leyes del mercado hasta un m¨¢ximo compatible con un sector p¨²blico saneado y potente, similar al que existe en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del mundo occidental.
P. El Gobierno se ha mostrado preocupado por los efectos negativos que conlleva la puesta en pr¨¢ctica de la pol¨ªtica econ¨®mica que hasta el momento se ha seguido. ?Significa ¨¦sto que hay que variar los esquemas actuales?
R. Efectivamente, el Gobierno, el partido que le sustenta, los dem¨¢s partidos pol¨ªticos y los ciudadanos, estamos preocupados por el coste inherente a toda pol¨ªtica de saneamiento. Por ¨¦sto, el objetivo prioritario del Gobierno se centra en la distribuci¨®n equitativa de esos costes sociales. Sin embargo, la consecuci¨®n de ese objetivo no puede significar la variaci¨®n de los esquemas actuales. Perdone mi insistencia en recordarle que el Gobierno est¨¢ obligado a cumplir una pol¨ªtica econ¨®mica que ha pactado previamente, pol¨ªtica sobre la que no existe alternativa seriamente formulada. Lo que s¨ª intentar¨¢, a la vista de las circunstancias y respetando siempre lo pactado, es paliar al m¨¢ximo posible y compatible con aquella obligaci¨®n los efectos negativos del proceso de ajuste.
P. ?Qu¨¦ papel debe jugar la empresa p¨²blica en el futuro a corto plazo de la econom¨ªa espa?ola? ?Se siente el Gobierno satisfecho de la actuaci¨®n del sector p¨²blico? R. El papel de la empresa p¨²blica quedar¨¢ delimitado en el estatuto "de la misma, que elaborar¨¢ el Parlamento en cumplimiento de los pactos econ¨®micos de la Moncloa. Mientras ese estatuto no sea aprobado, la actuaci¨®n a corto plazo de la empresa p¨²blica deber¨¢ adaptarse en la mayor medida posible a los objetivos de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.
El Gobierno no puede sentirse satisfecho de la actuaci¨®n del sector p¨²blico desde el momento en que somos conscientes de los defectos que padece en Espa?a. Las reformas previstas -principalmente fiscal y de la Seguridad Social- son una prueba evidente de las serias limitaciones de que adolece nuestro sector p¨²blico.
Aclarado esto, y teniendo en cuenta que esas limitaciones siguen existiendo, creo que debemos ser crecientemente exigentes con el sector p¨²blico. Antes ya hac¨ªa referencia al retraso que ha padecido la pol¨ªtica de inversi¨®n p¨²blica en los meses recientes y, en este senti ido, creo que debemos agilizar al m¨¢ximo su actuaci¨®n para com pensar la aton¨ªa de la inversi¨®n privada.
'Entiendo las nacionalizaciones en funci¨®n del inter¨¦s general al margen de beneficios o p¨¦rdidas'
P. ?Qu¨¦ opina usted sobre las nacionalizaciones? ?Es l¨ªcito nacionalizar p¨¦rdidas y no beneficios?
R. En principio, no soy partidario de las nacionalizaciones. Unicamente cuando se demuestre de modo exhaustivo que son la f¨®rmula mejor; o que es necesario udir a ellas por razones de inter¨¦s neral, o incapacidad privada, en una situaci¨®n que las hace inevitables, estar¨ªa dispuesto a aceptarlas. Por lo que se refiere a la segunda parte de su pregunta, entiendo claramente que no es l¨ªcito, en ning¨²n caso, nacionalizar p¨¦rdidas. Respecto a nacionalizar beneficios, un sistema fiscal profundo y que se cumpla, ya detrae hacia la comunidad parte de los beneficios. Sin embargo, la cuesti¨®nno la plantear¨ªa as¨ª, por la sencilla raz¨®n de que s¨®lo entiendo la nacionalizaci¨®n en funci¨®n de? inter¨¦s general y al margen, por tanto, de los beneficios o de las p¨¦rdidas. Si vamos hacia una econom¨ªa social de mercado, empresarios, trabajadores y acreedores deben ser conscientes de que las suspensiones de pagos y las quiebras no se pueden suprimir por decreto, sin vulnerar los principios m¨¢s elementales de esa econom¨ªa de mercado. S¨®lo el inter¨¦s general ser¨¢ el que decida en cada momento, por razones muy evidentes y constando previamente los esfuerzos de las partes directamente implicadas, si se puede decidir una mayor presencia p¨²blica en una empresa.
P. ?Existe alguna medicina concreta y espec¨ªfica para reactivar la inversi¨®n?
R. No s¨¦ cu¨¢ntas pueden existir te¨®ricamente; pero en el caso espa?ol todas pasan por la ruptura de las expectativas inflacionistas, por la recuperaci¨®n del equilibrio exterior y por el aumento de la propensi¨®n al ahorro. Fuera de estas condiciones, cualquier medida que se adopte ser¨¢ positiva a muy corto plazo, pero claramente negativa a los pocos meses; y, lo que es peor, ser¨¢ portadora de un nuevo proceso de ajuste cuyos costos ser¨¢n mucho mayores de los que ahora misImo estamos padeciendo.
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