El orden y sus v¨ªctimas
Quisiera comentar la noticia aparecida en su peri¨®dico el domingo d¨ªa 12, referente al ?Acto musical de la CNT, disuelto por la polic¨ªa?, al que considero inexacto y falto de rigor informativo, en un diario al que considero el m¨¢s objefivo y digno de atenci¨®n del pa¨ªs.La actriz Emma Cohen, a la que se refiere la noticia, creo que no fue la m¨¢s perjudicada; los que realmente sufrieron la agresi¨®n del llamado desalojo fueron los m¨²sicos y la gente congregada a su alrededor que en esos momentos entonaban un pasodoble, cuando tres autobuses de las brigadas especiales subi¨¦ronse a las aceras y sin dar siquiera tiempo a desalojar cargaron contra los presentes.
Los m¨²sicos fueron los que, al cogerles de improviso, no pudieron correr como el resto de la gente; a uno de ellos le fue dado el alto y al detenerse le golpearon repetidas veces con el saxof¨®n hasta quedar casi inconsciente. El resto del p¨²blico compuesto por hombres, ni?os, mujeres y personas mayores que se hab¨ªan detenido a escuchar la m¨²sica evocadora de un Madrid m¨¢s humano o simplemente m¨¢s alegre que el actual, tambi¨¦n fueron objeto de la actuaci¨®n de una polic¨ªa exaltada.
?Es ¨¦ste el orden, que tenemos que aceptar? ?Es ¨¦ste el orden a imponer? Porque despu¨¦s de desalojar la plaza, no hab¨ªa m¨¢s que instrumentos inservibles, gente apaleada, dos de los m¨²sicos detenidos y en espera de juicio militar y las calles desiertas. La polic¨ªa sigui¨® ?cargando? sobre lo ¨²nico que quedaba, instrumentos y los estuches de los mismos dispersos por el suelo casi una hora despu¨¦s de efectuado el desalojo.
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